Absurdeces, bocachanclismos y otros extravíos (33) 26J, España se ventosea


Los resultados del 26-J sólo pueden definirse como una auténtica hecatombe, en consonancia con la corriente llamada liberal que siguen la práctica totalidad de los países de la UE, apuntalada por el populismo xenófobo de extrema derecha que crece como la espuma, y que taimado, desde el disimulo, aparece de vez en cuando como en ese voto del Brexit para crear barreras que eviten la contaminación del forastero. Hoy se analizan los resultados como las cuentas de las empresas. Se estudian una vez más las diferentes estrategias llevadas por los partidos en campaña porque este juego, por encima de todo, va de ganar. Se establece la guerra de las marcas, creándose una perversión en la rivalidad, una lucha en la competencia que deja los intereses del ciudadano al margen.

La cara de los representantes de Unidos Podemos cuando salieron a la palestra evidenciaba, como luego ratificaron en su discurso, una gran decepción ante la imposibilidad de liderar el cambio inmediato que urgía en este país. No es de extrañar el batacazo moral porque los sondeos de forma unánime les daban muchos más escaños. El último del diario El País vaticinaba 93, es decir 22 escaños más de los que han obtenido. Se han debido quedar pasmados. También Ciudadanos han sido perdedores en esa noche, pero en este caso eran muchos los que pensaban que su pacto con el PSOE les iba a pasar factura y que algunos votantes se volverían a la marca matriz.

Por otro lado eran muchos los analistas que creían que al PSOE le iba a pasar factura su pacto con Ciudadanos, y así ha sido aunque no lo parece porque estas eran elecciones matrioska, o huevo Kinder, había un plebiscito dentro de un plebiscito. Se jugaban dos partidos a la vez en la misma cancha. De hecho, sus rostros al salir a atender a los militantes y a los medios de comunicación tras el recuento de votos, reflejaban una sensación de victoria que no se explica sino por su particular duelo con Unidos Podemos, del que han salido claros vencedores.


Paradójica alegría en las filas del PSOE mientras el resultado se presentaba escalofriante. Triste. Lo nuestro va bien, parecían querer decir con sus gestos los que rodeaban al líder. No nos van a hacer un ERE. A pesar de haber obtenido un resultado peor aún que el del 20-D, que a su vez era el peor desde 1977, bajando tanto en votos como en escaños, celebraban el triunfo de su pulso personal contra los que deberían ser sus aliados naturales que, de hecho, les proponen pactar una y otra vez, y a los que hacen oídos sordos. Salvar la marca parece ser su prioridad, que España se salva sola. Ya cosecharemos los restos que dejen los que nos preceden.

Tuvo Pedro Sánchez palabras de reconocimiento hacia Rajoy por su victoria y no desaprovechó para cargar de nuevo, también en esa noche, contra los que ha convertido, por desgracia para los más desfavorecidos, en su principal rival, que ya no es la derecha de este país, sino la que él considera su competencia directa: Unidos Podemos. A Pablo Iglesias, que le llamó, no se le pone. Dijo, sin embargo, que había hablado con Rajoy para felicitarle. O sea, que cobertura tenía. Pues nada, si esa es la cuestión habrá que felicitarles porque, en efecto, han ganado su pelea, que no es la nuestra. También ha ganado su pulso personal contra Susana Díaz ya que en Andalucía, donde gobiernan con el apoyo de Ciudadanos, han pasado a ser la segunda fuerza, con lo que la candidata natural a la Secretaría General del partido tendrá que rebajar los humos. En fin, es un extraño triunfo, la sensación debe ser parecida a la que se tiene cuando se alcanza la victoria después de haber dejado el terreno calcinado. Nada hay que recoger.¿Qué va a hacer ahora? ¿Querrá Rivera reanudar sus idílicas relaciones cuando se recupere del palo que se ha llevado?

Por otro lado, los auténticos vencedores, el PP, salen legitimados con el apoyo de las urnas. Partidarios de la absolución de los pecados, siempre entienden las elecciones como una amnistía. Según su particular ideario, el pueblo, con su voto, perdona los pecados de la cofradía del hurto. Ahora toca arreglar los asuntillos con la Justicia de la manera más eficaz posible y recolocar los cargos que pueden echar un cable en los lugares estratégicos, tal y como tienen por costumbre. Si la Policía va bien y la Fiscalía va bien, la Justicia va bien.

No tienen asegurado el Gobierno, a pesar de celebrar el resultado como si de una mayoría absoluta se tratara. Cuando se les pase la resaca electoral tendrán que enfrentarse a la antipática realidad de los números que, de nuevo, no dan. Pero sin duda, su gran victoria ha sido comprobar el retorno de los hijos pródigos que les castigaron la vez anterior, pero que entienden cumplida la penitencia y regresan a la casa común de la derecha de la que salieron contra su voluntad.

Este partido tan peculiar que en cualquier país de nuestro entorno sería marginal, por la gran acumulación de delitos de corrupción acumulados y el aberrante uso que hacen de las instituciones en favor propio y contra sus rivales, ha vuelto a ganar las elecciones.Es el triunfo de la inmoralidad al servicio de una corrupción que amenaza con volverse sistémica y endémica. Ya circulan chistes en el sentido de que les han faltado un par de casos de corrupción para alcanzar la mayoría absoluta, porque su electorado entiende esta picaresca choricera como una anécdota, un pecadillo menor, una tara insignificante en comparación con la debacle que supondría el triunfo de los bolivarianos populistas que nos traerían a Maduro a festejar la victoria.

Por suerte para ellos, también cuentan con los medios de comunicación y el principal partido de centro izquierda para evitar esta expansión de los extremistas, cuya escalada al poder ha quedado frenada por el voto de los llamados moderados, que nos traerán más leyes mordaza, más corrupción, más privatizaciones y más desmantelamiento de la cosa pública en beneficio de sus colegas empresarios, fuentes de riqueza infinita que manan hacia dentro, creando inmensos lagos de opulencia perfectamente embalsados y canalizados en trasvases a paraísos fiscales donde descansan los recursos de nuestros servicios públicos, contumaces fabricadores de déficit público.

El escenario es desolador y también comprobar que el mundo de las ideas no tiene cabida en este juego. Las estrategias de las marcas se imponen a las necesidades de los ciudadanos. La amoralidad de los corruptos cala como lluvia fina en sus adeptos, defensores y votantes, que acaban siendo un reflejo de sus líderes, con todas sus consecuencias. Consecuencias que pagan los ciudadanos honrados que se niegan a arrojar sus principios en la hoguera de lo pragmático, y se ven obligados a presenciar y padecer este lamentable espectáculo del todo vale, a reconocer la decadencia del país en el que habitan, y a aprender a coexistir con aquellos que con su voto les obligan a vivir en un estercolero.

La voz de Gabilondo (65) España, estatua de sal


Música para camaleones (91) Richard Hawley - Nothing like a friend


"Nothing Like A Friend"

And in the end, the things that hold you in Are gossamer thin, disappeared with the wind Will these city streets remember us? We walked them long ago Blown apart by a bitter wind that took us far from home And in the end, it's gossamer thin Ah, but then again, There's nothing like a friend Who can drive you 'round the bend, We'll be lovers 'til the end Will these city streets remember us? We walked them long ago Blown apart by a bitter wind that took us far from home And in the end, it's gossamer thin And in the end, there's nothing like a friend Will these city streets remember us? We walked them long ago Blown apart by a bitter wind that took us far from home And in the end, it's gossamer thin And in the end, there's nothing like a friend


El Crackómetro (39) El basket sigue dando alegrías


Ganaron los chicos del basket ante el Barça su segunda Liga ACB consecutiva y desde aquí no podemos por menos que seguir celebrando esta época maravillosa comandada por el gran Pablo Laso y su lustro mágico (en 5 años, 16 finales y 12 títulos) en el que la sección de baloncesto ha encontrado, por si a alguien le quedaba alguna duda, su carácter, su estilo y su técnico ideales. Y en la cancha, entre todos, el conspicuo Sergio Llull, un jugador para la Historia. Dos tipos, un vasco y un menorquín, que llegaron a Madrid y al Real Madrid para encontrar su lugar en el mundo, el lugar donde exponer su talento y encontrar la felicidad, para nuestro goce y disfrute. ¡¡Que siga la fiesta!!

El Madrid, campeón e histórico

Ricardo González - As 23.06.2016


Aquellos maravillosos años no es pasado, sino rabioso presente. El de un Real Madrid de leyenda que escribe la historia del futuro. Una nueva edad dorada del madridismo canastero. Con Laso al frente y Juan Carlos Sánchez y Herreros en los despachos. Con un núcleo duro de jugadores que vive y siente el club, lleven una década, como Reyes y Llull, un lustro, como Sergio, Carroll y Rudy, o un par de cursos, como Nocioni y Ayón. El equipo de los títulos y también el de la pasión. El que perdió en abril goleado 3-0 por el Fenerbahçe y puso en pie a la afición durante un minuto sin dejar de aplaudir. Arrasado y venerado a la vez. No recuerdo nada igual en cuatro décadas. Y eso vale tanto como cualquier copa.


Son doce trofeos en cinco años, tres éxitos esta misma temporada (no olviden la Intercontinental), pero este Madrid es algo más. Es carácter y es un Palacio lleno y una grada emocionada. Nueva hornada de seguidores y un juego vistoso, de ataque —otra vez más de 90 puntos— y de corazón. Es el despertar del gigante. Rugido pavoroso para cerrar un año durísimo que le tuvo cuarto en la Liga y a punto de marcharse de la Euroliga en la primera fase. La resaca del éxito tras un verano de desgaste extremo que le dejó sin pretemporada. Y casi sin títulos, aunque ha sabido levantarse a lo grande. No le dio para la Final Four, aunque sí para el doblete Liga y Copa.

(...) ¿Y el Madrid qué, otra vez campeón? Sí rotundo. Encadena dos Ligas 22 años después y dos dobletes por primera vez desde 1986. Ha saltado, además, un muro que parecía infranqueable, coronado con alambre de espino y cristales rotos. Nadie había remontado en toda la historia del playoff un 1-0 con factor cancha en contra. Rompe así la maldición para celebrar su Liga número 33. Enorme.

Globalización, capitalismo y otros resortes de poder (54) Noam Chomsky y el requiem por el sueño americano


'Requiem for the american dream' (publicado en 2015) es un documental dirigido por Peter D. Hutchison, Kelly Nyks y Jared P. Scott quienes entrevistan al siempre lúcido Noam Chomsky, quien a sus 87 años parece estar en la plenitud de sus capacidades intelectuales. Chomsky, sólo ante la cámara, realiza una incisiva radiografía de las realidades políticas y sociales de los Estados Unidos de Norteamérica contemporáneos -aún el gran hegemon mundial- diseccionando en diez puntos el fracaso del así llamado 'sueño americano'. 

Chomsky habla sobre la deliberada concentración de poder económico y político en manos de unos pocos, de las desregulaciones que han aumentado del poder de los bancos financieros y comerciales para enriquecerse con la especulación sobre el capital en operaciones que no provocan valor añadido a la sociedad pero sí la exponen a sus consecuencias, como hemos tenido la oportunidad de comprobar en estos años de crisis, cuando el sector público ha tenido que acudir al rescate de grandes corporaciones si éstas se encuentran en problemas (pues son 'too big to fail'), respaldo que el ciudadano no encuentra si es él quien se encuentra en apuros.

En Estados Unidos el capitalismo neoconservador está produciendo una enorme desigualdad entre quienes detentan el poder político y el económico sobre quienes lo mantienen con su trabajo a cambio de una compensación salarial en la mayor parte de los casos desproporcionalmente baja, así como un aumento del control sobre los trabajadores mediante la inseguridad de que puedan mantener esos puestos (para que no puedan exigir salarios más altos o condiciones de trabajo decentes), lo que está resultando en un progresivo empobrecimiento de la clase media. A ello se le suma la deslocalización propiciada por la globalización, que permite a las grandes empresas sustituir procesos o empleados más onerosos por otros que trabajen en otra parte del mundo y que sí acepten las condiciones que se les exija. Todo esto constituye un círculo vicioso de concentración de riquezas y poder que se autoprotege y autorregenera, lo que supone la perversión de la democracia estadounidense.

Vocabulario Fundamental. Memoria (25) La memoria de Ascensión Mendieta

Gracias a la Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica y el programa El Intermedio pudimos conocer hace tiempo la historia de Ascensión Mendieta, una mujer de ya 90 años cuyo padre fue fusilado tras la guerra civil, uno de los 114.000 que aún siguen enterrados anónimamente a lo largo de toda la geografía española, a pesar de lo que diga Rajoy. Esta adorable viejita y su hermana (que ya ha fallecido) estaban llegando a las etapas finales de su vida con un único deseo vital insatisfecho, recuperar los restos de su padre Timoteo Mendieta para, cuando llegue su momento, poder descansar a su lado. En este programa de El Intermedio se cuenta su caso y las mentiras del PP al respecto.


La propia Ascensión rememora su infancia y el día, cuatro días después del fin de la guerra civil, cuando los vencedores fueron a buscar a su padre (dirigente de UGT) a su casa para llevarlo a a la cárcel de Guadalajara, donde fue ejecutado sin juicio previo, para ser posteriormente enterrado en un descampado. Fue solo gracias a la Justicia de Argentina a través de la Jueza María Servini que se logró iniciar el procedimiento judicial que apelando a la Ley de Justicia Universal para exhumar la fosa común donde se creía estaba enterrado él y otros anónimos represaliados por el franquismo, en la primera exhumación de la Guerra Civil bajo tutela internacional.

Afortunadamente el pasado enero Ascensión y muchos otros familiares de víctimas lo lograron, al recuperarse de una fosa común los restos de su padre y de otra víctima. Y así lo contó en 'El Intermedio', cuando le entregaron el premio "A toda una vida" en la celebración de los 10 años del programa conducido por el Gran Wyoming. Bien por ella y por todos los familiares de víctimas que esperemos puedan recuperar y dar cobijo y dignidad a sus restos. Por una vez se hace justicia. 





Creación audiovisual en corto (33) La hiper-realidad de Keiichi Matsuda

'Hyper-Reality' es un corto conceptual del realizador japonés Keiichi Matsuda, que nos presenta una fascinante visión de un inquietante futuro cada vez menos lejano, donde la realidad física se mezcla con la virtual. Ambientado en Medellín (Colombia), en la ciudad de Matsuda atendemos a un mundo hiperconectado y esquizofrénico, lleno de estímulos y publicidades emergentes, que no se antoja muy lejos de la realidad futura. 

'Hyper-Reality' nos guía por un día en la vida de la colombiana Juliana Restrepo, una job monkey obligada a aprovechar cada minuto de su vida diseminada entre distintos trabajos, sobrecargada por el constante flujo de información que le llega a través de la red y que ha terminado por definir una identidad digital para Juliana, completamente alejada de la realidad. Esta idea ya había sido abordada por Matsuda en 2010 en otra pequeña pieza de un minuto y medio de duración llamada Augmented (Hiper) Reality: Domestic Robocop, que también incluimos en este post.


In Memoriam, Muhammad Ali / 'I am Alí', de Clare Lewins


Murió en Phoenix, Arizona, a los 74 años de una afección respiratoria Muhammad Alí, nacido Cassius Clay, el hombre, el boxeador que nació el día en que, a los 12 años, le robaron la bicicleta y tras confesar a un agente de policía que daría una paliza al ladrón, éste le dijo que si quería pelear tendría que saber cómo. Hace ya bastante que publicamos 'When we were kings', mítico documental sobre su combate contra Foreman en Kinshasa en 1974, combate que le haría entrar, definitivamente, en el olimpo de los mejores boxeadores de todas las épocas. Como dice Alfredo Relaño:

En mi despacho de AS tengo las fotos de tres grandes, mi podio personal en la historia del deporte. En el centro está Ali, flanqueado por Pelé y Jordan. Algunos me discuten el segundo o el tercero, pero nadie me discute a Ali, representado por esa gran foto en la que reta a Sonny Liston, caído en el suelo. La suya fue una aventura única. El héroe deportivo que arrostró unas consecuencias durísimas porque, como dijo ayer Obama, “habló por los que no podían”. Y lo hizo en años, no olvidemos, en los que fue asesinado Luther King. Aquel posicionamiento en aquella América no era una broma. 


Pero él lo hizo, poniendo en juego su carrera, su fortuna, su vida. Poniéndose enfrente a la mitad de su país, si bien era la mitad que menos le importaba. La mitad blanca y reaccionaria que aún aplaudía los asesinatos del Ku Klux Klan y que sufría con cada una de sus victorias. Aquellas victorias gloriosas, inapelables, boxeando como nunca se había hecho en la categoría máxima, moviéndose con la ligereza de Sugar Ray Robinson. Esbelto, bello, procaz, ocurrente, canturreaba en rap sus pronósticos, anunciando el asalto en que iba a ganar. Su boxeo era una forma de perfección.

No querer ir al Vietnam (‘ningún vietcong me ha llamado negro’) le partió la carrera. Cuando regresó era otro, nos perdimos sus mejores años. Pero fue entonces cuando se produjeron sus combates míticos, los choques con Frazier y Foreman. Ya para entonces la sociedad americana iba virando. Y más había virado cuando llegaron losJJ OO de Atlanta y le correspondió, ya atacado de parkinson, encender el pebetero. Su causa se había entendido por fin, ya era la causa de casi todos. Quedan sus videos, quedan un par de grandes libros, queda un ejemplo. El deporte sirve para más que para divertir.


Se nos fue pues uno de los grandes iconos de la cultura popular estadounidense, del último siglo que hizo que su talento, sus creencias, su carisma, su insolencia, su orgullo y su compromiso vertebraran su existencia hasta el final, batallando durante tres décadas contra el Parkison y otras patologías.

El documental 'I am Ali' (dirigido en 2014 por Clare Lewins) que seguidamente publicamos, recorre su vida personal, de profesional del boxeo, y de hombre insobornable comprometido en la lucha contra la discriminación racial a través de diverso material audiovisual, entrevistas con familiares, amigos y adversarios en el ring, sonido de grabaciones caseras para rastrear quién fue realmente Muhammad Ali, el hombre, la leyenda.

Un mundo mejor es posible (36) Stop! Rodando el cambio


Stop! Rodando el cambio es un documental grabado por un equipo de mujeres y financiado de forma colectiva. Durante un mes viajaron por distintas alternativas entre España y Francia en busca de otras formas de vida más respetuosas con el entorno y las personas que habitamos en él. La teoría del decrecimiento en la que nos basamos nos alerta de la imposibilidad de seguir produciendo como hasta ahora en un planeta cuyos recursos son finitos. Estos niveles de consumo nos han conducido a la desaparición de los bosques, a tener ríos y mares contaminados, sistemas de alimentación intoxicados... todo ello alimentado por la especulación financiera y una clase política despreocupada tanto a nivel social como medioambiental. ¿Cuánto tiempo más podremos esperar para que se produzca un cambio de paradigma a nivel mundial? ¿Es posible vivir felices reduciendo drásticamente nuestras necesidades? 


Título: Stop! Rodando el cambio

Dirección: Alba González de Molina Soler, Blanca Ordóñez de Tena
Productora: La Semilla / España, 2013

Decrecimiento, cámaras y acción

'Stop! Rodando el cambio' es el primer documental que se realiza en España abordando el decrecimiento, una corriente que advierte contra los perjuicios del desarrollo incontrolado y la explotación sin límite de los recursos naturales. Producido por La Semilla la idea del documental surgió hace dos años y ha permitido que su media docena de realizadoras recorrieran España y Francia en busca de alternativas prácticas y teóricas. En el mes que ha durado la grabación han visitado ecoaldeas como las de Matavenero o Valdepiélagos; viajado a Ibort y Aineto, dos pueblos cedidos legalmente en Huesca que autogestionan sus actividades; y descubierto fincas ecológicas como La Garma en Cantabria o Permablitz en Barcelona. Pero, además, en aproximadamente noventa minutos tienen tiempo de mostrar de primera mano los argumentos de algunos de los defensores más conocidos del decrecimiento, como el profesor de Ciencia Política Carlos Taibo, la periodista Esther Vivas, el profesor de Filosofía Jorge Riechmann o la antropóloga Yayo Herrero.


A camino entre la teoría y la teórica se encuentran también los activistas Florent Marcellesi y Enric Durán, entrevistados igualmente para el documental. El primero, investigador del partido ecologista EQUO, define ilustrativamente cuál es la motivación última del decrecimiento para ponerse en marcha: "El crecimiento infinito en un planeta finito es imposible". Aunque quizás, más que decrecimiento en singular, sería más acertado hablar de 'los decrecimientos', pues la obra muestra, ante todo, una visión plural de las diversas manifestaciones en las que aquél puede tomar forma. Por su parte, el catalán Enric Durán encarna hoy una de las mayores representaciones de la desobediencia civil en España y sus declaraciones denunciando la estrechez de la legalidad para emprender un cambio real son de las más enriquecedoras de este trabajo.

Proyecto

Con este documental presentado en forma de road-movie y formado por un equipo de mujeres, pretendemos mostrar una alternativa real y factible que puede hacerse tanto a nivel individual como colectivo. La corriente decrecentista agrupa a día de hoy diversas prácticas o formas de vida que muchas personas y colectivos ya están llevando a cabo. En el viaje mostraremos todas estas maneras de entender la vida , el consumo, el respeto por el medio ambiente, el trabajo, y el deseo y la necesidad latente de participar activamente en las tomas de decisiones tanto políticas como sociales que rigen nuestras vidas. Todas tienen algo en común: vivimos en el mismo planeta, y este planeta es finito.

Comenzaremos nuestro viaje en furgoneta por España, seguido de Portugal y Francia. Para acercar al espectador las prácticas decrecentistas recorreremos desde ciudades hasta ecoaldeas y pueblos en transición en busca de modos de vida alternativos y conociendo de cerca a esas personas que ya están llevando a cabo el cambio. Para ello contaremos, además, con la opinión de expertos y teóricos que nos hablarán de la necesidad de un modelo alternativo que beneficie a todas las personas. Ofreceremos al espectador una visión diferente de entender la sociedad, dando otras opciones al modo de vida imperante.


¿Por qué realizar este documental?

Si paramos y observamos a nuestro alrededor comprenderemos la importancia que tiene el hecho de llevar a cabo un cambio. Un cambio no sólo social, económico o político, sino en primer lugar un cambio de mentalidad, una necesaria concienciación masiva. Este crecimiento económico es insostenible. Los recursos naturales son limitados y nuestro crecimiento está siendo tal que está superando los niveles naturales de bioproductividad de la tierra.

El crecimiento genera agresiones medioambientales irreparables, además de concebir el trabajo por dinero, para luego generar necesidades obsesivas de consumo, adentrándonos en una rueda insostenible que dentro de poco caerá por su propio peso. Por ello, el decrecimiento plantea una serie alternativas totalmente viables para disminuir o eliminar todas las prácticas perjudiciales para el ecosistema, y también para eliminar esa concepción del modelo de vida esclavo imperante en nuestra sociedad.

El decrecimiento implica la autosuficiencia y la simplicidad voluntaria, un rechazo profundo al consumo irracional. Si no decrecemos voluntariamente tendremos que hacerlo de manera obligatoria debido a la carestía de energías y el cambio climático que viene dado por el capitalismo global. Como propuesta alternativa el decrecimiento plantea: la simplicidad voluntaria, la defensa del ocio frente al trabajo bajo el lema de “ trabajar menos, para trabajar todos”, el triunfo de la vida social frente a la propiedad privada y el consumo, más oferta de servicios sociales y menos venta de productos poco duraderos, relocalizar el mercado, darle vida a las PYMES, recuperar el tiempo como tal y no como herramienta para ser productivo y eficaz, redistribuir la renta y establecer un máximo y un mínimo de ingresos.

Según Serge Latouche, se puede resumir las propuestas decrecentistas en ocho palabras, todas empiezan por “re”; revaluar, reconceptualizar, reestructurar, relocalizar, redistribuir, reducir, reutilizar, reciclar. En contra posición del “sobre” impuesto en las sociedades capitalistas: sobreactividad, sobreproducción, sobreabundancia, sobreconsumo, sobreendeudamiento, sobreequipamiento, etc Para Gandhi la cima de la civilización no la determinaba el designio de poseer, de acumular, cada vez más, sino el de reducir y limitar las necesidades.

El Crackómetro (38) Con la Undécima comienza la era Zidane


Es el Madrid, estúpido

El País José Samano 30 May 2016

Cincuenta años después, cuando se trata de indagar en el exclusivo tuétano del Real Madrid el genial Luis Suárez Miramontes aún recuerda con estupor la semifinal del 13 de abril de 1966. Su imponente Inter de Mazzola, Jair, Facchetti y Peiró se había proclamado campeón en las dos ediciones anteriores y ahora debía resolver el último peldaño para otra final. La parada era en Chamartín ante un Madrid con once españoles. El equipo local se adelantó con un gol de Pirri y, en tiempos en los que no había cambios ni para los lesionados, por mucho que fueran los porteros, se lastimó el meta canario Betancort. “Fue increíble, increíble. El hombre se sostenía como podía apoyado en un palo y pasaba el tiempo y no éramos capaces ni de acercarnos a su portería. Nos mirábamos unos a otros y decíamos sin parar: oye, que no hay portero, coño… ¡Ese es el Madrid!”. Por supuesto, ni con la puerta abierta de par en par el Inter pudo con los blancos, que con este y muchos otros episodios han construido su leyenda, tan única que remite a un secreto de ultratumba desde que Di Stéfano se lo llevó a su merecidísima eternidad. Hubo y seguro que hay, mejores equipos, pero no mejor ganador.


No hay entidad más enigmática que el Real Madrid, arcano infinito del fútbol. Resulta paradójico que el más campeón de todos los campeones sea el más indescifrable, quizá porque el planteamiento de crítica y aficionados sea incorrecto desde el pleistoceno. Solo cabe cambiar el foco cenital del debate: en las victorias del Madrid el cómo es lo de menos. Este club gana y luego, que los otros discutan el método si es que quieren perder el tiempo. No se da el proceso a la inversa de gran parte de sus adversarios, que anteponen una mesa redonda sobre el estilo y el cauce necesario para triunfar. A muchos les va muy bien así, pero al Madrid aún le va mejor por la rutilante Europa, sea Copa en blanco y negro o Champions en color.

Mientras merece todo el sincero reconocimiento que otros se estrujen el cerebro en la búsqueda de un sello, el Madrid contradice toda lógica: suma y suma como nadie cuando juega bien, mal o regular, con mejores o peores entrenadores, jugadores o directivos, con suerte en los sorteos y sin ella, galácticos de no sé dónde y “pavones” de por aquí. Se le ha visto hacer cumbre con jugadores importados y con una nómina limitada a españoles, con tracas inigualables de Puskas y voleas de Zidane para los archivos del tesoro, pero también marca en fuera de juego y a deshora, en prórrogas y tandas de penaltis, con gente acalambrada o en plenitud, con pizarra o sin pizarra… Lo mismo da: 14 finales y 11 ganadas. Y las tres perdidas se remontan a Altamira, en 1962, 1964 y 1981. Por increíble que parezca, en su extenso relato no hay gafes con los postes como tuvo aquel Barça de Kubala en Berna, tampoco un Ducadam del Steaua iluminado. Por más que se rastree, en los momentos cumbres nunca le remontaron como el United al Bayern o el Liverpool al Milan. Por descontado, no tiene desvelos con quebrantalenguas como Schwarzenbeck o pesadillas en cualquier minuto 93.

El Madrid, con Sanchís a la cabeza, levanta la octava Copa de Europa. REUTERS

Tan misterioso es el Real que donde alcanzaron los García no lo hicieron Butragueño y su estilosa y maravillosa Quinta. Marcaron época el Benfica de Eusebio, el Inter de Helenio Herrera, el Ajax de Cruyff, el Bayern de Beckenbauer, el Liverpool postShankly, el Milan de Sacchi y este Barça de Messi. Para profundizar en lo sibilino de esta institución, desde los pañales de la Copa de Europa con la Saeta como referente no hay etiqueta posible para el Real. En el Madrid quien ha marcado época es el Madrid, ya sea con Amancio (1966), Mijatovic (1998), Raúl (2000), Iker Casillas (2002), Sergio Ramos (2014) o Cristiano (2016).


Tan contracultural es su formato, que donde no llegó el técnico con más eco del planeta, José Mourinho, lo ha hecho un novato como Zizou o entrenadores campechanos que no precisaban cortejos de aduladores como Heynckes, Del Bosque y Ancelotti, fulminados en pleno apogeo. No importa, en el Madrid se gana, como sea, con quien sea y a la hora que sea. Es su código genético, no hay más que decir. Más bien aplaudir, quedarse boquiabierto y coger fuerzas para reabrir otro estéril congreso sobre madridismo la próxima temporada. Cabe incluso que repita otra “catetada” como la copera de Cádiz que cambie de entrenador a medio curso, que esté a punto de fichar De Gea y falle el fax o desdeñe por un rato a los Casemiro de este mundo, tan alejados del espumoso mundo de las celebridades. Cuidado, que ni así se le ocurra a nadie afilar la guadaña y precipitarse en los vaticinios.

Antes de abrir otro inevitable simposio sobre el Madrid, convendría recordar lo que padeció Luis Suárez Miramontes y lo que ha martirizado a todo un paladín como Diego Pablo Simeone, más tocado que nunca tras el doble fiasco de Lisboa y Milán. Su fantástica obra en el Atlético no merece que le entren dudas. El Cholo, futbolero y futbolero, debería saber ya mejor que nadie que con el Madrid por delante no cabe otra introspectiva que susurrar a tu conciencia: es el Madrid, estúpido. Coletilla bien manoseada, sí, pero… ¿Cómo explicar si no lo de este majestuoso club de mocitas madrileñas y glorias deportivas que se cantan con un simple Hala Madrid?

Vocabulario Fundamental. Periodismo y Periodistas (37) De la Quadra-Salcedo: el reportero que quisimos ser / In Memoriam

De la Quadra-Salcedo: El reportero que quisimos ser

Fue atleta, especialista en las pruebas de lanzamiento y varias veces campeón de España.
Ingresó en TVE en 1964 y en los 70 comenzó a realizar documentales de historia y aventura
Su primer trabajo como reportero le llevó al Congo donde estuvo a punto de perder la vida por rodar en lugares donde no se permitía
Puso en marcha “Ruta BBVA” (antes llamado “Aventura 92” y “Ruta Quetzal”) que realiza este año su 30 expedición

Juantxo Vidal 25.05.2015

Les llamamos “MAESTROS”. Personas que tienen la capacidad, el don, de establecer pautas orientativas. Modelos a seguir. Faros. Él es uno de ellos.

Miguel de la Quadra Salcedo es un personaje poliédrico, ha hecho casi de todo, y en todo lo que ha hecho ha brillado. Pero los que nos dedicamos al periodismo en televisión desde hace ya alguno años, apreciamos sobre todo su faceta de reportero. En eso fue, con toda seguridad, MAESTRO destacado.

A mediados de los 60 el gran reportaje de actualidad era un género nuevo en España. Todo estaba por hacer. Y entonces llegó De la Quadra para sentar -junto a otro ramillete de pioneros (Meneses, Leguinetxe, Alcalá, De Giles…)- las bases de una forma distinta de contar las cosas, palpando los hechos, llegando al centro del huracán y poniendo el micrófono en el corazón del acontecimiento. No fue sólo la novedad lo que nos atrajo. Aún hoy, sus reportajes transmiten la emoción del momento, aún son manifiestos de periodismo puro, de puro compromiso con la verdad. No es de extrañar que nos cautivaran y que las facultades de periodismo se llenaran de aspirantes a Miguel de la Quadra Salcedo.

Un atleta en el Amazonas

Exhibe orgulloso su linaje vizcaíno, de las Encartaciones, y su infancia navarra, entre hayedos, fronteras y leyendas. Había nacido en Madrid, y a la capital regresó -mozo joven de buena planta- para estudiar perito agrícola. Fue en sus días de estudiante en la capital cuando el joven Miguel se hizo atleta. Alcanzó rápida notoriedad -y alguna que otra portada en la prensa deportiva- en las pruebas de lanzamiento, sobre todo en disco. Fue 9 veces campeón de España en distintas especialidades, con varias plusmarcas nacionales.

Pero si algo le acercó al Olimpo, a la élite, fue la jabalina, la jabalina lanzada al estilo Eráuskin, partiendo desde la espalda a la altura de la cintura, como se lanzaba la barra usada por los antiguos ferrones vascos. El NODO bautizó esa modalidad de lanzamiento como “estilo español”, por algo era el NODO. Sea como fuere la jabalina así lanzada por Miguel superó en mucho el record mundial, sobrepasó los 112 metros (aún supera a la actual marca en más de 13 metros). La Federación Internacional no homologó el nuevo record alegando que “estilo español” era peligroso para el público y se vio obligada a modificar el reglamento: la jabalina debe lanzarse sobre el hombro del atleta y sin rotar en su vuelo. Se quedó Miguel sin su record, pero consiguió atraer la atención del atletismo mundial y, de paso, participar en varias demostraciones.

En 1960 el atleta fue olímpico, sin suerte, en Roma. Viajó después a Chile para participar en los Juegos Iberoamericanos. Allí se alistó en la aventura. No regresó con el equipo. Tomó un barco rumbo a la Isla de Pascua, a los 3 meses regresó al continente en un ballenero de la flota de Iquique. Durante un tiempo se hizo arponero, con el dinero ganado se compró una pequeña cámara de cine y se fue al Amazonas. Es su segundo hogar. Buena parte de sus mejores recuerdos tienen como escenario el universo amazónico. Desde aquella primera vez no ha dejado de regresar.

Su destreza con la jabalina le sirvió apara ganarse la confianza y el aprecio de los indígenas, de los huitotos, de los ticunas… El primer viaje se alargó casi 4 años; viviendo de un lado a otro de la selva, dando rienda suelta a su curiosidad ilimitada, ganándose la vida como buscador de pepitas de oro, o como etnólogo a sueldo de la administración colombiana. Días intensos; un ensayo de lo que estaba por llegar.

El reportero que sobrevivió al Congo

Uno de aquellos días de selva se cruzó con una enorme anaconda. Puso su cámara a rodar. El encuentro, hecho secuencia en celuloide, le abrió puertas. De regreso a Madrid se presentó en TVE, en el Paseo de la Habana, reclamó la atención de algún jefe y mostró su lucha con la gran boa. Entonces la casualidad jugó a su favor.

La proyección de la escena de la serpiente amazónica coincidió con una alerta en los teletipos: cuatro monjas dominicas españolas asesinadas en la guerra interna desatada en el Congo. Miguel no dejó pasar la ocasión. Era noviembre de 1.964 y comenzaba a tomar forma un nuevo género informativo en la aún incipiente televisión pública: el gran reportaje de actualidad. “A toda plana” fue el programa que cobijó el trabajo de aquellos pioneros.

En el Congo todo era violencia. Un sangriento conflicto interno observado con interesado interés por las potencias que llenaron de mercenarios la zona. Miguel se las apañó para llegar al ojo del huracán, a Stenleyville, la capital del terror, el lugar al que habían prohibido acceder a los medios de comunicación. Encontró las calles llenas de cadáveres mutilados, de torturados moribundos….Llegó a la misión de la Dominicas y recogió los enseres personales de las monjas asesinadas, sus hábitos ensangrentados y el sagrario que aún estaba en la capilla. Fue sorprendido filmando el infierno y lo apresaron. Lo siguiente era un tiro. Tuvo suerte; había hecho amistad con unos soldados cubanos que lo rescataron de prisión en un Jeep armado. Regresó a Madrid sin gran parte del material rodado, con el sagrario de la misión dominica, con los enseres de las religiosas asesinadas, y con vida. Días después se acercó a la sede de la Congregación de las Dominicas para entregarles lo rescatado.

Una década en el ojo del huracán

Tras el Congo llegaron más. Fueron años de actividad frenética; allá donde la historia se agitaba había un equipo de TVE rodando para programas que forman parte ya de la mitología catódica: 

“A toda plana”, “Datos para un informe”, “Los reporteros”… Apenas paraban en casa. Miguel pasó diez años viajando de un lado a otro del planeta. Firmó en ese tiempo numerosos reportajes que hoy constituyen un extraordinario testimonio de aquella época. Imposible reseñar todos, pero en una lista de imprescindibles no faltarían estos:

La muerte del “Ché” (1967) – Refleja los días posteriores a la muerte del “Che” Guevara en Bolivia, con las numerosas contradicciones que ya abrían dudas sobre la verdad oficial. Aparecen declaraciones exclusivas de Roberto Guevara, el hermano del “Che” al que se impidió reconocer el cadáver.

Biafra (1970) – El ejército de Nigeria pone fin a 3 años de independencia de Biafra. El equipo de TVE fue el primero que accedió a la zona. Encontró un escenario de caos y destrucción, y una hambruna de extraordinarias proporciones.

El peor tifón. Pakistán Oriental (1970) – Muestra la tragedia causada por el paso del tifón más mortal de la historia el 13 de noviembre de 1970. Dejó más de medio millón de muertos en Pakistán Oriental (actual Bangladesh).

Vitnam (1972) – Durante dos semanas Miguel de la Quadra y el cámara Juan Verdugo vivieron la guerra en primera línea, incrustados en un comando del Ejército de EE.UU. en la selva vietnamita.

Llegó Perón (1972) – Perón regresa a Argentina tras 17 años de exilio, después de ser derrocado por un golpe militar. Su figura genera reacciones encontradas y muy enconadas. En dos ocasiones Perón respondió en exclusiva a las preguntas de Miguel.

Caos en Managua (1972) – El equipo de TVE se trasladó con urgencia a Managua tras el violento terremoto que destruyó en centro de la capital nicaragüense. Encontró una situación de auténtico caos, con el ejército incapaz de controlar el pillaje y de encauzar la ayuda. El reportaje muestra al dictador Somoza asumiendo la tragedia con una insultante tranquilidad.

La guerra interminable. Yom Kippur (1973) – En diversas ocasiones Miguel de la Quadra se ha desplazo a Oriente Próximo para cubrir diferentes episodios del largo enfrentamiento árabe-israelí. En la que se denominó guerra del Yom Kippur, TVE envió un equipo a cada lado: Jesús González Green y el cámara Tacho de la Calle en la parte árabe y Miguel de la Quadra, con el cámara Juan Verdugo y el técnico de sonido José Luis Márquez, en la parte de Israel. El reportaje recoge escenas de gran intensidad bélica, y deja patentes los riesgos de la profesión de reportero. Un año después Miguel fue herido en un brazo por una bala rebotada cuando rodaban un entrenamiento de tropas palestinas.

China como es (1973) – Poco se parece la China actual a la que pudo reflejar con todo detalle el reportaje que Miguel rodó en 1973, cuando aún vivía Mao y el Partido Comunista ejercía el pleno control sobre el país. Le costó ocho años conseguir los permisos para realizar el reportaje.

Haile Selassie, el último emperador de Etiopia (1974) – Cuando Miguel colocó el micrófono a Hailes Selassie para entrevistarle se dio cuenta de que las cosas ya no eran como parecía. Él había hecho lo que a nadie estaba permitido: tocar al emperador. Todo indicaba que aquel día de agosto de 1974 el gran ras ya no era emperador, aunque oficialmente nada había trascendido. Se confirmó semanas después. Una marea de revueltas populares había propiciado el derrocamiento del emperador que dejaba un país sumido en el subdesarrollo y el hambre.

La larga marcha de los eritreos (1975) – Al año siguiente de certificar la caída de Haile Selassie, Miguel regresó a la zona para incrustarse en la guerrilla independentista de Eritrea, territorio entonces bajo dominio etíope. Fue un rodaje extenuante, penoso. Accedió con José Luis Márquez, que se estrenaba como cámara, clandestinamente por Sudán. Recorrieron más de 1.000 kilómetros con la guerrilla por el desierto del Sahel, en largas marchas nocturnas. Márquez sufrió un accidente que le fracturó una muñeca, varias costillas y le daño un ojo. Fueron para 15 días y estuvieron casi 3 meses sin posibilidad de comunicarse con sus familias. Se les dio por perdidos hasta que consiguieron abandonar la zona cruzando el mar Rojo en una barcaza de pesca. Se dejaron cada uno más de 20 kilos en el Sahel.

Los que en su día no vimos

Miguel de la Quadra Salcedo también padeció los rigores de la censura. Hubo alguno más, pero de sus trabajos censurados dos merecen engrosar la lista de imprescindibles. El reportaje “Chile. Toque de queda” no pudo verse en España hasta 18 años después de su realización. Recoge los días inmediatamente posteriores al golpe de estado con el que Pinochet acabó con el gobierno democrático de Salvador Allende en Chile. Un documento excepcional que con una emocionante tensión narrativa muestra un país tomado por el ejército y se adentra en los escenarios de la conmoción, como el palacio presidencial tras el ataque de los sublevados, el despacho donde se suicidó Allende, las marcas de los proyectiles que acabaron con su vida, muestra también el interior del Estadio Nacional transformado en centro de detención y tortura, los remedos de juicio a que eran sometidos los detenidos, y expone las posturas de unos y otros, de Pinochet, del presidente cristiano demócrata Patricio Aylwin, de un alto cargo de la administración Allende ya clandestino… Todo en sonido directo, sin textos leídos, todo narrado con testimonios. Un reportaje que debería formar parte del material docente en las facultades de periodismo.

El verano de 1975 fue tenso. La dictadura de Franco se acercaba a su fin a medida que empeoraba la maltrecha salud del general. España había iniciado el proceso de descolonización del Sáhara Occidental, pero mantenía aún sus tropas controlando el territorio. Marruecos se preparaba para lanzar la marcha verde y anexionarse la franja del desierto reclamada por los saharauis que habían fiado sus anhelos independentistas a una formación de siglas entonces recientes: el Frente Polisario. Desde mayo de aquel año el Polisario mantenía retenidos a 13 militares españoles. Así las cosas en agosto Miguel de la Quadra, tras contactar con la organización guerrillera, viaja en secreto a los campos de refugiados saharauis en Tinduf, al sur de Argelia. Su intención era llegar hasta los militares apresados. No lo consiguió; únicamente le permitieron entrevistar a otro preso en su poder, un civil, un transportista canario que trabajaba en El Aaiún del que nada se sabía desde hacía 6 meses.

El reportaje “Frente Polisario” muestra la vida en los campos de refugiados, el adiestramiento de la guerrilla del Polisario y la acción de las patrullas en territorio del Sáhara Occidental, eludiendo los controles del ejército español. Incluye también numerosas entrevistas, entre ellas la realizada al líder histórico del Frente Polisario, El Uali Mustafá Sayed, que mostró su disposición al diálogo y al acuerdo con las autoridades españolas sobre la base del respeto mutuo --El Uali murió al año siguiente en un enfrentamiento con el ejército mauritano, tras un ataque del Polisario a la capital Nuakchot-.

Días después de regresar del Sáhara, Miguel recibió una llamada del Polisario: los militares apresados iban a ser liberados y él sería testigo privilegiado. Viajó de inmediato a Argel. El 9 de septiembre voló en el mismo avión que devolvía a los militares liberados a Madrid. Nada pudo verse en España. Sí se emitió en Francia y contribuyó notablemente al conocimiento de la causa saharaui.

La historia como aventura

A mediados de los 70 Miguel cambió de registro. Dejó el reportaje de actualidad para dedicarse de lleno a la realización de documentales históricos, basados fundamentalmente en los grandes exploradores, y programas de aventura. De esa época es “Mundo en acción” el espacio que acogió los capítulos rememorativos de los viajes de Marco Polo o de las expediciones polares de Amundsen. Siguió también la huella de los descubridores, de Orellana por el Amazonas, de Fernández de Quirós por el Pacífico… Y se dejó llevar por su espíritu aventurero para probar suerte como domador de leones –llegó a realizar una gira por varias capitales españolas con el Circo Ruso-, para encarnarse en intrépido explorador en el concurso “A la caza del tesoro”, o para participar en casi todas las ediciones del rally Camel-Trophy.

Un proyecto real, un real proyecto

Fue una propuesta del rey Juan Carlos al poco de acceder al trono. En 1992 se celebraría el quinto centenario del descubrimiento de América y habría que idear un programa que pusiera en valor la riqueza en valores y cultura de los pueblos a ambos lados del océano y los 500 años de historia común. Así nació lo que comenzó llamándose “Aventura 92”, después “Ruta Quetzal” y actualmente “Ruta BBVA”. Se inició, con periodicidad anual, a mediados de los 80. Este año parte la expedición número 30 con destino a Colombia, “el país de las esmeraldas”. 10.000 jóvenes estudiantes de más de 50 países han participado ya en esta aventura de inmersión en la cultura y en la historia.

Miguel de la Quadra Salcedo sigue preparando, con el entusiasmo que siempre le ha acompañado, cada edición de la Ruta. Él está al cabo de todos los detalles –viajes, equipamientos, actividades, visitas…- para que nada queda a la improvisación. Igual que en aquellos años de reportero, cuando él se encargaba de que nada le faltara a su equipo. Prepara ya la expedición del 2016, será a la cuna del mestizaje, al Yucatán.

De profesión, giróvago

Se define a sí mismo como un “nómada curioso”. Es un lector impenitente de El Quijote. Ha sido atleta, buscador de oro, ballenero, reportero, domador, aventurero… Pero en su pasaporte, en el apartado profesión, sólo figura: giróvago*

*(R.A.E. – giróvago (Del lat. gyrovagus): adj. Se dice del monje que, por no sujetarse a la vida regular de los anacoretas y cenobitas, vagaba de uno en otro monasterio.)


Globalización, capitalismo y otros resortes de poder (53) The Coconut Revolution

Parece normal que en todo el mundo una poderosa entidad, ya sea una gran empresa o un gobierno con el apoyo de su ejército, decida explotar recursos y tierras habitadas por tribus indígenas para explotarlas para sus propios beneficios y ganancias trayendo, en la mayor parte de las veces, malas consecuencias para los nativos y las tierras que habitan. Esto acaba generando resistencia por parte de éstos a las actividades extractivas lo que a su vez desata la represión y la muerte para los resistentes. Pero lo que no es tan frecuente es que las resistencias locales a esas actividades que deterioran sus sociedades y destruyen su medioambiente logren rechazar con efectividad las actividades corporativas e incluso las posteriores intervenciones militares de las fuerzas armadas de los gobiernos que dan cobertura a esas empresas. 

A veces la verdad y la razón se las arregla para batallar y vencer, como en el caso de los pueblos indígenas de la isla de Bougainville, situada en el Pacífico, unos 100 kms al noreste de Australia y que ya había sufrido, tiempo atrás, las arbitrariedades en el reparto realizado por las potencias coloniales de la zona. Su historia es la de un pueblo que desafió a Papúa Nueva Guinea, a Australia y a la mayor corporación minera del mundo y la cuenta el premiado documental 'The Coconut Revolution' dirigido por Dom Rotheroe en 2001 y que seguidamente publicamos.

En él se cuenta cómo los nativos de la pequeña isla de Bougainville se alzaron contra la empresa británica Rio Tinto Zinc que había horadado en su isla la mayor mina a cielo abierto de cobre del mundo causando un desastre ecológico irreparable, lo que acabaría convirtiendo la rebelión en la primera eco-revolución del mundo. Los isleños consiguieron derrotar al ejército de Papua Nueva Guinea, Australia y sus mercenarios y luego hacer frente al bloqueo impuesto por estos. Mientras, desarrollaron un sistema sostenible aprovechando lo dejado por la compañía y gracias a los ricos recursos de la isla el Ejército Revolucionario de Bougainville (BRA) finalmente logró repeler a los agresores y reclamar de vuelta sus tierras. Para ello utilizarían tácticas inteligentes, entre ellas el uso de aceite de coco como combustible, lo que inspiraría el título de este documental. 

La película cubre los acontecimientos de la revolución en profundidad, un ejemplo perfecto de cómo algunas veces las ventajas económicas, tecnológicas o militares no son suficientes para imponerse en los conflictos humanos. A veces, aunque sean las menos, la razón y la pura determinación humana logran sobrevivir a los perversos resortes de poder de la civilización.