Campanadas de la Historia (71) 1979, el año que cambió la Historia

1979 fue un año crucial: la Revolución Islámica en Irán, el accidente nuclear de Three Mile Island, la visita del papa Juan Pablo II a Polonia, la elección de Margaret Thatcher como primera ministra del Reino Unido… Con imágenes de archivo y entrevistas a testigos, este documental repasa los acontecimientos históricos que han dado forma al presente. A principios de 1979, los líderes de las cuatro principales potencias occidentales (el presidente estadounidense Jimmy Carter, el presidente francés Valéry Giscard d'Estaing, el canciller alemán Helmut Schmidt y el primer ministro británico James Callaghan) acuerdan apoyar la ascensión al poder del ayatolá Jomeini en Irán.

En Polonia, la visita del papa Juan Pablo II, alimenta el sentimiento nacional y la oposición al gobierno comunista. Bajo el liderazgo de  Lech Wałęsa, el sindicato independiente Solidarność será clave en la posterior disolución de la URSS.
Al mando de la República Popular de China desde diciembre de 1978, Deng Xiaoping, establece relaciones diplomáticas con Estados Unidos y abre el camino a la liberalización de la economía.

Paralizado por un invierno gélido y una cadena de huelgas, el Reino Unido alza al poder a Margaret Thatcher, cuyo programa económico cambiará la faz del planeta. El accidente en la central nuclear estadounidense de Three Mile Island alerta a la opinión pública sobre el riesgo de la energía atómica, al tiempo que el informe Charney, de la Casa Blanca, anuncia las devastadoras consecuencias del calentamiento global.

Este documental de Pascal Verroust y Dirk van den Berg cuenta con imágenes de archivo y valiosos testimonios como los del disidente chino Wei Jingsheng, el ex presidente polaco Lech Walesa o el secretario de Estado de Margaret Thatcher Michael Heseltine, entre otros.

Vocabulario Fundamental. Revolución (6) 2019, la revuelta se globaliza

La revuelta se globaliza

2019 es el año del estallido social global. Una ola de protestas sin precedentes recorre, especialmente, América Latina. El detonante en cada país es distinto, pero el motor es en todos el mismo. La desigualdad y la desconfianza en la clase política. Se hablará también del nacionalismo de Trump y del muro que sigue levantando contra los pobres del sur, de su guerra comercial con China y de su progresiva retirada del tablero internacional, un vacío que Rusia se está apresurando a llenar. Se recordará cómo el proyecto común europeo se está agrietando, sin olvidar de los grandes conflictos que apenas generan titulares como la catástrofe humanitaria en Yemen y el olvido de todo un continente, África.

       
                                                   La revuelta se globaliza           

Vocabulario Fundamental. Invierno (10) Otros inviernos peores 4 Cuento de Navidad en Gaza

La gran Yolanda Álvarez, orgullo de nuestra televisión pública, ahora en 'En Portada' y antigua corresponsal en Israel y Palestina, fue sacada de su puesto por intolerables presiones del gobierno israelí tras su cobertura a la ofensiva israelí de 2014 sobre Gaza, ellos preferían que no hubiera testigos tan molestos. De su twitter importamos este podcast de Carne Cruda sobre este lugar torturado por una de las mayores injusticias de nuestro mundo.

Hay lugares del mundo que duelen. Uno de ellos es Gaza. Este "cuento de Navidad" llega al alma. Gracias, Raquel Martí. 
 

Vocabulario Fundamental. Cambio Climático (12) Golpe de calor en Siberia


Este 2019 se han quemado más de diez millones de hectáreas, sólo en Siberia. El pasado verano, la tundra siberiana ardió, favorecida por las inusualmente altas temperaturas estivales, las escasas precipitaciones y las condiciones favorables del viento. Los incendios aumentaron en zonas escasamente pobladas y cubrieron las ciudades y los paisajes circundantes con humos tóxicos que afectaron a la salud de sus habitantes y redundaron en el cambio de las condiciones atmosféricas. Dirigido por Vladimir Vasak en 2019 para la productora ARTE, este reportaje nos muestra cómo, a golpe de fuego y devastación, también Rusia tomó conciencia de las consecuencias de la emergencia climática que acosa el mundo.

Música para camaleones (121) James Blake - I'll come too



I'm gonna say what I need If it's the last thing I do I do I do I do I'm in that kind of mood I've thrown my hat in the ring I've got nothing to lose With you With you With you I'm in that kind of mood I'll go under your wing I'll slot right in between the Cracks between you and him I don't wanna go home Shall we drive from zone to zone? I wouldn't do this on my own But I'm not on my own tonight Oh, you're going to New York? I'm going there Why don't I come with you? Oh, you've changed to L.A.? I'm going there, I can go there too I'm gonna say what I need If it's the last thing I do I do I do I do I'm in that kind of mood I've thrown my hat in the ring I've got nothing to lose With you With you With you I'm in that kind of mood I'll go under your wing I'll slot right in between the Cracks between you and him I don't wanna go home Shall we drive from zone to zone? I wouldn't do this on my own But I'm not on my own tonight Oh, you're going to the brink? I'm going there Why don't I come with you? You don't care what they think I'm getting there I could get there too I'm gonna say what I need If it's the last thing I do I do I do I do I'm in that kind of mood I've thrown my hat in the ring I've got nothing to lose With you With you With you I'm in that kind of mood I'll go under your wing I'll slot right in between the Cracks between you and him I don't wanna go home Shall we drive from zone to zone? I wouldn't do this on my own But I'm not on my own tonight

FronteraD / Mis 5W (1) Why?

1. Why (Por Qué)

"La categoría moral e intelectual de una persona puede medirse por cuánta verdad es capaz de soportar" Santiago Beruete

Llevo mucho tiempo queriendo escribir la presentación de este espacio que generosamente me ha cedido FronteraD en sus entrañas cibernéticas para hacerme un huequito en su vasto y erudito universo cultural. Desde que primero Alfonso y luego Emilio me invitaron hace más de un año a formar parte de su proyecto nunca pude ofrecerles más que vagas explicaciones sobre lo que estaba preparando para comenzar mi cooperación con ellos. Iba a los actos y reuniones fronteradenses para ir conociendo a las personas detrás de los textos, sintiéndome feliz sólo con compartir con ellos y ellas un mismo techo, con ir conociendo y charlando con tanta gente multitalentosa, el clásico pegarse para que se te pegue. Pero a cabo de algunas reuniones me di cuenta de que el tiempo pasaba y seguía sin inaugurar mi blog y por tanto seguía sin pertenecer de pleno derecho a esta conspicua casa común. Así que decidí dejar de acudir a las reuniones hasta que no pudiera hacerlo como miembro de pleno derecho, con mi blog activado y produciendo valor añadido para la causa. 

¿Preferiría no hacerlo?

Nunca he publicado nada para otros la tarea de presentarme de forma digna en un escenario de la enorme dimensión cultural de FronteraD, para crear algo que fuera diferencial, algo representativo de lo que yo puedo aportar, se me convirtió en una cumbre himaláyica, pensando cómo escalarla pero sin decidirme a hacerlo, mirando sus alturas desafiantes, resoplando, deslumbrándome con el sol reflejado en sus formidables neveroscalculando el esfuerzo necesario para una escalada sin sherpas que me ayuden, chequeando cuerdas y piolets, acumulando mapas y suministros, bloqueado en campo base por la enorme carga de trabajo autoimpuesta, intimidado por el miedo escénico y la presión de mi vacilante autoestima.

Con la mente centrifugando pensando qué contenidos incluir y qué no, qué enfoque dar, cuánto de mí debería haber en lo que publicara y cómo debería presentarlo, pero sin decidirme a trabajar en ello realmente. Sin focalizar ni ordenar mi pensamiento, en ese improductivo cavilar iba dejando pasar los días, las semanas, los meses, las estaciones, procrastinando lamentablemente el trabajo que debería ser más fácil para mí, presentar lo que hago, lo que soy, ante unas personas inteligentes que me habían invitado a hacerlo.


Esta nueva y desafiante tarea introductora que he ido construyendo a través de mis propias 5W (los grandes interrogantes del periodismo aplicados para autodefinir mi trabajo y mis circunstancias existenciales), se encontró con una formidable acumulación de trabajo en mi propio blog (1017 entradas en elaboración y subiendo..), lo que me ocasionó un descomunal atasco mental y emocional que hizo descarrilar mi creatividad, conduciéndome a un estado de perplejidad e inacción que no sabía cómo superar. Mis jornadas laborales pasaban fugaces aunque fuera sólo manejando las informaciones del día, intentando escapar del dolor y cuidando a mi familia felina, mientras la desidia minaba mi capacidad de trabajo y una nube negra como un mal presagio se iba condensando encima mío.

Bloqueado psicológicamente, desmoralizado, no sólo no comenzaba mi bitácora en FronteraD sino que mi propio blog languidecía de inactividad y mi web, donde todo el contenido del blog es ordenado, lucía -aún luce- desactualizada, sin haber incluido en ella los posts publicados en los últimos meses. Inmerso en un prolongado estado carencial que me ha llevado seriamente a sopesar reconocer mi fracaso, mi incapacidad para crear nada más dirigido a otros y simplemente dejarlo, limitándome al goce concupiscente en la adquisición de mis dosis diarias de nuevo conocimiento o intentando afianzar el anteriormente aprendido, pero sin trabajarlo en la creación de nuevos contenidos para que alguien, en alguna otra parte, pueda participar de ello. Yo mismo me iba enredando en mis propias excusas, incumpliendo todas las fechas límite que me he iba marcando, enfangándome en una rasputitsa de autocompasión y de angustia producida por la sobrexposición a los desastres del mundo, emocionalmente exhausto, mirando mi desesperanzado reflejo en la pantalla del ordenador.

En uno de los documentales clásicos sobre el cambio climático antropogénico 'The Age Of Stupid' ('La era de la estupidez' - Franny Armstrong y John Battsek, 2009) el ya finado actor Pete Postlewaite (el padre de la película 'En el nombre del padre') interpretaba al único habitante de una inmensa plataforma flotante en el Mar del Norte, alejada de un arruinado mundo postapocalíptico en el año 2055. En sus enormes almacenes y potentes servidores electrónicos estaban guardados todas las artes y saberes de la Humanidad, junto a ejemplares disecados de cada especie animal que había habitado el planeta, una suerte de arca-reservorio natural e intelectual del Antropoceno, un gigantesco archivo documental con todos los acontecimientos climáticos y civilizatorios pretéritos provocados y desoídos por la raza humana que anunciaban, a comienzos del siglo XXI, el cercano colapso del planeta apenas unas décadas después.

Su melancólico personaje contemplaba imágenes catastróficas de un mundo a principios del siglo XXI en el que el cambio climático llevaba ya tiempo manifestándose virulentamente por todo el planeta y se planteaba la obvia cuestión de por qué no se hizo nada para evitarlo cuando aún se estaba a tiempo. Algo así me siento yo en este mi diario devenir compilador que dura ya algo más de una década, en la desolación que se me va filtrando en el espíritu mientras me hago más consciente no sólo de la de las cada vez más dañinas y ya irreversibles manifestaciones de la crisis climática global sobre los ecosistemas de todo el planeta, también de las otras inenarrables devastaciones diarias sobre las que están construidas las civilizaciones humanas y de que esta gran extinción, en la que estamos y hemos provocado, la sexta, la que acaba con 150 especies al día, la que puede hacer desaparecer un millón de especies de flora y fauna en las próximas décadas por causa de la codicia y la estupidez humanas, está en marcha y parece que eso a poca gente realmente le importa. Todo ello acabará con nosotros y nos maldecirá y condenará como especie, como la más inteligente y a la vez la más dañina y estúpida que ha pisado este planeta, lo puto peor de la evolución. La economía y los memes resistirán un tiempo, pero antes, sin darnos cuenta, habremos perdido el alma.

Mis cosas

Cuando siendo niño le decía a mi madre que a los cuarenta quería dejar de trabajar y dedicarme a mis cosas, en aquellos momentos ese difuso concepto se refería a tener una vida adulta cómoda, sin aprietos económicos ni lujos aparatosos, con una linda casa en la que hubiera animales, muchos libros y se escuchara alta la música, con el tiempo suficiente para seguir leyendo y releyendo, para seguir viendo cine y documentales, valiosísimo tiempo para seguir aprendiendo, exponiendo mi espíritu a ese conocimiento adquirido y por adquirir, una vida en la que amara y desamara a otras personas según fueran sucediéndose mis circunstancias sentimentales, eso ya se vería, pero el aprendizaje era innegociable y sobre esa premisa esperaba construir mi vida. 

Entonces no podía imaginar que en ese futuro no sólo tendría a mi disposición ese tiempo imaginado, sino también ordenadores y algo como Internet y sus buscadores, itunes, Spotify y sus infinitas posibilidades. Algunas décadas después este sueño se ha convertido en realidad, pero el precio que pago cada día por ello es otra cosa, ya se sabe lo que tienen las plegarias atendidas.

Frontera D / Intro


Introducción a un blog, a una persona

Segoviano que se vino a Madrid, autodidacta, diletante, anarcomadridista y abnegada mamágato. Proceso información, música y emociones. Creo en el conocimiento y la empatía como únicas formas de salvar el mundo. En una vida anterior, hace once años, trabajaba como consultor SAP hasta que en septiembre de 2008, con el corazón roto y el sistema financiero mundial colapsando, decidí dejar mi trabajo, comprar un cuadro fascinante, incorporar un gato a mi vida y empezar a trabajar en una obsesión, un proyecto vital inabarcable e irrenunciable que se ha ido sustanciando en un blog, Vida y Tiempos del Juez Roy Bean, del que ahora abrimos agradecida franquicia en este descomunal artefacto cultural que es FronteraD.

En este blog mostraremos las turbulencias de la política nacional y la internacional, las guerras, las putas guerras, los estupores y temblores de las sociedades humanas. A través de artículos y documentales intentaremos mostrar cómo está organizado el mundo, las disfunciones de la globalización y el capitalismo neoliberal, los incontables efectos mariposa que se generan cada día por todo el planeta conectando realidades muy distintas, los resortes de poder intrínsecamente perversos que se activan por todo el mundo para que las cosas sucedan de una forma u otra, para que el poderoso pueda ejercer su poder sobre el más débil, para que la codicia pueda a la solidaridad, para que el humano siga exprimiendo a sus congéneres y a la Naturaleza.


Pero también mostraremos la lucha de muchas personas para intentar cambiar las cosas a mejor por todo el planeta, un planeta que se recalienta más cada año y sigue quemando etapas hacia un colapso climático, ecológico y por ende civilizatorio, más o menos cercano, probablemente antes de 2040, muy probablemente antes de 2050. Me encantaría equivocarme pero me temo que no, en todo caso aquí queda escrito mi agorero pronóstico.

Por supuesto, este espacio se impregnará de mi ecologismo militante, de mi animalismo vital, de mi lucha particular como activista medioambiental según mi propios medios y capacidades, de mi alma rendida a los esplendores incomparables de la Naturaleza y quienes la habitan junto a nosotros, los animales, mis queridos animales, a los que siento tan dentro, sin los que no podría vivir, los que aún subsisten salvajes a pesar de nosotros, los afortunados que amamos en nuestras casas pero también los desdichados que malviven esclavizados para nuestro entretenimiento y aquellos que tienen vidas y muertes miserables con el objetivo de alimentar, con plus de sufrimiento, a la siempre voraz Humanidad. Todos ellos frecuentarán este blog en distintas ocasiones, con toda su belleza e inocencia. Y también habrá mucha música, la mejor música, que nos reconfortará el alma mientras transitamos nuestro camino hacia el fin.

Vocabulario Fundamental. Mujeres (22) El machismo mata, también en Argentina: la revuelta de las mujeres


Otro estupendo reportaje de la productora franco-alemana ARTE (dirigido por Karen Naundorf en 2019) nos lleva a Argentina, donde cada 32 horas es asesinada una mujer, casi siempre por su exmarido o su expareja. El movimiento “Ni una menos” hace que miles de personas salgan a la calle para reclamar igualdad y justicia.