20N: 40 años de post-franquismo, 40 años de desmemoria
Raquel Martos 22/11/2015
Españoles, Franco absuelto. Cuarenta años de la muerte de quien fulminó la democracia durante otros cuarenta. Y falleció en la cama de un hospital, absuelto por el padre Bulart que en nombre de Dios y en secreto le dio la extremaunción recitando, suponemos, algo así: “Compadécete de tu hijo Francisco Paulino Hermenegildo Teódulo, para que, ungido con el óleo santo y ayudado por nuestra oración, reciba consuelo y alivio en su cuerpo y en su alma, obtenga el perdón de sus pecados.” Chimpún.
Ocho lustros después y, como somos muy de celebrar efemérides, publicamos un sinfín de especiales en prensa, emitimos crónicas y documentales que combinan el color de hoy con el blanco y negro de entonces y nos afanamos en construir un recordatorio colectivo: cómo era él, cómo éramos nosotros, cómo era España; esa que hoy no reconoce ni la madre que la parió, aunque en ciertos aspectos siga siendo la chica de ayer.
Otros ofrecen misas por su alma, contradiciendo a quienes dudan de que el máximo responsable de ajusticiamientos, asesinatos y desapariciones forzosas, fuera poseedor de esa entidad inmaterial que, se supone, traemos de serie los seres humanos. Y algunos celebran banquetes en su honor. El próximo 3 de diciembre está previsto uno en Madrid. Justo en la víspera del cumpleaños del artista antes conocido como 'El caudillo', la subvencionada Fundación Francisco Franco ha organizado una cena homenaje al dictador en el hotel Meliá Castilla, a 40 euros el cubierto, qué bien traída la cifra...
Dice Cristina Cifuentes, presidenta de la Comunidad de Madrid, que no le gusta el homenaje pero no puede prohibirlo porque “esto es una democracia”. Claro, es lo bueno de la democracia,incluso los fans de los dictadores pueden celebrar sus saraos. Imaginemos una cenuqui en tiempos de Franco en homenaje a alguien que no le cayera bien... Largo Caballero, por ejemplo. ¿A que da la risa floja y tiemblan las canillas, solo de pensarlo? Y entre especiales, documentales, misas y banquetes, también hacemos chistes, todos los que se nos pasan por la cabeza, los que queramos. Sí, ahora podemos hacerlos. Sólo se necesita un poco de gracia y otra cosita. Otra cosita que no es la valentía, porque hoy no tiene mérito; y lo sabes, lo sabemos.
Fue entonces, cuando Paco vivía, que una chanza te podía costar un disgusto. Y algo tan inocente e infantil como canturrear ♪ “Franco, Franco que tiene el culo blanco porque su mujer lo lava con Ariel” ♪ era como un grito de insumisión, susurrado entre el acelerador del morbo de lo prohibido y el freno del miedo. Mucho miedo y poca broma.
Hoy nos reímos, podemos hacerlo y nos chifla. Y no, no tiene mérito, pero es la prueba inequívoca del descanso que dejó el pequeño dictador cuando llevó tanta paz como represión había dejado en este país, paralizado durante cuarenta largos años, donde lo único que se movía a su aire era la cámara histriónica de Valerio Lazarov.
Ahora podemos reírnos y discutir sobre “los límites del humor” en ese debate ético y eterno que solemos situar en el terreno del buen gusto y la sensibilidad con el dolor ajeno, pero nunca en la censura. ¿Acaso podrían imaginar nuestros jóvenes de veinte años un doblaje franquista de Pulp Fiction, con censores cambiando a destajo los múltiples “fuck” de Tarantino por unos cuantos “córcholis” y jolines”? ¿Y al Señor Lobo diciendo: “No empecemos a chuparnos las... piruletas Fiesta”? No tendrían suficientes JAJAJAJAJAJA en los teclados para comentar en las redes sociales.
¿Podrían imaginarse nuestras adolescentes, que se matan aselfies poniendo morritos, pidiéndole permiso a su marido para abrir una cuenta corriente en el banco, firmando su despido “voluntario” un mes antes de casarse, o solicitando la autorización de su esposo para reincorporarse al mercado laboral dos años después de la boda? “¡¿Perdooooona?!” dirían muertas de risa.
Más aún. ¿Podrían esas jóvenes haberse hecho selfies en los setenta? No. No sólo porque el smartphone con su cámara inversa no estuviera inventado, sino porque una mujer necesitaba la mano de un hombre para hacer la foto de su vida. “Qué selfie ni qué selfie, póngase señorita a leer la revista de la Sección Femenina para aprender cuál es su misión en la vida. Exacto, lasumisión”.
Ahora, cuarenta añazos después, con la perspectiva de la distancia de quienes sufrieron aquel despropósito y la despreocupación de quienes no vivieron en su piel tal sinvivir, podríamos versionar la canción de Karina y tararear a coro: ♪ “Buscando en el baúl del franquismo, cualquier tiempo pasado nos parece risión”♪
Y dar gracias a que, sin olvidar el dolor y las heridas aún abiertas, hoy podemos descojonarnos del retrato paródico del personaje. Y eso es mucho. Es una de las libertades que más irritan y encabronan a los totalitarios, el humor, la crítica, la risa. Y te quitan las ganas de reír para quitarte las ganas de pensar y de vivir. Y te desarman del humor para que no puedas defenderte de la tristeza, del sufrimiento, y su “que no se rían” es un “que se jodan”.
Que rulen los chistes y los memes y los gags. Que nos quiten lo reído, que la muerte nos pille partiéndonos de risa. Por cierto, Franco también tenía sentido del humor. Sí, sí. Cuentan que allá por los años cincuenta, visitó Jerez de la Frontera con su ministro de Agricultura, Rafael Cavestany. Y, al ver los aspersores de riego recién instalados en una de las fincas, comentó con su inconfundible vocecita: “Cavestany esto me recuerda cuando de chavales jugábamos a ver quién meaba más lejos”.
Es cierto, Paco, tú measte más lejos.
Nota de la autora: Gracias a Hugo Izarra por permitirme, con su talento, subir el nivel de esta columna.
Ciclo de cine de animación (33) 'The man with the beautiful eyes', de Jonathan Hodgson y Charles Bukowski
El alegórico poema de Charles Bukowski escrito en 1992 'The man with the beautiful eyes' es interpretado en clave animada por el realizador Jonathan Hodgson en 2000. Cuatro niños amigos se ven atraídos hacia una casa cerrada con unos peces dorados en un estanque que sus padres les han pedido evitar. Un día ven aparecer, vociferante, un extraño hombre de hermosos ojos, puro en boca y botella de whisky en mano que daría un vuelco su percepción del mundo.
Vocabulario Fundamental. Corrupción y Fraude (27) 'The Green Prince', de traición, guerra y amistad
'The Green Prince' es un documental alemán basado en el libro 'Son of Hamas' que nos cuenta la historia de Mossab Hassan Yousef, hijo del Sheik -Jeque- Hassan Yousef (uno de los líderes espirituales de la organización islamista Hamas e impulsor de la Primera Intifada), quien durante toda una década, mientras trabajaba como hombre de confianza de su padre, traicionó la confianza paterna y la de su propio pueblo, convirtiéndose en el mejor informante de un agente del Shin Bet, uno de los servicios secretos del país hebreo.
El documental, del 2013, fue dirigido y guionizado por el realizador Nadav Schirman está basado en el libro 'Son of Hamas' del propio Mosab Hassan Yousef, en donde su autor desgrana su insólita experiencia vivida durante aquellos años como espía del servicio secreto israelí mientras escoltaba a su padre en sus reuniones como jefe de Hamas por el martizado territorio palestino. El relato se centra en la relación con su padre pero sobre todo en la compleja y algo ambigua relación con su superior hebreo en una fascinante historia de terror, traición, decisiones imposibles y una amistad que le enfrentaría a todos sus límites.
El documental, del 2013, fue dirigido y guionizado por el realizador Nadav Schirman está basado en el libro 'Son of Hamas' del propio Mosab Hassan Yousef, en donde su autor desgrana su insólita experiencia vivida durante aquellos años como espía del servicio secreto israelí mientras escoltaba a su padre en sus reuniones como jefe de Hamas por el martizado territorio palestino. El relato se centra en la relación con su padre pero sobre todo en la compleja y algo ambigua relación con su superior hebreo en una fascinante historia de terror, traición, decisiones imposibles y una amistad que le enfrentaría a todos sus límites.
Nacido en Ramala en 1978, Mossab había crecido como se esperaría de él en la Palestina ocupada de la Primera Intifada, mascando la frustración y la rabia contra el represor ocupante israelí y fue detenido por primera vez con apenas diez años por arrojar piedras contra colonos. Sin embargo, según sus propias palabras, fue a finales de su adolescencia cuando empezó a dudar de su fe musulmana lo que sumado a los brutales métodos operativos de Hamas, hicieron tambalear su idea del mundo en el que había crecido. Cuando en 1996 fue otra vez capturado por las fuerzas israelíes, pasó un tiempo en prisión en el que el agente de Inteligencia israelí Gonen Ben-Itzhak logró desarrollar con él un fuerte vínculo para contactarlo para la causa judía.
Tras desarrollar en él un obvio Síndrome de Estocolmo, probablemente una pulsión homosexual y después una inquebrantable amistad, logró reclutarlo como informante con el nombre en clave de 'Príncipe verde' (verde es el color de Hamas) durante toda una década, de 1997 a 2007. Aleccionado sobre cómo debía actuar e infiltrarse en el movimiento palestino, comenzó para Moseb un largo derrotero de mas de diez años suministrando información secreta acerca de los movimientos de la milicia palestina. Mosab se autojustifica diciendo que sus delaciones impidieron numerosos atentados en Israel pero también salvar la vida de varios líderes palestinos que gracias a él fueron capturados en lugar de ser asesinados y que eso servía indirectamente a la causa palestina. Según el propio Gonen Ben-Itzhak, muchas personas le debían la vida sin saberlo.
A medida que el tiempo va transcurriendo, se produjo para Mosab una pérdida de identidad donde sentía que estaba desempeñándose en dos mundos diferentes: por un lado, el verdadero actuando como el informante que es, por el otro haciendo creer que estaba combatiendo a los israelíes hasta llegar a ser encarcelado como si se tratara de un palestino enemigo; esa dualidad de comportamiento y las tensiones psicológicas subyacentes van revelando una conducta sumamente compleja y contradictoria.
Pero su deriva personal aún le acabó llevando a abrazar el cristianismo entre 1999 y 2000, ser bautizado en 2005 y huir a Estados Unidos en 2007 para vivir en San Diego. En agosto de 2008 publicó su cristianismo y su renuncia a Hamas aunque más tarde también expresaría sus dudas respecto a todas las religiones. En Marzo de 2010 publicaría su autobiografía 'Son of Hamas' y de ella este documental. Se trata de una historia humana fascinante stranger than fiction que nos recuerda al estupendo libro de Graham Greene 'El factor humano', que muestra la complejidad de las relaciones humanas dentro de un contexto de guerra, de manipulaciones y dependencias emocionales, de odio, de amistad y traición.
No es pues solo un film sobre la realidad política del conflicto palestino, ni deberíamos mirarlo política sino antropológicamente, como una historia humana, terrible y hermosa al mismo tiempo, que podría suceder en cualquier territorio en guerra. Es evidentemente la historia de un fraude continuado toda una década, de un felón que traicionó la confianza de su padre, de toda su familia y de la causa palestina, pero también es la historia de un individuo con toda su complejidad emocional y contradicciones, un ser humano que bajo una presión intolerable un día tomó una decisión que cambiaría su destino.
Tras desarrollar en él un obvio Síndrome de Estocolmo, probablemente una pulsión homosexual y después una inquebrantable amistad, logró reclutarlo como informante con el nombre en clave de 'Príncipe verde' (verde es el color de Hamas) durante toda una década, de 1997 a 2007. Aleccionado sobre cómo debía actuar e infiltrarse en el movimiento palestino, comenzó para Moseb un largo derrotero de mas de diez años suministrando información secreta acerca de los movimientos de la milicia palestina. Mosab se autojustifica diciendo que sus delaciones impidieron numerosos atentados en Israel pero también salvar la vida de varios líderes palestinos que gracias a él fueron capturados en lugar de ser asesinados y que eso servía indirectamente a la causa palestina. Según el propio Gonen Ben-Itzhak, muchas personas le debían la vida sin saberlo.
A medida que el tiempo va transcurriendo, se produjo para Mosab una pérdida de identidad donde sentía que estaba desempeñándose en dos mundos diferentes: por un lado, el verdadero actuando como el informante que es, por el otro haciendo creer que estaba combatiendo a los israelíes hasta llegar a ser encarcelado como si se tratara de un palestino enemigo; esa dualidad de comportamiento y las tensiones psicológicas subyacentes van revelando una conducta sumamente compleja y contradictoria.
Pero su deriva personal aún le acabó llevando a abrazar el cristianismo entre 1999 y 2000, ser bautizado en 2005 y huir a Estados Unidos en 2007 para vivir en San Diego. En agosto de 2008 publicó su cristianismo y su renuncia a Hamas aunque más tarde también expresaría sus dudas respecto a todas las religiones. En Marzo de 2010 publicaría su autobiografía 'Son of Hamas' y de ella este documental. Se trata de una historia humana fascinante stranger than fiction que nos recuerda al estupendo libro de Graham Greene 'El factor humano', que muestra la complejidad de las relaciones humanas dentro de un contexto de guerra, de manipulaciones y dependencias emocionales, de odio, de amistad y traición.
No es pues solo un film sobre la realidad política del conflicto palestino, ni deberíamos mirarlo política sino antropológicamente, como una historia humana, terrible y hermosa al mismo tiempo, que podría suceder en cualquier territorio en guerra. Es evidentemente la historia de un fraude continuado toda una década, de un felón que traicionó la confianza de su padre, de toda su familia y de la causa palestina, pero también es la historia de un individuo con toda su complejidad emocional y contradicciones, un ser humano que bajo una presión intolerable un día tomó una decisión que cambiaría su destino.
Dedico este documental a mis compañeros y profesores del "Curso sobre el mundo árabo-musulman en transformación", lástima que haya sido tan corto y nos hayamos conocido poco. Nos vemos en el siguiente. Cuídense allá donde estén.
Vocabulario Fundamental. Literatura y Escritores (24) Muñoz Molina, el oficio del escritor
En el próximo estreno de TVE Somos Documental en Cineteca Madrid se proyectará 'Antonio Muñoz Molina, el oficio del escritor', un documental producido por Malvalanda y RTVE, con el apoyo de la Diputación de Jaén.
El documental es un retrato del escritor Antonio Muñoz Molina (Jaén, 1956), una de las grandes figuras de la literatura contemporánea en habla hispana. Aborda la trayectoria vital y literaria del autor de El invierno en Lisboa y El jinete polaco, ganador de premios tan prestigiosos como el Príncipe de Asturias de las Letras, el Nacional de Narrativa y el Premio Planeta y miembro de la Real Academia Española.
El prestigioso escritor reside desde hace muchos años entre Madrid y Nueva York. En España está su familia, su tierra, el lugar donde creció y que nunca abandonó; en Nueva York las ilusiones, el anonimato de sus calles y la vida pública sosegada. Allí ha trabajado en la Universidad de Nueva York como profesor de literatura y como director del Cervantes durante dos años . Es uno de los embajadores de nuestro idioma y nuestra literatura.
Rodado entre Madrid, Nueva York y Úbeda, el documental recoge tres extensas conversaciones entre Antonio Muñoz Molina y su esposa, la reputada escritora y articulista Elvira Lindo, su amigo y filólogo Pablo Valdivia, y su hijo y abogado de la propiedad intelectual, Antonio Muñoz Vico. El escritor repasa su infancia en Úbeda, su paso universitario por Madrid, sus veinte años en Granada, y su itinerante vida actual a medio camino entre la capital española y Nueva York.
Cincuenta y seis minutos en los que Muñoz Molina nos explica los motores que impulsan sus proyectos, el proceso creativo y su predisposición a seguir investigando en géneros tan variados como la novela, la poesía y el ensayo. Por último, y no por ello menos importante, el documental realiza una aproximación al pensamiento político y social de un escritor comprometido y contestatario, siempre dispuesto a alzar la voz ante las múltiples injusticias que asolan nuestro día a día.
Esta aproximación al universo personal y literario de un escritor indómito, fascinante y plagado de interesantes recovecos, ha sido el último trabajo del director Álvaro Giménez Sarmiento, después de los premiados 'Elena Asins - Génesis' (2014), 'Pulse' (2013), 'Luminaria' (2005) y 'Pernocta' (2004).
Cincuenta y seis minutos en los que Muñoz Molina nos explica los motores que impulsan sus proyectos, el proceso creativo y su predisposición a seguir investigando en géneros tan variados como la novela, la poesía y el ensayo. Por último, y no por ello menos importante, el documental realiza una aproximación al pensamiento político y social de un escritor comprometido y contestatario, siempre dispuesto a alzar la voz ante las múltiples injusticias que asolan nuestro día a día.
Esta aproximación al universo personal y literario de un escritor indómito, fascinante y plagado de interesantes recovecos, ha sido el último trabajo del director Álvaro Giménez Sarmiento, después de los premiados 'Elena Asins - Génesis' (2014), 'Pulse' (2013), 'Luminaria' (2005) y 'Pernocta' (2004).
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