
'Behind' en un cortometraje dirigido por Ángel Gómez Hernández en 2016 que ahora el director algicereño va a convertir en largometraje, en lo que será su salto a Hollywood de la mano como productor de Sam Reimi.


Vivimos nuestras vidas en un solo sentido, llorando, riendo, amando, reflexionando, construyendo un mundo entre pequeños gestos, encerrando al universo en nuestros anhelos, acompañadamente solos o solitariamente acompañados, aprovechando las horas que se nos han dado y solo deteniendo el tiempo cuando un alma pareja nos ha encontrado. No vemos todo el cuadro... y no nos importa, o por lo menos no debería importarnos.
Los relacionamos lejanamente a nuestra experiencia, y querría creer que esa eternidad compartida no es una calle de un solo camino: tienen un sentido, y atarse a un lugar para velarnos es su manera de hacer las paces con los vivos.
Si ayer presentábamos 'Voice Over' y la retahíla de premios y nominaciones que ha cosechado desde su publicación hoy lo hacemos con "Aquel no era yo", otro de los cortos que compiten con éste en la nominación de los premios Goya, además de haber recibido 45 premios en 38 festivales que están en este enlace.
Diez meses más tarde volvió a aparecer el cartel en los cines franceses, anunciado el estreno para el 18 de noviembre. Pero una vez más el terror se adueñó de todo. Terroristas atacaron en coordinación el Stade de France durante el partido frente a Alemania, el teatro Bataclán y varias cafeterías y bares en el centro de la ciudad, en un acto reivindicado por el DAESH. Los múltiples atentados obligaron nuevamente a la suspensión de la controvertida película que finalmente acabó comercializándose solo en video.
El film nos sitúa en Polonia, en los años 60. Anna, una joven novicia huérfana a punto de tomar los hábitos, se entera de que tiene una tía llamada Wanda y sale del convento para pasar unos días con ella. Durante ese tiempo, se enterará de que su verdadero nombre es Ida y de que es judía, conocerá el destino de su familia durante la ocupación nazi y descubrirá un mundo completamente desconocido para ella.
Dos personajes y dos actrices: Wanda (Agata Zuleska), una jueza, antigua fiscal del estado, alcohólica, fumadora empedernida y amante fácil, una mujer fuerte, desencantada y solitaria ya vencida por el peso del pasado; Ida (Agata Trzebuchowska), una muchacha que necesita demasiadas respuestas en poco tiempo y que se abre con curiosidad a los placeres inmediatos de la vida para descubrir que quizá no es tanto lo que se pierde. Dos interpretaciones sustentadas en silencios y miradas que nos transmiten un sinfín de interrogantes y sentimientos sin necesidad de grandes discursos, encuadradas de manera apabullante por Pawlikowski. Puro talento visual en el que no falta ni sobra un solo plano.