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Vocabulario Fundamental. Cerebro e Inteligencia (26) Mi hermoso cerebro roto



Una nueva incursión en el apasionante universo de las neurociencias nos lleva a 'My Beautiful Broken Brain', un documental sobre el profundo cambio vital que sufrió la inglesa Lotje Sodderland tras sufrir un infarto cerebral a la edad de 34 años. Una búsqueda de los secretos que encerraba su propia mente que comienza después de que Sodderland sobreviva milagrosamente a un derrame cerebro-vascular que cambia todo su mundo. De ahí en adelante, la película recorre fascinantes explicaciones sobre el cerebro humano, el poder de la mente y la lucha de Lotje por adaptarse a su nuevo estado físico y mental.

Las secuelas más notables que dejó el derrame en Sodderland afectaron sus procesos cognitivos, específicamente en la capacidad de leer y de ver la lógica en las palabras, procesos mentales directamente relacionados con nuestra forma de interpretar el mundo. Un día, Lotje era una mujer sumamente inteligente y activa que trabajaba como productora digital en una agencia creativa y al día siguiente su cerebro había perdido años de conocimiento y experiencia.

Pero en accidentes como este no solamente hay pérdidas. El cerebro es tan poderoso que puede desarrollar otras nuevas habilidades y así compensar las fallas. Aunque Lotje perdió ciertas capacidades, adquirió, literalmente, una nueva y única visión del mundoEn el documental (escrito por Sophie Robinson y dirigido en 2014 por ella misma y la propia Lotje Sodderland), dice varias veces que empezó a ver al mundo como una película de David Lynch, por lo que comenzó a mandarle video-cartas al director de cine, ya que el incidente le arrebató la habilidad de escribir. Y ahora, vía Netflix, Lotje Sodderland nos cuenta cómo aprendió a aceptar las limitaciones que su infarto le dejó así como a fortalecer las nuevas habilidades que con ello adquirió.

Los extraordinarios descubrimientos que surgen de su alterada percepción sensorial ilustran un estupendo film que documenta los altibajos de Sodderland en su recuperación, invitando al espectador a sumergirse en un viaje profundamente personal hacia la enorme complejidad, fragilidad y otras maravillas que encierra la obra magna de la evolución, el cerebro humano.

Vocabulario Fundamental. Cerebro e Inteligencia (25) Orson Welles, el genio creador


El pasado 6 de mayo se cumplieron cien años del nacimiento del gran Orson Welles. Ya desde niño George Orson Welles destacó por su precocidad artística. Se cuenta que a los tres años apareció en una representación de Sansón y Dalila y que a los diez dirigió y protagonizó una versión teatral de 'El extraño caso del doctor Jekyll y Míster Hyde', una serie de leyendas que el propio Welles encargaba de difundir y adornar. Pero Welles transitó rápidamente de niño prodigio a configurarse como un artista multidisciplinar de gran inteligencia y versatilidad. 

Cuando Orson Welles llegó a Hollywood a comienzos de los años 40 confesó que el cine era el tren eléctrico más fabuloso con el que le habían dejado jugar en toda su vida. Por entonces, ese joven que apenas superaba el cuarto de siglo de vida era ya una celebridad en toda Norteamérica. Con veinte años había montado obras de Shakespeare en Nueva York y era, además, una voz habitual de los seriales dramáticos de la cadena de radio CBS. 

Una noche de 1938 su voz anunció en directo la invasión de los extraterrestres. Hubo oyentes que huyeron alarmados de las ciudades sin saber que se trataba, en realidad, de una dramatización de La guerra de los mundos, la obra de H. G. Wells. Tras el escándalo la RKO le ofreció un contrato para filmar dos películas. Nunca antes un novato había gozado de tanta libertad. El primero de aquellos dos títulos lo realizó en 1941 y fue Ciudadano Kane. A partir de ahí nació la leyenda.

Welles tuvo una irregular carrera en Hollywood, así como una importancia crucial en el cine independiente y en el teatro. Con una vida personal y sentimental agitada, antepuso siempre como prioridad su trabajo. Como actor Welles trabajó infatigablemente, interpretando muchas veces dos y tres películas por año. Algunas de sus actuaciones actorales, como en 'El tercer hombre' (1949) son memorables aunque ésta, una de sus películas más célebres sería dirigida por Carol Reed. Sus interpretaciones de Othello, Kane, Falstaff y otras en las que se dirigía a sí mismo, hacen ver que su talento como actor era tan grande como el de director y el que manifestó en otras muchas actividades de su vida.

Después de la ya citada 'Ciudadano Kane', firmaría en 1942 'The Magnificient Amberssons' (El quinto mandamiento), 'El extraño' (The stranger, 1945), 'The lady from Sanghai' y 'MacBeth' en 1947 y ya en los cincuenta y sesentas dirigiría 'Otello' (1952), 'Mr. Arkadin' (1955) y las magníficas 'Sed de mal' (1957) o 'Campanadas a Medianoche' (Chimes at midnight, 1965). Los más remarcable de los setenta (al menos lo único de esa década que hemos visto) sería 'F for Fake' (1973), que ya publicamos en este blog. Muchas de estas películas son obras maestras imperecedoras (e imperfectas), llenas de escenas memorables que continúan inspirando a los cineastas actuales. 

Polémico y discutido, Welles siguió trabajando hasta su muerte, el 10 de octubre de 1985. Dejó varios proyectos inacabados y una sensación general de que su gran talento merecía otra obra maestra. "Era el hombre con más talento que he conocido en mi vida", dijo de él Charlton Heston, el protagonista de Sed de mal. "Sin embargo eso no significa que fuera el mejor director, guionista o actor", añadía. Puede que sea cierto pero cada vez que se habla de Orson Welles no podemos dejar de exclamar lo mismo que uno de los personajes de Campanadas a medianoche: “Señor, señor… las cosas que hemos visto”.

Este documental ofrece imágenes de casi todos los trabajos realizados por el legendario director estadounidense, incluidas algunas de sus películas inacabadas como 'Al otro lado del viento', con John Huston. Cuenta con numerosas entrevistas a personalidades relevantes como Martin Scorsese, Steven Spielberg, Richard Linklater, y su amigo de toda la vida, el historiador de cine y director, Peter Bogdanovich. Imprescindible para cinéfilos. Lo único a lamentar tanto en este como en el resto de documentales que captamos desde la web de RTVE es que sean doblados, algo que nunca entenderemos y que siempre nos deja un lamento. 

A lo largo de nuestro ciclo de cine clásico USA publicaremos algunas de sus mejores películas, por supuesto 'Citizen Kane' pero también 'Sed de mal' (que será la primera), 'Campanadas a medianoche', 'La dama de Shanghai' o 'Macbeth' para seguir disfrutando del cine del genio de Winconsin. Ahora el docu y a disfrutar de la vida y obra del gran Orson Welles. 

Vocabulario Fundamental. Cerebro e Inteligencia (24) Bobby Fischer, las dos caras del genio

Hoy abordamos la vida de Bobby Fischer (1943 - 2008) una de las leyendas de la historia del ajedrez, un tipo de inteligencia excepcional que, sin embargo, tuvo una vida muy complicada y errática y que terminaría desarrollando una enfermedad mental y una sociopatía que lo alejaron del mundo y la realidad, y que apenas le dejaron desarrollar su carrera y sus enormes capacidades mentales. Y lo hacemos con el documental 'Bobby Fischer contra el mundo' (Bobby Fischer Against The World, 2011) dirigido por la realizadora estadounidense Liz Garbus para HBO, que narra su apasionante vida, su infancia disfuncional, su explosión a los 14 y 15 años como precoz campeón estadounidense, su ascenso como estrella, la consagración como campeón en su inolvidable duelo con el ruso Spasski, su brusca decadencia y el olvido en el que pasó las últimas etapas de su vida. No obstante Bobby Fischer sigue siendo venerado como uno de los más grandes ajedrecistas de todos los tiempos. Con el genio de Brooklyn y un relato encontrado en el blog Chusmarinista de una fugaz estancia de Fischer en España que describe bien su personalidad les dejamos. 

"Fischer estuvo en Sevilla jugando unas simultáneas, la federación le preparó una pequeña trampa y le puso unos aficionados muy fuertes. Perdió con Eugenio Gómez, única partida que perdió en España e hizo tablas con mi padre, Julián Alonso. Me cuenta mi padre que habían terminado todas las partidas y quedaba solo la suya. Hemos analizado la partida y Fritz da 2,1 a favor de mi padre. Fischer se sentó, puso los pies encima de la mesa, pidió una coca-cola y un bocadillo y se puso a jugar el final apremiando a mi padre para que jugara "al toque". El presidente de la sevillana le dijo: la tenías ganada Julián. Mi padre le contestó: siéntate tú y juega a ver qué haces. No es solo como jugaba sino la presión que lograba transmitirte. Otro gran veterano del ajedrez sevillano, José María Gómez Feria, me cuenta que esa noche llevaron a Fischer a un tablao flamenco para homenajearlo. Según me dice José María había unas bailaoras espectaculares. Fischer se sentó contempló el espectáculo uno o dos minutos y sacó un ajedrez de bolsillo de la chaqueta y se puso a analizar". Para mí Fischer siempre fue un mito, pero creo que su gran drama fue que a pesar de ser algo precioso, en su vida no había otra cosa, solo ajedrez. VER EL DOCUMENTAL EN VK



Fischer, o las dos caras de un genio


Larry Graham estaba muy excitado aquella mañana primaveral de 1991 en un hotel cercano al aeropuerto de Francfort. Iba a comer en secreto con su ídolo, Bobby Fischer, desaparecido de la vida pública durante 19 años. Ese día, Graham conoció a un ser de inteligencia excepcional, pero también se asomó al lado oscuro y sórdido del ajedrecista más carismático de la historia. Hoy, a los 61 años, Fischer, detenido en el aeropuerto de Tokio, pide asilo en un tercer país para librarse de 10 años de cárcel en Estados Unidos por escupir en 1992 sobre un documento del Gobierno.

"¡Bobby Fischer es el nuevo campeón del mundo de ajedrez!". Las radios y televisiones estadounidenses interrumpieron su programación el 1 de septiembre de 1972, mientras Fischer se recluía en su hotel de Reikiavik (Islandia) tras destronar al soviético Borís Spasski. Horas después, el presidente Richard Nixon le envió un emotivo telegrama. Los tableros y libros de ajedrez estaban prácticamente agotados en los cinco continentes porque aquel duelo, en plena guerra fría en la URSS y EE UU, había sido noticia de primera página durante dos meses.

Los aficionados -como el citado Graham, que en 1972 tenía 16 años- llevaban tiempo pasmados por la deslumbrante valentía y creatividad que Fischer exhibía dentro y fuera del tablero. Era el combate de un hombre solo contra la poderosa maquinaria de la URSS, el país más grande del mundo, donde el ajedrez era una pasión nacional. Campeón absoluto de EE UU a los 14 años, cuando ya había abandonado el colegio, Fischer fue gran maestro (categoría comparable a cinturón negro en yudo) a los 15. Tras barrer a sus rivales en el Torneo de Candidatos ante la estupefacción del Kremlin, todo estaba preparado en Reikiavik para que Fischer retase a Spasski en el verano de 1972. Pero el aspirante se negó a jugar hasta que, tras la intervención del secretario de Estado Henry Kissinger, el mecenas británico James Slater dobló la bolsa con 125.000 dólares.

Mal comienzo

Nervioso como nunca, Fischer perdió la primera partida tras arriesgar en exceso, y la segunda, por incomparecencia, en protesta porque las cámaras de televisión y el público le molestaban. En otra sala sin público y con las cámaras camufladas, Fischer ganó la tercera y rompió su bloqueo mental, lo que le permitió proclamarse campeón dos meses después y ser recibido en la Casa Blanca como un héroe, mientras a Spasski le trataban en Moscú como a un traidor.

Ahí empiezan sus 20 años de desaparición pública, trufada con incidentes significativos. Poco después de volver de Reikiavik rechazó una sustanciosa oferta para anunciar un champú porque le parecía malo. En 1975 renunció a defender el título ante el nuevo héroe soviético, Anatoli Kárpov, proclamado campeón sin jugar, por desavenencias técnicas con la Federación Internacional (FIDE), a pesar de que el presidente filipino Ferdinand Marcos ofreció una bolsa de cinco millones de dólares. En 1976 se vio en secreto con Kárpov en Madrid para negociar un duelo, pero no hubo acuerdo. En 1981 fue detenido, con aspecto de vagabundo, durante dos días, por la policía de Pasadena (California), que le confundió con el atracador de un banco.

Y aquí empieza la inolvidable vivencia de Graham, quien desde 1986 envía cartas al estadounidense en las que no intenta engañarle: "Soy periodista, pero antes fui ajedrecista semiprofesional gracias a usted, que me cautivó con sus partidas en 1972, y tengo un gran deseo de conocerle". Ése es el resumen de aquellas misivas a lo largo de cinco años. Fischer necesita dinero, vive de la ayuda de sus pocos amigos, pero se muestra muy exigente y desconfiado en cuanto a ofertas para reaparecer. En 1991 surgen dos de empresarios españoles. Fischer, que no simpatiza con la prensa, pide a Graham que indague discretamente sobre la seriedad de ambas y sea testigo de las negociaciones, en Francfort y Los Ángeles: todo será estrictamente confidencial, pero, si se cierra el trato, Graham tendrá una exclusiva mundial.

Fischer está muy frío y distante al inicio de la comida en Francfort. Para confirmar que Graham no miente y ha sido ajedrecista, saca de su chaqueta un tablero de bolsillo, coloca las piezas en una posición determinada y le pregunta a Graham cuál es la mejor jugada. El periodista tiene una suerte inmensa; conoce esa posición porque la estudió a fondo en sus tiempos de jugador: "Ésta es la partida Pomar-Fischer, La Habana, 1966".

Más que satisfecho, Fischer se vuelve muy amable y sincero. Graham ve que quienes atribuyen a Fischer un cociente de inteligencia superior al de Einstein no andan descaminados. Pero por la noche, mientras ambos pasean por la parte vieja de Francfort, Fischer vomita un lenguaje soez, no sólo contra "los comunistas", por sus múltiples conflictos con los soviéticos, sino también contra las mujeres, los negros y, muy especialmente, los judíos, a pesar de que su madre era judía. Esa noche, Graham comprende que Fischer es un enfermo mental: es imposible que una persona tan inteligente mantenga esas opiniones profundamente racistas y machistas, si no es por una enfermedad.

Esa impresión se confirma en Los Ángeles, pocos meses después. A veces, Fischer exhibe una lucidez extraordinaria. Otras, habla y se comporta igual que un niño. También surge su paranoia: acusa al ajedrecista y disidente soviético Víktor Korchnói, que sufrió mucho, antes y después de escaparse de la URSS, de ser un espía al servicio del Kremlin. Un día, tras pasear unos diez kilómetros con Graham, le dice: "Ahora te pido que des media vuelta, con el fin de que no veas qué autobús voy a coger para volver a casa".

Fischer no reaparece hasta 1992, cuando acepta la oferta del mafioso yugoslavo Yezdímir Vasílievich para volver a enfrentarse a Spasski, en Sveti Stefan (Montenegro). Es allí, en su primera conferencia de prensa en 20 años, cuando escupe sobre un documento del Departamento del Tesoro que le conmina a no violar el embargo contra Yugoslavia, debido a la guerra de Bosnia. Tras ganar de nuevo a Spasski, que ahora es francés, y embolsarse unos 350 millones de pesetas, Fischer vuelve a desaparecer. Pero de vez en cuando da entrevistas patéticas a la emisora filipina Bombo Radio, en las que justifica el holocausto nazi o el ataque terrorista contra las Torres Gemelas.

Paralelamente se van conociendo detalles ocultos de su vida, que ayudan a entender su mente atormentada de superdotado. Su madre, Regina Wender, de origen suizo, estudió medicina en la URSS, hablaba ocho idiomas y fue diagnosticada de paranoia en 1943 en EE UU; divorciada, cambiando constantemente de trabajo y residencia, apenas pudo dedicar tiempo a la educación de sus dos hijos, Bobby y Joana. Su padre legal, el alemán Gerhard Fischer, fue probablemente un espía soviético que ya no estaba en casa cuando nació Bobby, aunque accedió a darle su apellido, y se refugió después en Chile. Su padre biológico, Paul Nemenyi, fue un eminente científico húngaro que murió cuando Bobby era muy pequeño.

Sin pasaporte

En diciembre de 2003, el Gobierno de EE UU canceló el pasaporte de Fischer, lo que motivó que fuera detenido por la policía japonesa la semana pasada cuando intentaba volar a Filipinas, donde hace cuatro años tuvo una hija, cuya madre es mucho más joven que Fischer. Ahora, 12 años después del delito, el Gobierno japonés, que no concedió la extradición del ex presidente peruano Alberto Fujimori en 2001, decidirá si extradita a Fischer, quien podría ser encarcelado hasta 10 años si se aplica estrictamente la ley de EE UU y no se considera su enfermedad como atenuante o eximente. Millones de admiradores hubieran preferido que Fischer desapareciese como un mito viviente, y muchos aún dudan de que la parte oscura de su vida no sea una exageración de la prensa. Por desgracia, lo único falso de todo lo aquí escrito es la identidad de Larry Graham, un seudónimo del autor de estas líneas para no expresarse en primera persona.


Vocabulario Fundamental. Cerebro e Inteligencia (23) La malograda inteligencia (y vida) de Aaron Swartz


De la web de Bizzentte traemos un interesantísimo documental, 'The Internet’s Own Boy: The Story of Aaron Swartz' (mejor que el insípido título español 'El chico de Internet') dirigido por Brian Knappenberger en 2014, que cuenta la vida del activista cibernético estadounidense Aaron Swartz. Este niño prodigio de la programación mostró pronto una inteligencia preclara y una sed de conocimiento que fueron fomentadas por su creativa familia. Ya con 13 años ganó una beca que lo llevó a pasar unos meses en el MIT y conocer a importantes personalidades del mundo de la tecnología. Con 12 años creó una web que anticipaba tres años la Wikipedia, con 14 años tomó parte en el desarrollo de los estandares RSS y HTML para leer y compartir contenidos en la web, ayudando también a diseñar el código de las licencias Creative Commons, que gestionan el libre acceso a contenidos.

Tras su primer día en la Universidad de Stanford donde fue invitado cuando tenía 17 años, se presentaba así en su blog personal:
"Pienso mucho las cosas y me gusta que otros hagan lo mismo. Trabajo por las ideas y aprendo de la gente. No me gusta excluir a nadie. Soy un perfeccionista pero no dejo que eso se interponga en las publicaciones. Salvo por la educación y el entretenimiento no desperdicio mi tiempo en cosas que no causaran impacto, intento ser amable con todo el mundo pero odio que no me tomen en serio. no siento resentimiento (no es productivo) y aprendo de mis propias experiencias. Quiero hacer del mundo un lugar mejor." 
Un año después abandonó decepcionado la experiencia universitaria y volvió En pleno auge de su carrera, propietario de la red social Reddit y director creativo de Open Library, entre otros puestos de renombre, Swartz decidió dejar a un lado el mundo de las startups, vender Reddit y con el -mucho- dinero obtenido dedicarse de lleno al activismo político y cibernético llevado de un idealismo que cuestionaba todo y pretendía cambiar el mundo mediante la defensa de las políticas progresistas, la justicia social y la libre circulación de la cultura en Internet. 

En julio de 2011, tras descargar y compartir ilegalmente cuatro millones de artículos académicos del portal del MIT (el prestigioso Instituto Tecnológico de Massachussets, que sale mal parado de este caso, al igual que la Administración Obama...) fue acusado con varios cargos federales de piratería informática y perseguido con saña por el Departamento de Justicia USA, que lo tomó como chivo expiatorio contra el activismo web. El proceso judicial que comenzó contra él no solo le arruinó sino que le hizo enfrentarse a una desproporcionada pena de hasta 35 años de cárcel y una multa millonaria que probablemente se llevaría por delante también a su familia. Suponemos que la posibilidad de ver cercenada su libertad y su creatividad se sumaron a sus tendencias depresivas (la cara B de su enorme talento...) para hacerle acabar con su propia vida. Hace cuatro años, el 11 de enero de 2013, cuando contaba 26 años de edad, Aaron Swartz apareció muerto en su apartamento de Brooklyn, tras aparentemente haberse ahorcado.

¿Dónde hubiera podido llegar Aaron Swartz de haber seguido su vida con la enorme capacidad de su mente y su corazón dedicados a sus humanistas causas? Lo único cierto es que aquel día ese universo de inteligencias que es Internet perdió a unos de sus más conspicuos hijos (o padres) y el sistema judicial estadounidense mostraba otra de sus turbias manifestaciones. Así que desde aquí rendimos nuestro sentido homenaje a este ser humano excepcional, un revolucionario y un luchador por la libertad de expresión y el conocimiento vencido por el obtuso y omnímodo poder del estado y las corporaciones, uniéndonos a Tim Berners-Lee, inventor de la World Wide Web, en el lamento por su muerte:

"Aaron está muerto. Caminantes de este loco mundo, hemos perdido a un mentor, a un sabio. Hackers por derecho, somos uno menos, perdimos a uno de los nuestros. Padres todos, perdimos a un hijo. Lloremos". 

VER EL VIDEO ONLINE


Vocabulario Fundamental. Cerebro e Inteligencia (22) / Vocabulario Fundamental. Amor (19) El amor en el cerebro, según Helen Fisher



¿Por qué ansiamos el amor? ¿incluso hasta el punto de que pudiéramos morir por ello? Para aprender más acerca de nuestra necesidad real y física de amor romántico, la antropóloga Helen Fisher y su equipo de investigadores tomaron resonancias magnéticas de personas enamoradas pero también de personas que habían sido rechazadas para intentar desentrañar las manifestaciones del amor en nuestro cerebro. En esta charla TED la propia Helen Fisher nos explica los resultados de sus investigaciones. 

Vocabulario Fundamental. Cerebro e Inteligencia (21) El cerebro y la realidad, según Tres14

¿Realidad o no?

¿Qué es la realidad? ¿La construimos o existe?
El cerebro tiene estrategias para construir una realidad útil para nuestra supervivencia

Tres14 - 09.12.2014

La realidad es indefinible por definición. La Historia del hombre como especie va ligada a esa pregunta. ¿Qué es la realidad? ¿La construimos o existe? Los científicos a veces han sido conscientes de que lo que estaban haciendo , sus investigaciones, describía la realidad pero no la alcanzaba.


Es decir, la realidad existía sin duda pero no era conocible para ellos de forma directa sino solo a través de algún instrumento, de una observación, de una teoría. “Hoy día es muy difícil de dilucidar dónde está la realidad. Hay al menos 8 o 9 interpretaciones de lo que es la realidad hoy día a la escala microcósmica porque la mecánica cuántica aún no lo ha resuelto“, afirma el físico Manuel Lozano Leyva, físico y uno de los entrevistados del programa. También participan el historiador Xavier Roqué y los neurobiólogos Luis Martínez Otero e Ignacio Morgado, que nos explican cómo construimos la realidad.

Luis Quevedo, biólogo, divulgador y conductor del programa, también conversa con el escritor Agustín Fernández Mallo sobre cómo crea nuevas realidades.

Nuestro cerebro y la realidad

El cerebro lo tiene muy difícil para reconstruir fielmente la realidad que nos rodea. Con 70 gigabytes de información por segundo llegándonos a los ojos continuamente no es fácil representar la realidad de forma fiel. Y con un retraso de hasta casi 1 segundo entre lo que sucede y lo que vemos es imposible reaccionar al mundo en tiempo real.

Y además en este programa...El cerebro tiene estrategias para construir una realidad útil para nuestra supervivencia. Porque si pretendiera crear una copia exacta, necesitaría un cuerpo muy diferente. Para empezar, necesitaría otro sistema nervioso que procesara la información que le llega de forma más eficiente. Justo en la entrada del ojo tenemos una cámara de altísima resolución, de unos 100 megapixeles. Y ahí es donde empiezan todos los problemas. Si quisiéramos mandar toda la información de esos 100 megapíxeles al cerebro, necesitaríamos un nervio óptico que tuviera un ancho casi como el ancho del ojo, eso ocuparía un espacio equivalente a la mitad de un hemisferio cerebral prácticamente.

Los relojes tienen claro el tiempo, pero nuestro cerebro lo acelera o lo ralentiza; La psicosis lleva a que quien la sufre rompa con la realidad; los recién nacidos perciben la realidad de forma completamente diferente.