La condena del refugiado (10) Rohingya, los refugiados invisibles


Esta foto de Mohammed Hossain para Reuters de refugiados Rohingya que huyen de Myanmar hacia Bangladesh lo dice todo. Visto en Principia Marsupia


En el Juzgado somos suscriptores de 5W y con uno de sus excelentes reportajes actualizamos este post de hace unos días viajando a la frontera de Myanmar y Bangladesh de la mano del fotoperiodista KM Asad. KM lleva más de cinco años cubriendo la crisis de la comunidad musulmana Rohingya, en desesperada fuga escapando de la represión del ejército birmano en combate con los guerrilleros rohingya, en uno de los genocidios más silenciosos de nuestro tiempo. Mientras Bangladesh soporta toda la magnitud de esta crisis de refugiados, ACNUR llama a los países de la región a que muestren solidaridad y hagan su parte para mantener abiertas las fronteras y protejan a los refugiados, los parias de los parias, que huyen de la discriminación, la persecución y la violencia en Myanmar en una limpieza étnica de libro. Una catástrofe humanitaria que ya alcanza a más de medio millón de personas, medio millón de desdichados seres humanos que llegan en extrema necesidad a un país ya paupérrimo en sí mismo

Rohinyás: Fotografía desde la frontera

Barcazas a la deriva. Familias cruzando alambradas. La infancia desamparada.

El fotoperiodista bangladesí KM Asad lleva más de cinco años cubriendo la crisis de la comunidad musulmana rohinyá, que huye de los ataques de las fuerzas de seguridad birmanas. Se ha fijado sobre todo en la infancia. “Los niños son inocentes, ¿cómo puede alguien hacerles esto? Los he visto perdiéndolo todo”.

En estas diez fotografías, KM Asad explica qué pasó y qué pasa en la frontera entre Birmania y Bangladesh. Un recorrido por la historia reciente de esta comunidad olvidada. Cerca de 480.000 rohinyás se han refugiado en Bangladesh empujados por el recrudecimiento de la violencia desde finales de agosto, cuando la guerrilla rohinyá (ARSA) atacó varios puestos fronterizos y el Ejército birmano respondió con una ofensiva que ha destruido cientos de pueblos y aldeas.

Aquí encontramos, en imágenes, las historias de algunas de estas personas —y de otras que ya habían huido.


1. Río Naf

A finales de agosto me dijeron que había muchos rohinyás cruzando la frontera porque las fuerzas de seguridad de Birmania estaban atacando y quemando casas. Atravesaban esta zona de nadie en Lomba Beel, junto al río Naf, que separa ambos países. Fui allí y vi cómo llegaban rohinyás sin parar.



2. Barcazas

Me dijeron que la frontera terrestre entre Birmania y Bangladesh estaba cerrada, y que la gente estaba llegando en barcazas a la isla de Shah Porir Dip. Esta foto fue tomada el 14 de septiembre de 2017. Cuando llegaba uno de los botes, los ocupantes me vieron en la orilla y se detuvieron, tenían miedo, pensaban que éramos fuerzas de seguridad. Llegaron lugareños a la zona, les hicieron señas y finalmente vinieron. Nadie murió, pero estaban todos mareados a causa del viaje.

3. La huida

Durante unas dos semanas, entre finales de agosto y principios de septiembre, había rohinyás que llegaban cada día a Bangladesh desde Birmania. La mayoría de las veces cruzaban por la mañana o por la tarde. A veces se detenían para descansar. Vi a gente llorar. Las mujeres y los niños me decían que las fuerzas de seguridad birmanas habían destruido y quemado sus casas. Y que habían asesinado a rohinyás.

4. Una crisis permanente

Esta fotografía es de 2012. Es de la primera vez que cubrí esta crisis. Los rohinyás llegaban entonces a través del río Naf y no por tierra. Las fuerzas de seguridad de Bangladesh estaban devolviendo los botes. Los rohinyás gritaban que les ayudaran, que les dieran refugio. Unos días después, las fuerzas de seguridad bangladesíes recibieron la orden de dejar que llegaran las barcazas. En aquellos días veía de cinco a diez botes en el río, de forma constante. Los que iban en esta barcaza consiguieron llegar.


5. Entre alambradas

Esta familia rohinyá cruzaba la valla entre Bangladesh y Birmania en septiembre de este año. Es zona de nadie, uno de los pocos sitios por los que podían cruzar. Esa fue la forma que encontraron de huir.


6. Sin agua

Los rohinyás llegaban de varios puntos de Birmania. Algunos caminaban durante tres o cuatro días, o durante dos semanas. En esta zona no hay nada, ni tiendas ni lugares para avituallarse. Es un espacio abierto, un enorme campo. La gente huye de casa sin nada. Los bangladesíes daban agua a algunas de las personas que llegaban, como a esta señora. La fotografía fue tomada en la zona fronteriza de Cox’s Bazar el pasado 5 de septiembre.



7. Balas

Ulubunia es una localidad bangladesí cercana a la frontera con Birmania, cercana al río Naf. Cuando llegué, me enseñaron esta bala, decían que la habían disparado las fuerzas de seguridad birmanas. “Viene de Birmania”, me dijeron. La foto es del pasado 6 de septiembre.



8. Jamal 


Esta fotografía es de 2016. Contactos que tengo en la zona me dijeron que el Ejército de Birmania estaba atacando casas y que desde esta zona fronteriza de Bangladesh, Teknaf, se podía ver. Fui al campo de Lada, en la frontera, y encontré a este niño, Jamal Hossain. Había caminado durante más de veinte días, muchos de ellos bajo la lluvia, junto a su madre. Murió. Tenía fiebre y no había comido. Es espeluznante. Pensé qué haría mi madre si fuese yo quien hubiera muerto. Después de sacar esta fotografía, estuve veinte minutos en shock. No podía hacer más fotos.



9. Asmat

Asmat llegó a Bangladesh desde Birmania el pasado 6 de septiembre. Estaba en una cuneta: la gente llegaba allí primero, y luego le hacían sitio en el campo. Yo estaba en un coche y vi que algunos de mis amigos le sacaban fotografías a alguien. Fui y vi a Asmat. Cuando la miré a los ojos me asusté. No hablaba, pero mantenía contacto visual conmigo.



10. Torturas

Esta foto la tomé el mismo día que la de Jamal, el niño que murió en el campo de Lada. Estaba trabajando allí y vino una mujer que me dijo: “Mira esto, por favor”. Levantó la camisa y vi esta marca de violencia en su cuerpo. Decía que las fuerzas de seguridad de Birmania la habían torturado.

Vocabulario Fundamental. Arquitectura y Vivienda (8) Historia de dos ciudades: París y Berlín, destinos cruzados

'París-Berlín: destinos cruzados' es el título de una muy interesante serie documental en 4 episodios realizada por el realizador francés Frédéric Wilner sobre dos metrópolis que han crecido y se han transformado una mirando a la otra, simbolizando el secular enfrentamiento Francia y Alemania afortunadamente ya transformado en una cordial relación que vertebra Europa Occidental. Los acontecimientos políticos y sociales ocurridos en los últimos 3 siglos dejaron su impronta en la arquitectura y el urbanismo. Tres siglos de historia conjunta y arquitectura urbana comparada que transformaron ambas capitales en su camino del clasicismo a la modernidad.


Las capitales de Francia y de Alemania han crecido juntas durante tres siglos de agitada historia; una historia de fructífera rivalidad entre dos ciudades fascinantes. 'La serie París/Berlín. Destinos cruzados' narra, en cuatro episodios, la evolución cara a cara de las dos capitales: un duelo apasionante, cuyo resultado son dos modelos opuestos, pero inimaginables el uno sin el otro. Admiración o crítica, ejemplo o contraste, pero nunca indiferencia.

Realizada por Frédéric Wilner, esta colección de imágenes sorprendentes sobrevuela, literalmente, las dos metrópolis, al tiempo que profundiza en sus intrincadas raíces comunes. Desde el siglo XVII, cinco guerras han enfrentado a París y Berlín. Y cada derrota no ha hecho sino alimentar el ansia de superar al contrincante. Una competición, motor de renovación y de creatividad, que ha catalizado la invención de nuevos arquetipos de ciudad.La transformación urbana de París y Berlín en los últimos cuatro siglos tiene muchas similitudes. Esta serie documental investiga su paso de ciudades amuralladas a urbes globales a ritmo de los acontecimientos políticos, bélicos, económicos y culturales.

Primer Episodio 1 Hermanos y enemigos

En 1650, París tiene 350 000 habitantes. Berlín, apenas 15 000. La capital francesa resplandece, consciente de su estatuto político y cultural desde hace siglos. No obstante, la que poco después será la capital de Prusia vive un auténtico auge industrial; un dinamismo que pronto la situará como su legítima contrincante.



Segundo Episodio - La carrera hacia la modernidad

1806: Las tropas de Napoleón entran en Berlín. Si bien la ocupación exacerba el sentimiento nacionalista prusiano, lo cierto es que facilita una modernización espectacular de la capital. Hacia 1870, Berlín pisa los talones a París como capital internacional, pero su modelo urbano es muy diferente…


Tercer Episodio - Cara a cara

18/01/1871. La Galería de los espejos de Versalles es testigo de la humillación de Francia: entre sus paredes de cristal, Guillermo I es proclamado emperador de Alemania. Al mismo tiempo, en Berlín, no sólo se multiplican los símbolos de la victoria; un nuevo modelo urbano refleja el tejido social, fragmentado por la lucha de clases.




Cuarto Episodio - La conmoción

Aunque, tras la I Guerra Mundial, Berlín se halla en una situación semejante a la de París en 1871, la República de Weimar (1919-1933) es nido de una auténtica revolución arquitectural. No obstante, ese proyecto de modernidad culminará en el horror nazi: tras la II Guerra Mundial, de Berlín, no quedará más que una montaña de escombros...

Vocabulario Fundamental. Extinción (44) Adiós a los insectos de nuestra infancia

Adiós a los insectos de tu infancia

Cada vez hay menos saltamontes, grillos, abejas y mariposas porque muchas de estas especies, que polinizan el 84% de las plantas que sirven de alimento, están amenazadas


Casi un tercio de las especies de ortópteros (como saltamontes, grillos o chicharras) están amenazadas, algunas en peligro de extinción. GETTY IMAGES
¿Hace cuánto que no ves un saltamontes en tu paseo dominical por el campo, escuchas a los grillos desde el porche o ves una luciérnaga en una caminata nocturna por un camino rural? La sensación de estar perdiendo esta fauna que tantas generaciones asocian con su infancia, es más que eso, es una realidad. Y lo que es peor, junto a estos animales van desapareciendo, además, elementos básicos para el sustento de numerosos ecosistemas de los que dependemos todos los seres vivos.

“No solo es una sensación popular, es algo que percibimos todos los entomólogos que salimos a hacer trabajos de campo y a investigar; el descenso del número de individuos de prácticamente todos los insectos es brutal”. Lo confirma Juan José Presa, catedrático de Zoología de la Universidad de Murcia y coautor de uno de los muchos informes y estudios recientes que ponen cifras a la disminución de artrópodos.

Dicho estudio, de principios de año y surgido de la colaboración entre la Unión Europea y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), destaca que casi un tercio de las especies de ortópteros evaluadas (saltamontes, grillos y chicharras, entre otros) están amenazadas, algunas en peligro de extinción.

Wolfgang Wägele, director del Instituto Leibniz de Biodiversidad Animal (Alemania) habla, junto a otros colegas, en Science del “fenómeno parabrisas”, por el cual los conductores pasan menos tiempo limpiando sus coches de la miríada de insectos que antes morían estrellados contra cualquier punto de la carrocería. Los investigadores citados en el artículo son conscientes del descenso generalizado, a pesar de reconocer, como el resto de la comunidad científica, que es muy difícil establecer datos más precisos del declive de las poblaciones por la variedad de especies, distribución y número de individuos.



En Science se cita el caso de la Sociedad Entomológica de Krefeld, en Alemania, cuyas visitas al campo han constatado que la biomasa de insectos que queda atrapada en sus diferentes métodos de captura ha disminuido un 80% desde 1989. Presa lo lleva al terreno de sus observaciones de campo en la provincia de Pontevedra: “Antes conseguíamos atraer a infinidad de mariposas nocturnas con las trampas de luz, ahora entran muy pocas”.

“Aproximadamente tres cuartas partes de las especies de mariposas en Cataluña, y esto puede ser extrapolable al resto de España, están en declive y esto es incontestable”. Constantin Stefanescu, del Centre de Recerca Ecològica i Aplicacions Forestals y el Museu de Ciències Naturals de Granollers (Barcelona), llega a esta conclusión tras más de dos décadas de trabajos de campo y estudiar junto a otros investigadores a 66 de las 200 especies presentes en Cataluña. “La reducción es alarmante y aumenta cada año. Asustan, además, los datos de 2015 y 2016, los más bajos desde 1994”, apostilla Stefanescu.

El catálogo nacional de especies amenazadas solo incluye 90 de invertebrados, de los cuales 35 son insectos y únicamente 17 tienen un categoría de amenaza que permite activar planes de recuperación. 

Ignacio Ribera, del Instituto de Biología Evolutiva, centro mixto del CSIC y la Universitat Pompeu Fabra, especialista en entomofauna de hábitats subterráneos y acuáticos, menciona otras dos especies que han estado presentes en la infancia de muchas generaciones: las libélulas y los zapateros, estos últimos son hemípteros de largas patas que se deslizan sobre la superficie del agua y que en algunos lugares se les llama aclaradores. “Cuando canalizan un río, desecan una charca o tapan una rambla –afirma el investigador– este tipo de insectos, entre otros, desaparecen”. Hace diez años, la UICN ya avisaba de que “las libélulas amenazadas de la cuenca mediterránea necesitan una acción urgente para mejorar su estado”.

La transformación y destrucción del hábitat es sistemáticamente señalada en todos los estudios como la principal causa de esta hecatombe que nos afecta muy directamente a las personas. Se pudo ver con el efecto que ocasionan determinados insecticidas (neonicotinoides) sobre las poblaciones de abejas, responsables de la polinización de numerosas plantas, incluidas el 30% de las que nos sirven de alimento. En general, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, “alrededor del 84% de los cultivos para el consumo humano necesitan a las abejas o a otros insectos para polinizarlos y aumentar su rendimiento y calidad”.

Las consecuencias sobre las redes tróficas que sustentan todo tipo de ecosistemas, también los agrarios, ganaderos y forestales, pueden ser fatales. Hay que pensar que la fauna invertebrada también actúa como controladora de plagas y alimento esencial del resto de animales. Stefanescu recuerda que “muchas aves se alimentan de las orugas de las mariposas que precisamente están en declive y numerosas avispas y moscas dependen también de las fases de larva y crisálida de los lepidópteros”.

Pero la destrucción del hábitat (urbanismo, agricultura intensiva, turismo…) no actúa sola como elemento distorsionador, también el abandono del campo y el cambio climático contribuyen a abonar este inquietante camino. Los científicos citan, por ejemplo, la alteración de los períodos de sincronía entre la floración de las plantas y la llegada o eclosión de los insectos. La Sociedad Entomológica de Krefeld, en Alemania, ha constatado que la biomasa de insectos que queda atrapada en sus diferentes métodos de captura ha disminuido un 80% desde 1989

El problema es que el ritmo de protección es mucho más lento que el de declive, por el desconocimiento preciso que se tiene de las poblaciones y por la menor relevancia, aparente, que tienen los insectos. El catálogo nacional de especies amenazadas solo incluye 90 especies de invertebrados, de los cuales 35 son insectos y únicamente 17 (ocho vulnerables y nueve en peligro de extinción) tienen una categoría de amenaza que permite activar planes de recuperación. La Comunidad Virtual de Entomología estima en 38.311 el número de especies de insectos en la península ibérica.

El Atlas y libro rojo de los invertebrados amenazados de España propone para la península ibérica como vulnerables 69 especies de insectos, 30 en peligro de extinción y tres en peligro crítico. Mientras tanto, Juan José Presa advierte: “Es muy posible que, ahora mismo, tras un incendio o una fumigación intensiva de cultivos, estemos perdiendo a especies que ya estaban muy tocadas”.

¿Y LOS GORRIONES, LAGARTIJAS, RANAS Y SALAMANDRAS?

El efecto es generalizado. Cualquier conversación con gente del campo sobre la biodiversidad que les rodea suele contener la frase “por aquí antes se veían más pájaros”. Y también se encontraban, y capturaban con todo tipo de artilugios, lagartijas, se oía más a menudo el croar de las ranas y se disfrutaba con el deambular de las vistosas salamandras entre pozos, charcas y acequias. Hasta al otrora muy abundante y ubicuo gorrión común se le echa en falta. La Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife) ha constatado en sus censos las disminuciones de aves comunes como gorriones, golondrinas, perdices y tórtolas, todas ellas protagonistas de veranos más biodiversos.

Los incendios, la sequía y el fenómeno que multiplica estos dos efectos, el cambio climático, están detrás de las disminuciones de reptiles como las lagartijas y de anfibios como la rana común y la salamandra. Un análisis de 539 estudios científicos en el que participaron investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN/CSIC) permitió concluir que el 65% de las 313 especies de estos dos grupos evaluadas sufre los efectos negativos del cambio climático. En 2013, un estudio de la misma institución científica confirmaba que el calentamiento global disminuye la eficacia de las señales sexuales en la lagartija carpetana, especie considerada en peligro de extinción.

Vocabulario Fundamental. Humor (20) Un misterioso caballo gigante de madera entra por la Diagonal de Barcelona

Un misterioso caballo gigante de madera entra por la Diagonal de Barcelona 

Se trataría de un obsequio personal de Rajoy a Puigdemont


Cientos de barceloneses se han hecho eco hace unas horas de un sospechoso caballo de madera de gran tamaño que ha entrado en Barcelona por la Diagonal arrastrado por varios coches de la Guardia Civil, que se han limitado a dejarlo en el centro de la ciudad condal y luego han abandonado la zona, según han informado diversos testigos. Desde el Ministerio de Interior han informado de que el extraño artilugio de madera “es un regalo del resto de los españoles que muestra nuestro arrepentimiento por las actuaciones desproporcionadas de las últimas semanas”.

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha lamentado que la ofrenda llegue “algo tarde” pero ha querido agradecer el “detalle” del Gobierno, en el que ve por primera vez signos de diálogo hacia Cataluña. “Nos enviaron 10.000 policías y nos temimos lo peor, pero sin duda este gesto muestra que se han dado cuenta de que la represión no es la manera de atajar los problemas políticos”, ha declarado el president, que entiende que el caballo de madera en cuyo interior se oyen risas “es un símbolo inequívoco de que la jornada del referéndum transcurrirá en paz”.

Desde el Govern han informado a la prensa de que el caballo permanecerá en el centro de la ciudad durante la noche sin ningún tipo de vigilancia a la espera de que mañana se valore cuál será su ubicación final.


Globalización, capitalismo y otros resortes de poder (65) 'Last days': los horrores tras el marfil



En 2014 la cineasta estadounidense Kathryn Bigelow (ganadora del Oscar por 'The Hurt Locker') dirigió 'Last days', un corto animado que en poco más de tres minutos se sumergía en el cómo y el por qué de las masacres de elefantes que llevan asolando enormes zonas salvajes africanas desde hace décadas, con más de 20.000 paquidermos asesinados cada año, una cadencia destructiva que compromete seriamente a la especie rumbo a la extinción en poco más de una década.

La inocente compra de una talla de marfil en un mercado asiático (u occidental) acciona el primer resorte en la brutal muerte de un ser vivo maravilloso en una cadena perversa de talleres ilegales, explotación humana, tráfico de armas con destino las múltiples guerras de la región y financiación directa de grupos terroristas africanos -como Al Shabaab, Boko Haram, los Janjaweed o el Lord's Resistance Army (LRA) del tristemente célebre Joseph Kony, entre otros- que operan en el Centro y Este de África.

Bigelow retrata con crudeza este círculo vicioso de crueldad y muerte alimentado por un furtivismo bien armado y motivado ante el que poco pueden hacer los apenas 2000 Rangers y voluntarios que intentan proteger los 355 parques nacionales africanos. De hecho, sólo en el Parque Virunga (del que el Juez Roy Bean es orgulloso donante y sobre el que ya publicamos un post hace un tiempode República Democrática del Congo en los últimos 15 años han sido asesinados 140 guardias.


Sin embargo, hace unos meses una esperanza para la especie, pues a finales del 2016 el gobierno chino de Xi Jinping, ante la presión de gobiernos y conservacionistas, hizo el anuncio histórico de prohibir todas las actividades de procesamiento y venta de marfil a lo largo de 2017. El marfil es muy buscado en China, donde los objetos tallados (escenas budistas, tijeras o palitos) son muy apreciados por coleccionistas y consumidores. La cantidad de marfil disponible en las tiendas autorizadas legalmente a vender en China y su precio también disminuyeron, reflejando una caída de la demanda en el primer mercado mundial de marfil. 

La caída del crecimiento económico chino, la lucha contra la corrupción y la toma de conciencia de las consecuencias devastadoras de la caza furtiva son la causa de esta disminución. Según Iain Douglas-Hamilton fundador de Save the Elephants hasta ahora "pocos chinos relacionaban los productos de marfil con la muerte de los elefantes", pero las campañas mediáticas han favorecido esta toma de conciencia.

Si bien esto no pone fin a todo el tráfico ilegal, se trata de una medida en la buena dirección tomada por un país que hasta hace poco tenía el mayor mercado de marfil del mundo.


De hecho, una estadística de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas en Sudáfrica determinó que el 70 por ciento del comercio mundial de marfil terminaba en China, el resto en Emiratos Árabes Unidos o Singapur. Esto está haciendo que las muertes de elefantes y sobre todo los precios del marfil estén cayendo con fuerza, aunque habrá que ver qué pasa con el mercado negro (en el que se sigue consiguiendo y procesando marfil) y con los millones de colmillos que los grandes comerciantes mantienen en almacenes, previendo que algún día llegaría esta prohibición.

El tráfico con especies animales en peligro es aún el cuarto sector en la economía delictiva del mundo (tras el tráfico de drogas, armas y personas), triste honor conseguido por lo peor de nosotros mismos, mediante la aniquilación millones de inapreciables vidas en aras de la crueldad, la codicia y la vanidad humanas.

Música para camaleones (101) King Creosote - My favourite girl

 
Better listen closely I guess that I have not got long Promise you'll tell her She's my favourite girl In all the world Can I make her happy? I guess that I have not got long Promise you'll tell her She's my favourite girl In all the world In all the world In all the world In all the world In all the world In all the world In all the world In all the world

Vocabulario Fundamental. Asesinato (17) 'Seré asesinado', de Justin Webster


"Lamentablemente, si ustedes están viendo este mensaje es porque fui asesinado por el presidente Álvaro Colom... la razón de por qué estoy muerto se debe a que fui el abogado de Khalil Musa y su hija Marjorie, que fueron salvajemente asesinados también por el presidente Colom".


Este podría ser perfectamente el inicio de un thriller o de una película de suspense. El anzuelo ideal de cualquier director para mantener al espectador atento desde el minuto cero y mucho más expectante si sabe que este inicio es el de un hecho real. El vídeo en el que el Rodrigo Rosenberg, un rico abogado guatemalteco, anuncia su muerte y señala de manera directa a sus asesinos. El abogado de 47 años anunciaba que tenía pruebas de la complicidad directa del presidente y su mujer en el asesinato del 14 de abril del conocido empresario textil Khalil Musa (74 años) y su hija Marjorie Musa (con quien mantenía un romance). 

En ocho minutos, con traje oscuro, camisa blanca y corbata azul, Rosenberg va desgranando las vicisitudes de su muerte anunciada, ocurrida un domingo de mayo de 2009 cuando salió a dar un paseo en bicicleta cerca de su casa, un barrio residencial de la ciudad de Guatemala. El caso Rosenberg convulsionó entonces a la sociedad guatemalteca, traumatizada por una violencia en la que cada día morían asesinadas 15 personas y en la que el 98% de esos asesinatos quedan impunes. Un asesinato plagado de oscuridades y controversias con un desenlace inesperado.  

'Seré asesinado'

El documental que hoy publicamos, dirigido por el periodista y cineasta británico afincado en Cataluña Justin Webster, entra de lleno en este caso asistiendo casi en directo a un complejo entramado de dudas, mentiras, venganzas, traiciones, violencia, enfrentamientos políticos y amor. 

Con la participación de Eduardo Rosenberg, hijo del personaje central de esta historia, y del fiscal español Carlos Castresana, entonces al frente de la Comisión Internacional Contra la Impunidad de Guatemala (CICIG), encargado de dirigir la investigación del caso real como narradores de los hechos, ponen en imágenes una historia inquietante que sacudió las bases institucionales de Guatemala.

De la realidad a la ficción

La historia fascinó a Webster, autor de media docena de documentales, como FCB Confidencial, donde narraba los entresijos de funcionamiento de la junta del Barça presidida por Joan Laporta, o Conexión Madrid, una investigación de cómo y por qué un grupo de musulmanes de Madrid llegó a formar el comando que en 2004 perpetró el 11-M. Un director abocado a las investigaciones, decidido a meter las narices en sitios de los que otros preferirían mantenerse alejados. 

"Lo que pasó es profundamente elocuente del estado de violencia y de justicia de posguerra, de infierno casi, que vive Guatemala. Por qué y cómo murió es entrar en el alma de Rodrigo Rosenberg, y por otra parte, en el alma de Guatemala. Y esto tiene aspectos universales, porque este país es un caso extremo, pero contaminado por una impunidad que podemos reconocer. La muerte de Rosenberg es una parábola y una tragedia sobre una impunidad reconocible".

La voz de Gabilondo (64) Ya no hay vuelta atrás / Reflexiones tras la Diada