Ganaron los chicos del basket ante el Barça su segunda Liga ACB consecutiva y desde aquí no podemos por menos que seguir celebrando esta época maravillosa comandada por el gran Pablo Laso y su lustro mágico (en 5 años, 16 finales y 12 títulos) en el que la sección de baloncesto ha encontrado, por si a alguien le quedaba alguna duda, su carácter, su estilo y su técnico ideales. Y en la cancha, entre todos, el conspicuo Sergio Llull, un jugador para la Historia. Dos tipos, un vasco y un menorquín, que llegaron a Madrid y al Real Madrid para encontrar su lugar en el mundo, el lugar donde exponer su talento y encontrar la felicidad, para nuestro goce y disfrute. ¡¡Que siga la fiesta!!
El Madrid, campeón e histórico
El Madrid, campeón e histórico
Ricardo González - As 23.06.2016
Aquellos maravillosos años no es pasado, sino rabioso presente. El de un Real Madrid de leyenda que escribe la historia del futuro. Una nueva edad dorada del madridismo canastero. Con Laso al frente y Juan Carlos Sánchez y Herreros en los despachos. Con un núcleo duro de jugadores que vive y siente el club, lleven una década, como Reyes y Llull, un lustro, como Sergio, Carroll y Rudy, o un par de cursos, como Nocioni y Ayón. El equipo de los títulos y también el de la pasión. El que perdió en abril goleado 3-0 por el Fenerbahçe y puso en pie a la afición durante un minuto sin dejar de aplaudir. Arrasado y venerado a la vez. No recuerdo nada igual en cuatro décadas. Y eso vale tanto como cualquier copa.
Son doce trofeos en cinco años, tres éxitos esta misma temporada (no olviden la Intercontinental), pero este Madrid es algo más. Es carácter y es un Palacio lleno y una grada emocionada. Nueva hornada de seguidores y un juego vistoso, de ataque —otra vez más de 90 puntos— y de corazón. Es el despertar del gigante. Rugido pavoroso para cerrar un año durísimo que le tuvo cuarto en la Liga y a punto de marcharse de la Euroliga en la primera fase. La resaca del éxito tras un verano de desgaste extremo que le dejó sin pretemporada. Y casi sin títulos, aunque ha sabido levantarse a lo grande. No le dio para la Final Four, aunque sí para el doblete Liga y Copa.
(...) ¿Y el Madrid qué, otra vez campeón? Sí rotundo. Encadena dos Ligas 22 años después y dos dobletes por primera vez desde 1986. Ha saltado, además, un muro que parecía infranqueable, coronado con alambre de espino y cristales rotos. Nadie había remontado en toda la historia del playoff un 1-0 con factor cancha en contra. Rompe así la maldición para celebrar su Liga número 33. Enorme.
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