Campanadas de la Historia (65) Irán en su laberinto (7) 'American Coup': el golpe de la CIA en Irán

'American Coup' cuenta la historia del golpe de estado orquestado por la CIA el 19 de agosto de 1953 para derrocar al popular primer ministro iraní de la época, Mohammad MossadeghEl 20 de marzo de 1951 Mossadegh había decretado la nacionalización de la industria petrolífera iraní para poder obtener beneficios del principal recurso natural del país, en detrimento de la compañía británica Anglo-Persian -luego Anglo-Iranian- Oil Company (APOC/AIOC), que después del golpe se convertiría en British Petroleum Company (la BP de nuestros días). Esta transnacional británica había estado explotando las inmensas reservas petrolíferas iraníes desde su descubrimiento a principios del siglo XX.

Orígenes del conflicto

Durante el apogeo del Imperio Británico, el anterior Shah de Irán (y quinto de la dinastía Qayar), había acordado con los británicos la concesión por 60 años, del derecho a buscar petróleo, gas y otros minerales en el territorio iraní (salvo algunas provincias septentrionales). A cambio el gobierno de ese país recibió 20.000 libras y el futuro 16 % de los beneficios anuales de la compañía, acuerdo lamentable que causaría indignación popular durante décadas y que comenzó una creciente penetración económica extranjera en Irán.

Sería el empresario australiano William Knox D'Arcy en mayo de 1901, el encargado de comenzar las prospecciones, que encontrarían el primer yacimiento en 2008, consiguiendo así la primera explotación petrolífera significativa en Oriente Medio. Esto otorgaría a los británicos en una posición ventajosa con respecto a los rusos en la zona del Cáucaso y Oriente Medio.

La nacionalización de Mossadegh enfureció al gobierno británico pues el petróleo iraní había sido clave para el esfuerzo de guerra británico en las dos guerras mundiales y lo era también para la reconstrucción económica de la posguerra, así que acusaron al gobierno iraní de estar violando los derechos de las compañías, amenazando con enviar a la Royal Navy e incentivando un boicot mundial al petróleo iraní, lo que devino crisis económica en el país persa.

A través del ex-premier Winston Churchill pidieron ayuda al presidente Harry Truman contra el principal artífice de esa pérdida de poder económico y político, su nuevo y reformista premier, que había desprovisto de poder al Shah Rezah Pahlavi, quien había preferido exiliarse en el extranjero. Sin embargo Truman rechazó la petición, instando a la búsqueda de un acuerdo por ambas partes.


Pero los británicos solo tuvieron que esperar a que finalizara su mandato así que volvieron a intentarlo con la nueva administración USA, la de Dwight D. Eisenhower. Esta vez la presión conjunta del nuevo Secretario de Estado John Foster Dulles y su hermano Allen Dulles, director de la C.I.A., consiguió el apoyo del nuevo presidente al golpe en nombre del anti-comunismo y de una supuesta inestabilidad del gobierno iraní que pudiera hacerlo caer en brazos de la Unión Soviética, en el contexto bipolar de la Guerra Fría. El plan se denominaría a partir de entonces en clave CIA, Operación Ajax.

Operación Ajax

Kermit Roosevelt (nieto del ex-presidente Theodore R.) fue "the man on the ground", el agente encubierto de la CIA encargado de llevar a cabo el plan. De esta forma, en agosto la CIA (en estrecha colaboración con la agencia británica de Inteligencia MI6) organizó un coup d'etat encubierto sobornando a políticos, militares, matones y distintos medios de comunicación en estrecha colaboración con la embajada y los Servicios de Inteligencia británicos.

Los instigadores del golpe crearon disturbios callejeros, saqueos y acusaciones falsas para causar sensación de caos y corrupción contra Mossadegh, lo que daría pretextos al ejército para detenerle y al Shah Pahlavi (que acababa de huir del país) para volver, destituir al primer ministro y hacerlo afrontar cargos de alta traición.

En este punto recurrimos al doble comic 'Los mejores enemigos: una historia de las relaciones entre EEUU y Oriente Medio' que recorre con expresionista estilo una historia de conflictos, chantajes y real politik desde la misma creación de la gran potencia norteamericana hasta 1984. Del primer tomo, que acaba precisamente con este golpe, hemos tomado prestado algunas de las imágenes para este post que ilustran lo que sucedió aquellos días de agosto. Si clickan en las imágenes se podrán ver mejor.

Consecuencias

En diciembre de 1953, Mossadegh fue condenado a tres años de reclusión en régimen de aislamiento en una prisión militar, aunque muy por debajo de la sentencia de muerte pedida por los fiscales. Cuando escuchó la sentencia, levantó la cabeza y dijo en voz baja, lleno de sarcasmo: "El veredicto de esta corte ha aumentado mis glorias históricas. Estoy muy agradecido de que me haya condenado. Verdaderamente, esta noche la nación iraní entendió el significado del constitucionalismo."

Cumplida la condena, Mossadegh debió permanecer confinado en su villa de Ahmad Abad, prácticamente hasta el día de su muerte. El 4 de febrero de 1967 falleció por un cáncer, fue enterrado en su propia casa para evitar furores políticos.

Para la CIA la operación Ajax fue un éxito, al menos a corto plazo, pues supuso un cambio político decisivo para los intereses estadounidenses, un prototipo de intervención encubierta que repetirían en otros lugares del mundo en las décadas siguientes. A partir de 1953 el Shah se convertiría en un estrecho aliado de EEUU hasta su remoción del poder en 1979.

Otro acto de rampante imperialismo estadounidense, cometiendo un flagrante acto de sibilina agresión y lesa soberanía en un país de tanta entidad histórica y geoestratégica, situado en una zona tan sensible como es Oriente Medio. Ello les acabaría pasando factura en 1979 con la revolución islámica, la expulsión del Shah y la ebullición del anti-americanismo en el mundo musulmán; pero su efecto sigue hasta nuestros días, siendo invocado por todos los partidos políticos (especialmente los más anti-occidentales) iraníes como pretexto de odio y desacuerdo contra los Estados Unidos. 

Sería Barack Obama el primer presidente USA que reconocería este hecho, en sutil acto de contrición, en su célebre discurso en El Cairo en junio de 2009. De hecho en 2013, a los 60 años del aniversario del golpe de estado, se desclasificaron documentos de la CIA que reconocían formalmente el papel clave de la agencia en el mismo.

Para cerrar el post publicamos el documental 'American Coup' (Joe Ayella, 2011), por si quieren profundizar en este hecho capital en la historia de Irán y por ende de Oriente Medio, una ventana a un momento histórico cuyos ecos aún resuenan en nuestros días.

Vocabulario Fundamental. Memoria (28) 'Pecados de mi padre': Juan Pablo Escobar, la redención y la memoria



Pocos personajes han despertado tanta controversia como él. Pocos han logrado que su nombre trascienda tiempos y fronteras. Es Pablo Escobar Gaviria. El jefe del cartel de Medellín sigue siendo en el imaginario popular el narcotraficante que ha sido capaz de controlar gran parte de la cocaína que se consumía en Estados Unidos en los ochenta al tiempo que ponía en jaque a todo Colombia

Escobar ha sido sin dudas el narco más poderoso del mundo y también el más sanguinario. Con la sombra de una herencia de cadáveres y familias rotas, secuestros y atentados con bombas ha matado a un número indefinido de almas. Miles. Una cifra imposible de calcular, al igual que su fortuna.

'El Patrón' ha sido dueño de una vida apasionante que ha despertado todo tiempo de sentimientos, tanto es así que se ha convertido en uno de los personaje más exprimido por la literatura(incluso por García Márquez), el cine, la televisión y hasta los videojuegos en lo que llevamos de siglo. Porque lo tenía y tiene todo para que así sea, las polémicas, los enfoques, los exceso y los crímenes. Está claro que Escobar Gaviria es toda una oscura leyenda de ficción.

La memoria y el perdón 

Poco a poco hasta los secretos mejor guardados del narcotraficante colombiano comienzan a ver la luz y uno de los encargados de ello es, nada más y nada menos, que su propio hijo.

Hay tres cosas sobre las que Sebastián Marroquín Santos, nuevo nombre del hijo de Escobar, dice tener plena certeza: que el narcotraficante más buscado del mundo fue un buen padre y que su amor por él es incondicional, no negociable; que fue el bandido más salvaje que ha conocido la historia de su país, cuyo dolor causado a Colombia y al mundo sigue vigente; y que todo lo que te da el narcotráfico, te lo quita.


Tras 13 años de silencio y utilizando su verdadero nombre, Juan Pablo Escobar instalado en Argentina desde la muerte de su padre, busca en este documental 'Pecados de mi padre' dirigido por Nicolás Entel, reconstruir un retrato íntimo de su progenitor a través de sus propios relatos.

Un joven que vivió la muerte de su padre con 16 años y que juró vengar su muerte busca ahora un proceso de liberación mediante la memoria y el perdón. La memoria de aquellos funestos días y el perdón de aquellos a los que Escobar marcó para siempre sus vidas como los hijos de las víctimas políticas más emblemáticas de Colombia, a quien 'El Patrón' ordenó asesinar: los del candidato presidencial Luis Carlos Galán y el ministro de Justicia Rodrigo Lara Bonilla.

Convencido de que la historia de su padre debe ser contada pero no repetida y sin renegar de su apellido, aborda este documental reabriendo el debate. Amado y odiado, así es Pablo Escobar Gaviria, un personaje que trasciende tiempos y fronteras. 



Presentación - 'Los pecados de mi padre' 

Pasaron más de veinte años de silencio mientras recomponía mi vida en el exilio. Para cada cosa hay un tiempo y este libro, al igual que su autor, necesitaban un proceso de maduración, autocrítica y humildad. Solo así estaría listo para sentarme a escribir historias que aún hoy para la sociedad colombiana siguen siendo un interrogante.


Colombia también ha madurado para escuchar y por eso consideré que era hora de compartir con los lectores mi vida al lado del hombre que fue mi padre, a quien amé incondicionalmente y con quien por imperio del destino compartí momentos que marcaron una parte de la historia de Colombia.

Desde el día en que nací hasta el día de su muerte, mi padre fue mi amigo, guía, maestro y consejero de bien. En vida, alguna vez le pedí que escribiera su verdadera historia, pero no estuvo de acuerdo: "Grégory, la historia hay que terminar de hacerla para poder escribirla".

Juré vengar la muerte de mi padre, pero rompí la promesa diez minutos después. Todos tenemos derecho a cambiar y desde hace más de dos décadas vivo inmerso en reglas claras de tolerancia, convivencia pacífica, diálogo, perdón, justicia y reconciliación. Este no es un libro de reproches; es un libro que plantea profundas reflexiones sobre cómo está diseñada nuestra patria y sus políticas, y por qué surgen de sus entrañas personajes como mi padre. Soy respetuoso de la vida y desde ese lugar escribí este libro; desde una perspectiva diferente y única en la que no tengo agenda oculta, contrario a la mayoría de los textos que circulan sobre mi papá.

Este libro no es tampoco la verdad absoluta. Es un ejercicio de búsqueda y una aproximación a la vida de mi padre. Es una investigación personal e íntima. Es el redescubrimiento de un hombre con todas sus virtudes pero también con todos sus defectos. La mayor parte de estas anécdotas me las contó en las frías y largas noches del último año de su vida, alrededor de fogatas; otras me las dejó escritas cuando sus enemigos estaban muy cerca de aniquilarnos a todos.

Este acercamiento a la historia de mi padre me llevó a personajes ocultos por años, que solo ahora estuvieron dispuestos a contribuir con este libro, para que mi juicio y el de la editorial no estuvieran nublados. Pero sobre todo para que nadie, nunca más, heredé estos odios. 

No siempre estuve al lado de mi padre, no me sé todas sus historias. Miente quien diga que las conoce en su totalidad. Me enteré de todas las memorias que contiene este libro, mucho tiempo después de que sucedieron los hechos. Mi padre jamás consultó ninguna de sus decisiones conmigo, ni con nadie; era un hombre que sentenciaba por su propia cuenta. Muchas ‘verdades’ de mi padre se saben a medias, o ni siquiera se conocen. Por eso contar su historia implicó muchos riesgos porque debía ser narrada con un enorme sentido de responsabilidad, porque lamentablemente mucho de lo que se ha dicho pareciera encajar a la perfección. Estoy seguro de que el filtro de acero que puso Planeta con el editor Edgar Téllez contribuyó al buen suceso de este proyecto.

Esta es una exploración personal y profunda de las entrañas de un ser humano que además de ser mi padre lideró una organización mafiosa como no la conocía la humanidad. Pido perdón públicamente a todas las víctimas de mi padre, sin excepciones; me duele en el alma profundamente que hayan sufrido los embates de una violencia indiscriminada y sin par en la que cayeron muchos inocentes. A todas esas almas les digo que hoy busco honrar la memoria de cada una de ellas, desde el fondo de la mía. Este libro estará escrito con lágrimas, pero sin rencores. Sin ánimos de denuncia, ni revanchismos y sin excusas para promover la violencia ni mucho menos para hacer apología del delito. El lector se sorprenderá con el contenido de los primeros capítulos del libro porque revelo por primera vez el profundo conflicto que hemos vivido con mis parientes paternos. Son veintiún años de de-sencuentros que me han llevado a concluir que en el desenlace final que condujo a la muerte de mi padre varios de ellos contribuyeron activamente.

No me equivoco si digo que la familia de mi padre nos ha perseguido más que sus peores enemigos. Mis actos hacia ellos tuvieron siempre su origen en el amor y en el respeto absoluto por los valores familiares, que no debieron perderse ni en la peor de las guerras y menos por dinero. Dios y mi padre saben, que yo más que nadie soñé y quise creer que esta dolorosa tragedia familiar, fuese solo una pesadilla y no una realidad a la que me tuviera que enfrentar.

A mi padre le agradezco su cruda sinceridad, aquella que por la fuerza del destino me tocó comprender pero sobre todo sin justificarlo en absoluto.
Ante mi pedido de perdón en el documental “Pecados de mi Padre”, alguna vez los hijos de los líderes asesinados Luis Carlos Galán y Rodrigo Lara Bonilla me dijeron: “Usted también es una víctima” y mi respuesta sigue siendo la misma desde entonces: si acaso lo soy, seré el último en la larga lista de Colombianos.

Mi padre fue un hombre responsable por su destino, de sus actos, de sus elecciones de vida como papá, como individuo y —a su vez— como el bandido que le causó a Colombia y al mundo, unas heridas que no pierden vigencia. Sueño que algún día cicatricen y puedan transformarse para bien, para que nadie ose repetir esta historia, pero sí aprender de ella. No soy un hijo que creció siendo ciegamente fiel a su padre, pues en vida le cuestioné duramente su violencia y sus métodos, y le pedí de todas las maneras posibles que abandonara sus odios, que depusiera sus armas, que encontrara soluciones no violentas a sus problemas.

En el universo de opiniones que hay en torno a la vida de mi padre, en una sola coincidimos todos: En su amor incondicional por esta, su única familia. Soy un ser humano que espera ser recordado por sus actos y no por los de su padre. Invito al lector a que no me olvide durante el paso por mis relatos, ni me confunda con mi padre, porque esta es también mi historia.

Juan Pablo Escobar

Vocabulario Fundamental. Planeta Tierra (23) Planeta Arena

En otra de las miradas a nuestro mundo publicamos la serie documental de cinco capítulos 'Planeta Arena' (Planéte Sable, 2015) dirigida por Thierry Berrod sobre los desiertos que cubren un tercio -y creciendo- de la superficie terrestre emergida de nuestro planeta . Desde el enorme Sahara y las medidas que están tomando para evitar su expansión hasta el hostil a la vida Atacama o el antropogénico desierto creado donde antes había un mar, el de Aral (al que ya dedicamos otra entrada). Además un desierto como un continente casi entero en Australia o la lucha de los chinos para contener la creciente aridez de ingentes áreas de su territorio. 

Tan hermosas como inhóspitas, nos fascinan, pero sabemos muy poco de ellas, y por una razón: son las áreas menos antrópicas del mundo. Sin embargo, hoy parece que el rastro del hombre se siente claramente. El fenómeno es tal que la estimación actual es que cerca de 4.000 millones de hectáreas están amenazadas por la desertificación, poniendo a más de 250 millones de personas en una situación grave. Cada año, la pérdida de suelo es equivalente a la superficie de Suiza. Por lo tanto, se estima que en veinte años, una superficie equivalente a los Estados Unidos se transformará en tierra firme. Fenómeno aún más preocupante en que la propagación de los desiertos es el elemento más amenazante para satisfacer las necesidades alimentarias mundiales. Además, en muchos países en desarrollo, las zonas rurales pobres y las zonas áridas a menudo se superponen.


Cuando el hombre repara el medio ambiente

Dada la magnitud de los daños, hoy es difícil no echar la culpa al comportamiento egoísta del hombre que durante años ha desviado los ríos, ha secado lagos, ha deforestado grandes áreas y ha vuelto infértiles tierras disponibles. ¿Cómo devolver el agua a un antiguo lago drenado, rehabilitar la tierra de desecho? En una palabra, ¿cómo reparar lo irreparable? Este es el desafío hoy para los investigadores, científicos y personas que trabajan juntos para encontrar soluciones para frenar esta desertificación. Y por una vez hay un montón de iniciativas positivas.

Sahara, reconquistando las tierras perdidas

En 'Sahara, reconquistando las tierras perdidas', veremos cómo la superficie de tierra fértil está desapareciendo por el avance imparable de los desiertos en todo el planeta. En África, el desierto del Sahara ha avanzado un un siglo más de 250 kms en una frente de 6000 kms de longitud, extendiéndose a lo largo de seis países.


Atacama (Chile), la búsqueda del agua

El desierto de Atacama, en Chile, está considerado como uno de los desiertos más secos del planeta. No llueve nunca y no hay vida, ni vegetal ni animal. Es el lugar más hostil del planeta.



Aralkum, el desierto más joven del mundo

A finales del siglo XX apareció un nuevo desierto en Asia Central: el del Mar de Aral, el desierto más joven del mundo. La desecación y salinización del suelo está contribuyendo a este nuevo eclave desértico. Los habitantes están llevando varias políticas medioambientales para paliarlo.



Australia, el continente desértico

El 75% del continente australiano es árido o semiárido. Las sequías son frecuentes y salvajes, llegando a alcanzar en verano temperaturas superiores a los 50ºC. Aquí, por la propia sequía, los vientos y la salinidad del suelo, la desertificación se ha intensificado.


Desierto de Gobi: China, en guerra contra El Dragón Amarillo 

En China se están formando nuevos desiertos. Para frenarlos se están construyendo grandes muros verdes, como en el Oasis de Minqin, entre dos desiertos, actuándose en la llamada grieta en la 'boca del tigre', zona débil que permite la entrada de la arena del desierto.


Ciclo de cine de animación (39) 'Wire Cutters', de Jack Anderson






Wire Cutters (2014) es un multipremiado cortometraje animado creado como proyecto de graduación del realizador estadounidense Jack Anderson en la escuela Dodge College of Film and Media Arts de Los Angeles. Según sus propias palabras este proyecto le llevó un año y medio de trabajo y contó con la ayuda de doce de sus compañeros. El corto nos muestra el encuentro de dos robots mineros en un planeta desolado que comienzan a colaborar en su trabajo, hasta que se topan con una emoción muy humana...


Vidas Conspicuas (14) Un mundo mejor es posible (44) 'Searching for Sugar Man', de Malik Bendjelloul


Probablemente muchos de nuestros lectores ya conozcan la historia de Sixto Rodriguez aunque recomendaríamos entrar en este documental lo más indocumentado posible sobre él. Como hemos leído por ahí: "Searching for Sugar Man es una historia bigger than life típicamente yanki, al mismo tiempo una apasionante cinta policíaca llena de misterios, una posibilidad de sumergirnos en los entresijos de las compañías discográficas y un cuento grandioso sobre los caprichos de la fama y las verdaderas prioridades de la vida. En el fondo no estamos lejos de un fairytale con mensaje y final feliz a ritmo de folk. La ópera prima de un sueco que viaja hasta Suráfrica para encontrar las pistas de un artista de raíces mexicanas que publicó dos discos en el Detroit de los años 70. Entretenida, conmovedora, absolutamente arrebatadora y fascinante." Y la prueba de que algunas veces las cosas buenas ocurren a la gente buena. Una gozada publicar este documental en nuestra web. Disfruten. 

"Un documental fresco e inesperado que funciona como un misterio de los de morderse las uñas y como un billete para viajar en un torbellino donde luchan el arte y el comercio." (Peter Travers: Rolling Stone)
"Espero que podáis ver esta película. Os lo merecéis. Y sí, existe porque es necesario que exista." (Roger Ebert: Chicago Sun-Times)
"Se mueve a un ritmo relajado, en sintonía con el misticismo de su temática" (Michael Phillips: Chicago Tribune)
"El atractivo y hábilmente estructurado documental de Malik Bendjelloul sobre el legendario cantante de folk Rodríguez tiene forma de misterio." (Rene Rodriguez: Miami Herald) 
"Un documental sobre rock que va mucho más allá de la música para contar una historia que parece pura leyenda urbana." (Ty Burr: Boston Globe) 
"Aquí llega el raro documental musical en el que la narrativa es más interesante que las canciones." (Ben Sachs: Chicago Reader) 

"La película está perfectamente estructurada, y Rodríguez resulta ser un tipo interesante. Merece la pena conocerlo" (Mark Jenkins: The Washington Post) 
"La forma en que se desarrolla esta fascinante historia (...) hace que sea completamente cautivador, y a menudo estimulante." (Claudia Puig: USA Today)
"En circunstancias normales, esta película sería una curiosidad para melómanos excéntricos (...) Pero, claro, ahí están unas canciones, las de Rodriguez, que lo elevan todo y que te hacen pensar cómo demonios no llevas escuchándolas toda la vida. (...) Obra cumbre del rockumental, es un descubrimiento en toda regla" (Manuel Piñón: Cinemanía) 
"Merece ser aplaudida como una de las grandes películas del año. Su historia (y sus ecos) son oro puro" (Jordi Costa: Diario El País) 
"Pídele lo que quieras a 'Searching for Sugar Man' como documental musical, que te lo da. ¿Es didáctico? Sí. ¿Es creativo? También. ¿Emotivo? Mucho. Y no sólo eso: es muy original sin perder nunca la factura clásica (...)" (Joan Pons: Fotogramas) 
"Otorga mucha alegría saber que existe gente como Rodríguez, ese profesional de la resistencia y de la dignidad. También me gustan mucho sus canciones. Es un documental emocionante." (Carlos Boyero: Diario El País)

Música para camaleones (100) Radiohead - House of cards

I don't wanna be your friend I just wanna be your lover No matter how it ends No matter how it starts [Chorus] Forget about your house of cards And I'll do mine Forget about your house of cards And I'll do mine And fall off the table Get swept under Denial, denial [Verse 2] The infrastructure will collapse From voltage spikes Throw your keys in the bowl Kiss your husband 'good night' [Chorus] And forget about your house of cards And I'll do mine Forget about your house of cards And I'll do mine Fall off the table Get swept under Denial, denial Denial, denial [Outro] Your ears should be burning Denial, denial Your ears should be burning Denial, denial

Un mundo mejor es posible (43) 'I am not your negro': la lucha de los afroamericanos por los derechos civiles


"No hay un país en la historia mundial en el que el racismo haya tenido un papel tan importante y durante tanto tiempo como en los Estados Unidos. El problema de la «barrera racial» o «color line» todavía existe… ¿Cómo empezó? […] En las colonias inglesas la esclavitud pasó a ser rápidamente una institución estable, la relación laboral normal entre negros y blancos. Junto a ellas se desarrolló ese sentimiento racial especial –sea odio, menosprecio, piedad o paternalismo– que acompañaría la posición inferior de los negros en América durante los 350 años siguientes –esa combinación de rango inferior y pensamiento peyorativo que llamamos 'racismo' (...) La comprensión de esta relación entre lo estructural –'relación laboral', 'rango inferior'– y lo ideológico –'odio, menosprecio, piedad, paternalismo'– es imprescindible para entender por qué EEUU tiene el triste privilegio de encabezar el ranking de racismo en la historia mundial." Howard Zinn, historiador estadounidense.

Con la irrupción electoral de Donald Trump y tras los múltiples atropellos policiales en los últimos años principalmente sobre negros y latinos, en Estados Unidos ha salido a flote una terrible situación que se extiende a lo largo y ancho del país: el odio racial. Un odio que se ampara en la asimetría del sistema, en la falta de oportunidades de los más pobres y vulnerables, que suelen ser las comunidades afroamericanas.

Lo cierto es que las diferencias de clase y de raza siguen siendo enormes aunque la elección presidencial por dos veces de Barack Obama pudiera habernos hecho creer que Estados Unidos podría vencer esta lacra que arrastra desde su fundación como nación. De hecho, el racismo fue probablemente el conflicto interno más serio al que se enfrentó la Administración Obama en sus años ocho años de gobierno. Un presidente afroamericano que llegó al poder e hizo visible la lucha de sus pares, una lucha que con la llegada de Trump parece arreciar.

Es esta pues una realidad que, a pesar de los indudables avances conseguidos, sigue cruelmente vigente como relata de manera contundente el documental que hoy presentamos, 'I am not your negro'. Un film que nos muestra la lucha de los afroamericanos en la conquista de los derechos civiles con toda su crudeza y en el que lo más terrible es, precisamente, comprobar que la situación de los afroamericanos sigue irresuelta, que la desigualdad y violencia policial sigue cobrándose víctimas entre ellos todos los días.

'I Am Not Your Negro' parte de 'Remember This House', un libro inacabado del escritor, poeta y pensador estadounidense James Baldwin (1924-1987), un acérrimo defensor de los derechos civiles. Extractos de este manuscrito y las cartas que envió a su editor, Jay Acton, articulan el pensamiento de Baldwin (entonado por la voz de Samuel L. Jackson) que es el eje central de este documental dirigido por el director haitiano Raoul Peck en 2016, aunque el filme también recupera varias de las intervenciones del autor en directo en la televisión o en todo tipo de foros públicos.

Baldwin mantuvo amistad y correspondencia con los principales líderes del movimiento y Peck utiliza su documental para relatar estas memorias inconclusas que recuerdan a tres de ellos, asesinados todos antes de cumplir los 40 años: Medgar Evers, Malcolm X y Martin Luther KingBaldwin se sentía como una suerte de testigo de estos acontecimientos que estaban marcando la historia y así reivindica a los tres personajes, aunque también muestre las diferencias dialécticas entre ellos. 

En 'I Am Not Your Negro' Baldwin descarga toda su razón, toda su ira, para denunciar la persistencia de la discriminación racial en el sistema a pesar de la abolición de la esclavitud. Incluso el papel que han tenido el cine y la publicidad en la perpetuación de estereotipos y prejuicios en la sociedad estadounidense mientras nos invita a hacer un repaso por la más doliente historia de los afroamericanos, que aunque a algunos moleste, también es la de Estados Unidos.



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Una guerra en marcha

El País - Jordi Costa

El rostro maquillado, blanco y sublimado en refulgente Eastman Color de Doris Day se encadena con la imagen de una mujer afroamericana ahorcada en una de las decisiones formales más agresivas de I Am Not Your Negro, documental del haitiano Raoul Peck que revive las palabras del escritor James Baldwin, creando constantes puentes entre la carga de culpa del pasado americano y un crispado presente de cuestiones no resueltas. Siguiendo los preceptos del montaje dialéctico, la unión de esas dos imágenes –Doris Day + esa víctima anónima- se convierte en conciso diagnóstico del estado de la cuestión (racial) en una nación americana que acaba de dar legitimidad electoral a inéditas inflexiones de la intolerancia: la América blanca es un rostro edulcorado y elevado a la condición de icono (icono de una religión donde el credo es el mercado y la supremacía racial, su correspondiente deriva integrista); la América negra es un cuerpo sin nombre colgado de una soga. El documental tiene espíritu de grito urgente y la dinamo que lo propulsa es el mismo imperativo de supervivencia que, en nuestro entorno inmediato, mueve la lucha feminista contra la violencia de género: algo tan básico y tremendo como ese “¡Nos matan!” que nada tiene de metafórico.

Mataron a Medgar Evers, Malcolm X y Martin Luther King… y, a día de hoy, la violencia policial sigue cobrándose víctimas. Peck, que fue ministro de Cultura en Haití y lleva años volcando su pensamiento activista en una obra cinematográfica acentuadamente politizada –su último trabajo de ficción aborda la juventud de Karl Marx-, parte del manuscrito inacabado de Remember this House, la obra que James Baldwin quiso consagrar a la memoria de sus amigos asesinados –Evers, Malcolm X y Luther King- en el contexto de la lucha por los derechos civiles de la comunidad afroamericana.


La voz de Samuel L. Jackson rescata las furiosas palabras de Baldwin, mientras el implacable trabajo de montaje de Alexandra Strauss abole toda distancia temporal entre el entonces y el ahora. Los informes del FBI sobre Baldwin dejan claro el subtexto del asunto: esto no es un pulso, es una guerra.

Globalización, capitalismo y otros resortes de poder (64) Cuando dos mundos chocan


El cinco de junio de 2009 el sereno aire de Bagua, una región en la selva norte del Perú, se tiñó de tragedia. Allí, en medio de aquel paradisiaco escenario el choque entre policías y manifestantes de pueblos amazónicos dejó como saldo 33 muertos y un policía desaparecido. Pero también dejó a la nación peruana dividida por las manipulaciones del poder político y empresarial, por los efectos nocivos de la utilización de los recursos de la Amazonía y la afectación de los derechos colectivos de los pueblos indígenas que la habitan. Otra lucha de poder con la Naturaleza como excusa, otro desastre ecológico producido por la búsqueda de petróleo en los bosques, otra manifestación más de la célebre 'maldición de los recursos'.

En ese año, en el segundo mandato de Alan García y en el marco del Tratado de Libre Comercio entre Perú y Estados Unidos, el gobierno peruano había aprobado decretos que permitieron el ingreso de empresas transnacionales en la región para realizar prospecciones en busca de petróleo, como era de prever, que causaron graves destrozos en las tierras de los indígenas de las etnias awajún y wampi. Todo esto se hizo sin haberlos consultado como rezaba (aún lo hace) la Constitución peruana. 

Alan García y su ministra del Interior Mercedes Cabanillas azuzaron a la opinión pública peruana contra los indígenas y sus políticas sobre los territorios y recursos amazónicos desembocaron en un largo conflicto con los pueblos indígenas en el que perdieron la vida al menos 33 personas, entre nativos y policías.

La mala gestión gubernamental y la incapacidad del congreso para enfrentar ese conflicto llevaron a una violenta intervención policial en algunos lugares de la Amazonia peruana que fue contestada por los indígenas con la muerte de algunos policías y el secuestro (y posterior asesinato) de un mediador gubernamental. Una situación límite que convirtió aquellos días en un icono de la violencia y la apropiación de los recursos naturales de la zona y que a su vez colocó en una nueva visibilidad a las organizaciones de los pueblos indígenas y sus dirigentes, como Alberto Pizango, uno de los principales protagonistas en toda esta historia.

El Choque de Dos Mundos

El documental que hoy presentamos, 'Cuando Dos Mundos chocan' (When two worlds collide) muestra desde dentro el inicio, desarrollo y desenlace del conflicto. En 2007 los documentalistas Heidi Brandenburg y Mathew Orzel comenzaron a investigar sobre las consecuencias del Tratado de Libre Comercio entre Perú y Estados Unidos, los pueblos indígenas de la Amazonía y sus territorios. Conocieron a quien era entonces el presidente de la principal organización que agrupa a la población de la selva, Alberto Pizango.

Con Pizango establecieron un vínculo de confianza que les permitió filmarlo junto a su familia a lo largo de la crisis socio-política desatada cuando el gobierno de García aprobó los decretos legislativos inconstitucionales que no fueron consultados con los indígenas de acuerdo al Convenio 169 de la OIT (Organización Internacional del Trabajo). 

Ante esa situación, estalló el conflicto y las organizaciones convocaron a un paro para exigir la derogatoria de las normas que atentaban contra la propiedad colectiva de la tierra y facilitaban la inversión privada en los bosques y el agua.

El film nos presenta una narración cronológica de los hechos que nos permite ser testigos de la situación y conocer los sitios amazónicos amenazados, las posturas de los dirigentes indígenas y las respuestas del gobierno de García. En él se intercalan entrevistas, reportes periodísticos de la época e incluso filmaciones propias sobre momentos cruciales del conflicto.

El documental, de 103 minutos, abarca ocho años de acontecimientos e incluye el desarrollo del juicio contra Pizango y otros 52 ciudadanos, indígenas amazónicos en su gran mayoría, algunos sin dominio del español. Un recorrido por la lucha en defensa de los recursos naturales que nos invita a preguntarnos ¿A quién beneficia la explotación de estos recursos? ¿A todos o a solo unos pocos?

Ocho años después

Hoy el problema está lejos de haberse solucionado. El Estado y las empresas no cesan en dirigir sus miradas al petróleo, la madera y el oro que hay en la Amazonía y la precaria situación de los pueblos indígenas que la habitan no ha cambiado. 

El contenido de los decretos legislativos que se dieron durante el gobierno de Alan García y que generaron el ‘Baguazo’ fueron siendo aprobados paulatinamente a través de sucesivos decretos y leyes en la gestión del ex presidente Ollanta Humala y ha continuado en la actual administración de Pedro Pablo Kuczynski. Mientras, y como siempre sucede, los familiares de los muertos de ambos bandos siguen reclamando justicia y llorando a sus muertos.