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Vidas Conspicuas (16) Delibes, la X de Max






Delibes, la X de Max

Cuando Miguel Delibes conoció al amor de su vida, Ángeles de Castro, empezó a firmar sus primeras obras con el acrónimo MAX. En realidad, era una simple y romántica ecuación donde M era Miguel, A era Ángeles y X era la incógnita que el futuro podía deparar a la joven pareja. Décadas después la incógnita estaba totalmente despejada. Una exitosa y prolífica carrera literaria y una estirpe de 7 hijos, hasta que en 1974 la enfermedad se llevó a Ángeles y desequilibró para siempre la ecuación.

La "Señora de rojo sobre fondo gris" es una de las novelas más personales y descarnadas de Miguel Delibes donde, en un ejercicio de sinceridad, expuso toda la tristeza y vacío que le sumió la muerte de su esposa. La figura de Ángeles de Castro es el hilo conductor del documental que cuenta con el privilegio añadido de la participación del actor José Sacristán, amigo personal del escritor, y que pone en escena en estos momentos la adaptación teatral de la obra.

Vocabulario Fundamental. Periodismo y Periodistas (40) '3 cámaras robadas', grabar la represión policial en Sahara Occidental


Cortometraje documental grabado por Equipe Média que ilustra la vida cotidiana de los periodistas saharauis y los riesgos que asumen para mantener sus cámaras documentando la represión que el gobierno marroquí sobre la disidencia saharauí.

Los miembros de Equipo Mediático de Sahara Occidental luchan por mantener sus cámaras. Las usan para documentar las violaciones de derechos humanos del reino de Marruecos en la última colonia africana – Sahara Occidental.

Marruecos no deja que periodistas extranjeros entren en el territorio ocupado y las únicas imágenes que logran salir son las que Equipe Media captan en secreto, escondidos en azoteas tomando grandes riesgos. Graban demostraciones pacíficas que son violentamente reprimidas por la policía y las fuerzas armadas. También graban testimonios de la violencia que los Saharauis enfrentan en su vida cotidiana. Esto es una historia sobre romper la censura absoluta con imágenes únicas de un área donde las autoridades marroquíes logran implementar un bloqueo mediático casi total.


Palabras del director: Este proyecto es el resultado de la colaboración entre dos grupos, Equipo Mediático y RåFILM. Para enfatizar la importancia del trabajo colectivo no nombramos individuos sino vemos los grupos como los creadores de la película.

Equipo Mediático trabaja en Sahara Occidental bajo constante opresión ya que sus actividades son consideradas illegales y hay un riesgo constante de ser encarcelado. Como grupo tienen algunas personas que ocupan roles públicos de representación y otros que trabajan de manera escondida. De tal manera el grupo se vulve menos vulnerable a la represión Marroquí. El objetivo del grupo es distribuir sus películas rápidamente a través de los medios de comunicación social.

RåFILM trabaja en Suecia basados en la idea de que los miembros se apoyen mutuamente y compartan sus conocimientos. Normalmente trabajan en proyectos y procesos largos con mucho tiempo para distribuir las peliculas a un público amplio.

Juntos, los grupos usan el poder del trabajo colectivo para crear cambio social. En 3 Stolen Cameras han usado material único de Sahara Occidental para hacer un documental que puede alcanzar un público amplio. El objetivo es concientizar el público sobre la situación en Sahara Occidental y la ocupación ilegal en el cual los países mas ricos del mundo son cómplices. 

El documental 5 Broken Cameras, sobre la lucha en Palestina hecho por Emad Burnat y Guy Davidi, ha sido una inspiración para el tema de la película. La ocupación de ambos paises son similares con la gran diferencia que la ocupación de Sahara Occidental es mucho menos conocida y casi ausente en los medios de comunicación.

Los creadores de 3 Stolen Cameras exigen que las autoridades marroquís inmediatamente liberen los tres miembros de Equipo Mediático que se encuentran encercelados. Banbari Mohamed sentenciado a seis años de prisión, Bachir Khada sentenciado a 20 años de prisión y Lekhfaouni Abdaiahi sentenciado a cadena perpétua.

Vocabulario Fundamental. Periodismo y Periodistas (39) El periodismo en la era de la posverdad


En la era de la posverdad - "Post Truth Times. We, the media" (Héctor Carré, 2017)

La tecnología y en especial internet han originado una nueva forma de contar los hechos, produciendo mensajes simplificados, sin rigor alguno, en tiempos record y que la sociedad termina dando por veraces. Hechos falsos, presión del poder, infoentretenimiento, productividad de la información, circunstancias que enmarcan la pobre relación vivida en la actualidad, entre el público y los medios de comunicación. ¿El periodismo del siglo XXI sigue siendo una profesión respetable o está generando un público desinformado, con alto riesgo de seguir a populismos y eslóganes?


Héctor Carré, el escritor y director de cine gallego da respuesta a esta cuestión en este documental, analizando en profundidad, la profesión periodística actual y sus nuevas circunstancias. Para ello, cuenta con las opiniones de los periodistas más mediáticos del ámbito internacional, quienes construyen un amplio estudio sobre la situación actual de los medios de comunicación de masas, en relación con su público. “No acepto esa forma de idea postmoderna, que afirma que la verdad no existe. Creo que sí y podemos intentar encontrarla”. Así de categórico se expresa el célebre lingüista, Noam Chomsky en “En la era de la posverdad”.

Las formas de hacer llegar las informaciones a la sociedad difieren mucho de las del periodismo tradicional. Internet ha revolucionado los métodos de trabajo, los tiempos y la interacción con el público. “Ese afán por ser el primero por lanzar el primer tweet, lo que hace es llenar la sociedad de ruido. Creo que somos la sociedad más desinformada de la historia”, afirma María Cedrón, periodista de “La Voz de Galicia”.

La inmediatez prima sobre la verificación de fuentes y el rigor desaparece ante la simplificación de los mensajes, presentados como hechos alternativos, que la sociedad termina dando por veraces. “Necesitamos unos medios de comunicación que filtren esas mentiras y las expongan, con el fin de que podamos dar forma a nuestra sociedad de la manera más honrada posible”, incide la prestigiosa periodista estadounidense, Amy Goodman en “En la era de la posverdad”.

Noticias falsas, falta de independencia, presión del poder, productividad de la información, precariedad laboral, circunstancias todas que, según los expertos están amenazando, no sólo la libertad de las sociedades, sino también a las democracias.



Vocabulario Fundamental. Periodismo y Periodistas (38) Periodismo es contarlo todo

Periodismo es contarlo todo


Con apenas dos semanas de diferencia la APM (Asociación de la Prensa de Madrid) ha hecho públicos dos comunicados. El primero criticaba el control que el gobierno mantiene sobre RTVE, la fabricación de mentiras y de noticias sesgadas. El segundo denunciaba las amenazas e insultos que responsables de Podemos ejercían sobre una docena de periodistas a través de mensajes y redes sociales. No deja de ser curioso que mientras el primer comunicado fue obviado en TVE, del segundo se hicieron eco tanto el Telediario como Los Desayunos. Difícil encontrar mejor ejemplo de esa manipulación y censura selectiva que los profesionales de Televisión Española y Radio Nacional denunciamos hace unos días masivamente en el Congreso de los Diputados.

Hoy ya es evidente que el principal criterio editorial de TVE depende de un doble rasero; si la noticia afecta a la oposición abrirá los informativos y si perjudica al Gobierno o al partido que lo sustenta con suerte irá en un breve, salvo en los casos más notables, en los que ni siquiera el tipex de la actual dirección puede borrarlos de la agenda informativa.

Esta actitud se ha ido recrudeciendo en los últimos tiempos y ha llegado a niveles casi tóxicos. Desde el Consejo de Informativos hemos documentado en estos cuatro años abundantes y sonrojantes ejemplos de manipulación con los que no voy a aburrirles porque pueden encontrarlos en la web www.consejoinformativostve.es.

Simplemente les recordaré, a modo de corolario, que tan solo el pasado fin de semana los telediarios han semiocultado la multitudinaria manifestación en Murcia contra el presidente autonómico Pedro Antonio Sánchez por casos de corrupción (causa de una posible crisis del pacto entre PP y Ciudadanos) y censurado la gala del carnaval de Tenerife porque según el señor obispo atentaba contra la moral y las buenas costumbres, como en tiempos pretéritos... e imperfectos. No es de extrañar que hace un par de años decidiesen censurar también a dos patriotas como Mortadelo y Filemón por ponerse a investigar la trama Gürtel en el número especial 200 de la inmortal publicación. Tal vez al genial Ibáñez se le ocurra un día de estos investigar el caso de La Invasión de los Ladrones de Cuerpos en TVE.

Quizás en este periodo de deseable cambio que se adivina sea de nuevo conveniente recordar que el presidente de RTVE presume en Las Cortes de ser fiel hincha del PP, que el director de TVE ha amparado la censura de noticias que perjudicaban a la líder del partido del gobierno en Cataluña (a la que había servido como jefe de prensa), o que parte de los cargos directivos, orgánicos y de edición han sido encomendados a antiguos responsables de comunicación del PP o de medios afines.

Si algo hace daño a la imagen de una televisión o de una radio pública es que se la asocie con una extensión más del poder político. Desprenderse de esa etiqueta gubernamental fue una de las grandes conquistas logradas con la llegada de Carmen Cafarell a la entonces dirección general de RTVE en 2004 y de Fran Llorente a la dirección de informativos. Recuperar ese espíritu es tarea de todos los profesionales de esta casa.

Lo mismo se puede decir del ejercicio de este oficio. El tono bufandero que lamentablemente se ha incrustado en el periodismo deportivo en los últimos años se ha extendido también a la información política. Solo se puede dignificar el periodismo desde la distancia y la mirada crítica hacia todos los partidos políticos sin excepción, y esa batalla por la independencia nos atañe principalmente a nosotros.

Por ello uno no puede dejar de solidarizarse con esa docena de compañeros que se han sentido vejados, insultados y amenazados por responsables de comunicación de Podemos, como denuncia la APM. Una actitud intolerable ante la que solo cabe la denuncia pública. No es la primera vez que responsables de Podemos actúan de esta forma, aunque no son los únicos a los que hay que decir "¡Basta!". Ejemplos de presiones más coercitivas salpican a otros partidos, con la diferencia de que esas amenazas suelen ser mucho más efectivas si el partido en cuestión ocupa el gobierno central o autonómico y de él depende por tanto el control de los medios públicos, la concesión de licencias o la contratación de publicidad institucional. No creo que ese sea aún el caso de Podemos pero sí del poder político (y económico) que en los últimos tiempos ha costado el puesto de trabajo a periodistas, directores y subdirectores de medios privados y públicos.

Por ello algunos están diciendo "¡Basta!" también a las presiones y amenazas con las que la dirección de informativos de TVE trata de someter a compañeros de la redacción, a veces en reuniones a puerta cerrada, con el agravante de que en varias ocasiones esas amenazas se han acabado transformando en purgas o traslados forzosos, como ya hemos denunciado. De igual forma aquí agradeceríamos un posicionamiento firme de la APM.

Porque a fin de cuentas periodismo es contarlo todo, en este caso las amenazas de unos… y de otros. También en la televisión pública.

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* Xabier Fortes es vicepresidente del Consejo de Informativos de TVE.

Vocabulario Fundamental. Periodismo y Periodistas (37) De la Quadra-Salcedo: el reportero que quisimos ser / In Memoriam

De la Quadra-Salcedo: El reportero que quisimos ser

Fue atleta, especialista en las pruebas de lanzamiento y varias veces campeón de España.
Ingresó en TVE en 1964 y en los 70 comenzó a realizar documentales de historia y aventura
Su primer trabajo como reportero le llevó al Congo donde estuvo a punto de perder la vida por rodar en lugares donde no se permitía
Puso en marcha “Ruta BBVA” (antes llamado “Aventura 92” y “Ruta Quetzal”) que realiza este año su 30 expedición

Juantxo Vidal 25.05.2015

Les llamamos “MAESTROS”. Personas que tienen la capacidad, el don, de establecer pautas orientativas. Modelos a seguir. Faros. Él es uno de ellos.

Miguel de la Quadra Salcedo es un personaje poliédrico, ha hecho casi de todo, y en todo lo que ha hecho ha brillado. Pero los que nos dedicamos al periodismo en televisión desde hace ya alguno años, apreciamos sobre todo su faceta de reportero. En eso fue, con toda seguridad, MAESTRO destacado.

A mediados de los 60 el gran reportaje de actualidad era un género nuevo en España. Todo estaba por hacer. Y entonces llegó De la Quadra para sentar -junto a otro ramillete de pioneros (Meneses, Leguinetxe, Alcalá, De Giles…)- las bases de una forma distinta de contar las cosas, palpando los hechos, llegando al centro del huracán y poniendo el micrófono en el corazón del acontecimiento. No fue sólo la novedad lo que nos atrajo. Aún hoy, sus reportajes transmiten la emoción del momento, aún son manifiestos de periodismo puro, de puro compromiso con la verdad. No es de extrañar que nos cautivaran y que las facultades de periodismo se llenaran de aspirantes a Miguel de la Quadra Salcedo.

Un atleta en el Amazonas

Exhibe orgulloso su linaje vizcaíno, de las Encartaciones, y su infancia navarra, entre hayedos, fronteras y leyendas. Había nacido en Madrid, y a la capital regresó -mozo joven de buena planta- para estudiar perito agrícola. Fue en sus días de estudiante en la capital cuando el joven Miguel se hizo atleta. Alcanzó rápida notoriedad -y alguna que otra portada en la prensa deportiva- en las pruebas de lanzamiento, sobre todo en disco. Fue 9 veces campeón de España en distintas especialidades, con varias plusmarcas nacionales.

Pero si algo le acercó al Olimpo, a la élite, fue la jabalina, la jabalina lanzada al estilo Eráuskin, partiendo desde la espalda a la altura de la cintura, como se lanzaba la barra usada por los antiguos ferrones vascos. El NODO bautizó esa modalidad de lanzamiento como “estilo español”, por algo era el NODO. Sea como fuere la jabalina así lanzada por Miguel superó en mucho el record mundial, sobrepasó los 112 metros (aún supera a la actual marca en más de 13 metros). La Federación Internacional no homologó el nuevo record alegando que “estilo español” era peligroso para el público y se vio obligada a modificar el reglamento: la jabalina debe lanzarse sobre el hombro del atleta y sin rotar en su vuelo. Se quedó Miguel sin su record, pero consiguió atraer la atención del atletismo mundial y, de paso, participar en varias demostraciones.

En 1960 el atleta fue olímpico, sin suerte, en Roma. Viajó después a Chile para participar en los Juegos Iberoamericanos. Allí se alistó en la aventura. No regresó con el equipo. Tomó un barco rumbo a la Isla de Pascua, a los 3 meses regresó al continente en un ballenero de la flota de Iquique. Durante un tiempo se hizo arponero, con el dinero ganado se compró una pequeña cámara de cine y se fue al Amazonas. Es su segundo hogar. Buena parte de sus mejores recuerdos tienen como escenario el universo amazónico. Desde aquella primera vez no ha dejado de regresar.

Su destreza con la jabalina le sirvió apara ganarse la confianza y el aprecio de los indígenas, de los huitotos, de los ticunas… El primer viaje se alargó casi 4 años; viviendo de un lado a otro de la selva, dando rienda suelta a su curiosidad ilimitada, ganándose la vida como buscador de pepitas de oro, o como etnólogo a sueldo de la administración colombiana. Días intensos; un ensayo de lo que estaba por llegar.

El reportero que sobrevivió al Congo

Uno de aquellos días de selva se cruzó con una enorme anaconda. Puso su cámara a rodar. El encuentro, hecho secuencia en celuloide, le abrió puertas. De regreso a Madrid se presentó en TVE, en el Paseo de la Habana, reclamó la atención de algún jefe y mostró su lucha con la gran boa. Entonces la casualidad jugó a su favor.

La proyección de la escena de la serpiente amazónica coincidió con una alerta en los teletipos: cuatro monjas dominicas españolas asesinadas en la guerra interna desatada en el Congo. Miguel no dejó pasar la ocasión. Era noviembre de 1.964 y comenzaba a tomar forma un nuevo género informativo en la aún incipiente televisión pública: el gran reportaje de actualidad. “A toda plana” fue el programa que cobijó el trabajo de aquellos pioneros.

En el Congo todo era violencia. Un sangriento conflicto interno observado con interesado interés por las potencias que llenaron de mercenarios la zona. Miguel se las apañó para llegar al ojo del huracán, a Stenleyville, la capital del terror, el lugar al que habían prohibido acceder a los medios de comunicación. Encontró las calles llenas de cadáveres mutilados, de torturados moribundos….Llegó a la misión de la Dominicas y recogió los enseres personales de las monjas asesinadas, sus hábitos ensangrentados y el sagrario que aún estaba en la capilla. Fue sorprendido filmando el infierno y lo apresaron. Lo siguiente era un tiro. Tuvo suerte; había hecho amistad con unos soldados cubanos que lo rescataron de prisión en un Jeep armado. Regresó a Madrid sin gran parte del material rodado, con el sagrario de la misión dominica, con los enseres de las religiosas asesinadas, y con vida. Días después se acercó a la sede de la Congregación de las Dominicas para entregarles lo rescatado.

Una década en el ojo del huracán

Tras el Congo llegaron más. Fueron años de actividad frenética; allá donde la historia se agitaba había un equipo de TVE rodando para programas que forman parte ya de la mitología catódica: 

“A toda plana”, “Datos para un informe”, “Los reporteros”… Apenas paraban en casa. Miguel pasó diez años viajando de un lado a otro del planeta. Firmó en ese tiempo numerosos reportajes que hoy constituyen un extraordinario testimonio de aquella época. Imposible reseñar todos, pero en una lista de imprescindibles no faltarían estos:

La muerte del “Ché” (1967) – Refleja los días posteriores a la muerte del “Che” Guevara en Bolivia, con las numerosas contradicciones que ya abrían dudas sobre la verdad oficial. Aparecen declaraciones exclusivas de Roberto Guevara, el hermano del “Che” al que se impidió reconocer el cadáver.

Biafra (1970) – El ejército de Nigeria pone fin a 3 años de independencia de Biafra. El equipo de TVE fue el primero que accedió a la zona. Encontró un escenario de caos y destrucción, y una hambruna de extraordinarias proporciones.

El peor tifón. Pakistán Oriental (1970) – Muestra la tragedia causada por el paso del tifón más mortal de la historia el 13 de noviembre de 1970. Dejó más de medio millón de muertos en Pakistán Oriental (actual Bangladesh).

Vitnam (1972) – Durante dos semanas Miguel de la Quadra y el cámara Juan Verdugo vivieron la guerra en primera línea, incrustados en un comando del Ejército de EE.UU. en la selva vietnamita.

Llegó Perón (1972) – Perón regresa a Argentina tras 17 años de exilio, después de ser derrocado por un golpe militar. Su figura genera reacciones encontradas y muy enconadas. En dos ocasiones Perón respondió en exclusiva a las preguntas de Miguel.

Caos en Managua (1972) – El equipo de TVE se trasladó con urgencia a Managua tras el violento terremoto que destruyó en centro de la capital nicaragüense. Encontró una situación de auténtico caos, con el ejército incapaz de controlar el pillaje y de encauzar la ayuda. El reportaje muestra al dictador Somoza asumiendo la tragedia con una insultante tranquilidad.

La guerra interminable. Yom Kippur (1973) – En diversas ocasiones Miguel de la Quadra se ha desplazo a Oriente Próximo para cubrir diferentes episodios del largo enfrentamiento árabe-israelí. En la que se denominó guerra del Yom Kippur, TVE envió un equipo a cada lado: Jesús González Green y el cámara Tacho de la Calle en la parte árabe y Miguel de la Quadra, con el cámara Juan Verdugo y el técnico de sonido José Luis Márquez, en la parte de Israel. El reportaje recoge escenas de gran intensidad bélica, y deja patentes los riesgos de la profesión de reportero. Un año después Miguel fue herido en un brazo por una bala rebotada cuando rodaban un entrenamiento de tropas palestinas.

China como es (1973) – Poco se parece la China actual a la que pudo reflejar con todo detalle el reportaje que Miguel rodó en 1973, cuando aún vivía Mao y el Partido Comunista ejercía el pleno control sobre el país. Le costó ocho años conseguir los permisos para realizar el reportaje.

Haile Selassie, el último emperador de Etiopia (1974) – Cuando Miguel colocó el micrófono a Hailes Selassie para entrevistarle se dio cuenta de que las cosas ya no eran como parecía. Él había hecho lo que a nadie estaba permitido: tocar al emperador. Todo indicaba que aquel día de agosto de 1974 el gran ras ya no era emperador, aunque oficialmente nada había trascendido. Se confirmó semanas después. Una marea de revueltas populares había propiciado el derrocamiento del emperador que dejaba un país sumido en el subdesarrollo y el hambre.

La larga marcha de los eritreos (1975) – Al año siguiente de certificar la caída de Haile Selassie, Miguel regresó a la zona para incrustarse en la guerrilla independentista de Eritrea, territorio entonces bajo dominio etíope. Fue un rodaje extenuante, penoso. Accedió con José Luis Márquez, que se estrenaba como cámara, clandestinamente por Sudán. Recorrieron más de 1.000 kilómetros con la guerrilla por el desierto del Sahel, en largas marchas nocturnas. Márquez sufrió un accidente que le fracturó una muñeca, varias costillas y le daño un ojo. Fueron para 15 días y estuvieron casi 3 meses sin posibilidad de comunicarse con sus familias. Se les dio por perdidos hasta que consiguieron abandonar la zona cruzando el mar Rojo en una barcaza de pesca. Se dejaron cada uno más de 20 kilos en el Sahel.

Los que en su día no vimos

Miguel de la Quadra Salcedo también padeció los rigores de la censura. Hubo alguno más, pero de sus trabajos censurados dos merecen engrosar la lista de imprescindibles. El reportaje “Chile. Toque de queda” no pudo verse en España hasta 18 años después de su realización. Recoge los días inmediatamente posteriores al golpe de estado con el que Pinochet acabó con el gobierno democrático de Salvador Allende en Chile. Un documento excepcional que con una emocionante tensión narrativa muestra un país tomado por el ejército y se adentra en los escenarios de la conmoción, como el palacio presidencial tras el ataque de los sublevados, el despacho donde se suicidó Allende, las marcas de los proyectiles que acabaron con su vida, muestra también el interior del Estadio Nacional transformado en centro de detención y tortura, los remedos de juicio a que eran sometidos los detenidos, y expone las posturas de unos y otros, de Pinochet, del presidente cristiano demócrata Patricio Aylwin, de un alto cargo de la administración Allende ya clandestino… Todo en sonido directo, sin textos leídos, todo narrado con testimonios. Un reportaje que debería formar parte del material docente en las facultades de periodismo.

El verano de 1975 fue tenso. La dictadura de Franco se acercaba a su fin a medida que empeoraba la maltrecha salud del general. España había iniciado el proceso de descolonización del Sáhara Occidental, pero mantenía aún sus tropas controlando el territorio. Marruecos se preparaba para lanzar la marcha verde y anexionarse la franja del desierto reclamada por los saharauis que habían fiado sus anhelos independentistas a una formación de siglas entonces recientes: el Frente Polisario. Desde mayo de aquel año el Polisario mantenía retenidos a 13 militares españoles. Así las cosas en agosto Miguel de la Quadra, tras contactar con la organización guerrillera, viaja en secreto a los campos de refugiados saharauis en Tinduf, al sur de Argelia. Su intención era llegar hasta los militares apresados. No lo consiguió; únicamente le permitieron entrevistar a otro preso en su poder, un civil, un transportista canario que trabajaba en El Aaiún del que nada se sabía desde hacía 6 meses.

El reportaje “Frente Polisario” muestra la vida en los campos de refugiados, el adiestramiento de la guerrilla del Polisario y la acción de las patrullas en territorio del Sáhara Occidental, eludiendo los controles del ejército español. Incluye también numerosas entrevistas, entre ellas la realizada al líder histórico del Frente Polisario, El Uali Mustafá Sayed, que mostró su disposición al diálogo y al acuerdo con las autoridades españolas sobre la base del respeto mutuo --El Uali murió al año siguiente en un enfrentamiento con el ejército mauritano, tras un ataque del Polisario a la capital Nuakchot-.

Días después de regresar del Sáhara, Miguel recibió una llamada del Polisario: los militares apresados iban a ser liberados y él sería testigo privilegiado. Viajó de inmediato a Argel. El 9 de septiembre voló en el mismo avión que devolvía a los militares liberados a Madrid. Nada pudo verse en España. Sí se emitió en Francia y contribuyó notablemente al conocimiento de la causa saharaui.

La historia como aventura

A mediados de los 70 Miguel cambió de registro. Dejó el reportaje de actualidad para dedicarse de lleno a la realización de documentales históricos, basados fundamentalmente en los grandes exploradores, y programas de aventura. De esa época es “Mundo en acción” el espacio que acogió los capítulos rememorativos de los viajes de Marco Polo o de las expediciones polares de Amundsen. Siguió también la huella de los descubridores, de Orellana por el Amazonas, de Fernández de Quirós por el Pacífico… Y se dejó llevar por su espíritu aventurero para probar suerte como domador de leones –llegó a realizar una gira por varias capitales españolas con el Circo Ruso-, para encarnarse en intrépido explorador en el concurso “A la caza del tesoro”, o para participar en casi todas las ediciones del rally Camel-Trophy.

Un proyecto real, un real proyecto

Fue una propuesta del rey Juan Carlos al poco de acceder al trono. En 1992 se celebraría el quinto centenario del descubrimiento de América y habría que idear un programa que pusiera en valor la riqueza en valores y cultura de los pueblos a ambos lados del océano y los 500 años de historia común. Así nació lo que comenzó llamándose “Aventura 92”, después “Ruta Quetzal” y actualmente “Ruta BBVA”. Se inició, con periodicidad anual, a mediados de los 80. Este año parte la expedición número 30 con destino a Colombia, “el país de las esmeraldas”. 10.000 jóvenes estudiantes de más de 50 países han participado ya en esta aventura de inmersión en la cultura y en la historia.

Miguel de la Quadra Salcedo sigue preparando, con el entusiasmo que siempre le ha acompañado, cada edición de la Ruta. Él está al cabo de todos los detalles –viajes, equipamientos, actividades, visitas…- para que nada queda a la improvisación. Igual que en aquellos años de reportero, cuando él se encargaba de que nada le faltara a su equipo. Prepara ya la expedición del 2016, será a la cuna del mestizaje, al Yucatán.

De profesión, giróvago

Se define a sí mismo como un “nómada curioso”. Es un lector impenitente de El Quijote. Ha sido atleta, buscador de oro, ballenero, reportero, domador, aventurero… Pero en su pasaporte, en el apartado profesión, sólo figura: giróvago*

*(R.A.E. – giróvago (Del lat. gyrovagus): adj. Se dice del monje que, por no sujetarse a la vida regular de los anacoretas y cenobitas, vagaba de uno en otro monasterio.)


Vocabulario Fundamental. Periodismo y Periodistas (36) Pablo Iglesias y el secreto inconfesable de la crisis de la prensa

Vaya por delante. El Juez Roy Bean es de EQUO y EQUO iba junto a Podemos en las últimas elecciones, así que el Juez Roy Bean votó por la candidatura que lideraba Pablo Iglesias. El Juez Roy Bean sigue pensando que la aparición de Iglesias y Podemos es lo mejor que le ha pasado a nuestro sistema democrático en mucho tiempo pero eso no quita que pensemos que Iglesias se equivoca demasiado, que se le ven demasiado los trucos y los postureos, que le puede el frentismo, el ruido y la furia, la boca y el ego, que le falta inteligencia política, en definitiva. Y eso puede ser un obstáculo importante para la construcción de una auténtica opción progresista, moderna, ecologista y funcional democráticamente. Pero eso no quita que subscribamos este artículo de Rosa María Artal en la muy recomendable web Contexto y Acción.


Pablo Iglesias y el secreto inconfesable de la crisis de la prensa

Rosa María Artal - Contexto y Acción 23 de abril 2016 J. R. MORA

El jueves 21 tenía una cita con Pablo Iglesias para grabar una entrevista en su programa Otra vuelta de Tuerka. A la vista de las que hizo a Rosa María Calaf e Iñaki Gabilondo, acudí encantada. Cuando él llegó, comentó lo ocurrido en la Universidad. Se mostraba un tanto sorprendido de la repercusión de sus palabras. Instantánea. Porque apenas en el camino de vuelta al centro de Madrid ya había saltado en Twitter el hashtag#IglesiasContraLaPrensa que no dejó de crecer hasta llegar al paroxismo habitual. Fue como si se hubiera desencadenado la Tercera Guerra Mundial, el problema más grave de este país llamado España. Entrevistas a Rosa María Calaf, a Iñaki Gabilondo, a otros periodistas, a mí… Para odiar a la prensa, disimula bien su inquina.

El contexto es esencial, como dice en su lema este medio, ctxt.es. Veamos. Se presentaba en la Universidad Complutense un libro de Carlos Fernández Liria editado por La Catarata. Rara vez esta modesta y esforzada editorial habrá contado con tal afluencia y tal presencia de medios. Sería por Pablo Iglesias. Sería. Fernández Liria es profesor de Filosofía. Asistir a una charla suya es una inyección de ideas. Brillante y provocador, sus palabras son un estímulo constante a la reflexión, al espíritu crítico, a ir más allá. Escucharle invita a huir de la mediocridad. Palabras mayores para momentos de acusada literalidad del pensamiento. Es el contexto. En la Universidad, no en una rueda de prensa. Por lo demás, lo que Iglesias dijo -–y hay que oír la intervención-- es la verdad. Corren tiempos muy duros para el periodismo y ése es el auténtico problema a resolver. De enorme gravedad.

La prensa oficial mantiene una campaña contra Podemos, innegable, que opera, sin embargo, como gota malaya que ya surte efectos. A veces llega a resultar hasta jocosa, en su empecinamiento y desmesura. Portadas encabezadas por dos o tres noticias contra la formación, a diario, editoriales que ruborizan… .

"Tras ejecutar a Nikolái Yezhov, jefe de su policía secreta, Stalin ordenó que fuera borrado de las fotografías en las que aparecían juntos. Mao hizo lo mismo con Bo Gu, con el que había compartido la Larga Marcha y que desapareció de una vieja imagen en la que se les veía posando sonrientes. Kim Jong-un aprendió de su padre que no hay nada como un pelotón de fusilamiento para afianzarse en el poder: ejecutó a su tío Jang Song-thaek y después lo eliminó del álbum familiar. La consigna en los regímenes comunistas, a la hora de purgar al camarada descarriado, es que no quede nada de él. Ni su recuerdo".

Así comenzaba, para asimilarlo a Pablo Iglesias, una columna escrita hace un mes por David Jiménez, director de El Mundo, el diario en el que trabaja el periodista aludido por el secretario general de Podemos. El mismo que esta semana anunciaba un ERE para 185 de sus trabajadores y otros 39 más de otros medios de la empresa Unidad Editorial.

Una campaña cierta. Nos consta. "Me consta cómo algunos comités editoriales de algunos medios pusieron una línea roja por la que solo valía que apareciera Podemos para informar negativamente sobre la formación política y sus líderes", escribe José Sanclemente en eldiario.es. Añadiré, en inciso, que consta también que “a Ciudadanos hay que tratarlo bien”. Ayer, todos volvieron a la carga rasgándose las vestiduras:

"Debería saber Iglesias que la regla de juego básica de la prensa en una democracia es la veracidad, y que su labor fundamental es el control del poder para evitar abusos, corrupciones o agresiones gratuitas como la suya", tronaba el editorial de El País. Paradójicas sentencias, cuando no han publicado ni media palabra de la relación de Blesa o la actual mujer de Felipe González en los #PapelesdePanamá, por poner solo un ejemplo. Ni El País ni sus colegas de la mañana. Hurtar noticias es grave. Es como si en una carretera en obras no se advirtiera al conductor de un socavón profundo.

Cada palabra de lo dicho o escrito por Caño, Herrera, Jiménez, Prego… se les vuelve en contra por sus hechos. Lo más grave es, sin embargo, que la verdad la conocen hasta quienes critican “el ataque al periodista y al periodismo en sí”. Entre el aluvión de artículos publicados en apenas 48 horas, hemos sabido que la dirección deEl País se plantó en la redacción para decir "que confía en que Ciudadanos entre en el Gobierno y juegue un papel fundamental en la política española, y no sólo eso, sino que espera que el periódico contribuya a eso", según contó Íñigo Sáenz de Ugarte. Y esto va mucho más allá de lo que suele denominarse “de tendencia” (progresista, conservadora…). Esto es participar en política sin avisar a los lectores. Es hacer política más que información. Otros medios no precisan ni advertir de sus intenciones.

Leímos todos que la nueva Comisión de Interior del Congreso constató la existencia de una policía política al servicio del PP. Que así se elaboró un delirante informe contra Pablo Iglesias (PISA, por Pablo Iglesias. S.A) que la justicia ha rechazado casi con rubor, como otros que les antecedieron y que han sido desestimados también. Pero que no por eso dejaron de difundir y amplificar los medios y hasta toda una vicepresidenta del Gobierno. Al margen de la identidad de la víctima –Iglesias, Podemos-- esto hubiera tenido consecuencias en un país serio. Eso sí, los afectados casi siempre son los mismos, y los ejecutores siempre, siempre los mismos. Da la sensación de que, aquí, a quien le toca ha de aguantarse.

Es cierto que otros políticos en todas las épocas han sufrido los rigores de una prensa política que sale de su función de informar para ejecutar a quien le molesta. Adolfo Suárez, por ejemplo, Felipe González, Julio Anguita y, ahora, todo el que asome la cabeza en Podemos. Lo del concejal Guillermo Zapata es para crear un trauma. Ahora arrecian contra Ada Colau; levantada la veda, no se para en medios para atacarla. Actualmente la Caverna ha ampliado sus instalaciones, apenas se ve la luz salvo en los digitales, en algunos digitales. Y saberlo no es excusa para callarse y admitirlo como irremediable. Aunque, ¡ay del que caiga en las fauces de esta jauría! La crisis de la prensa termina siendo un secreto a voces del que está prohibido hablar. Demasiadas cartas marcadas para que el juego sea limpio, o medianamente decente y al servicio de los intereses de la sociedad. Está muy claro cuáles son los suyos, y quién los obstaculiza.

Imprescindible hablar de los pobres periodistas que sufren las políticas de sus empresas. Las que, en bancarrota por su mala cabeza, han tenido que sentar en su accionariado a los principales bancos acreedores. O las que subsisten con la eufemísticamente llamada publicidad institucional, esa medida de gracia del gobierno. No suelen “Morder la mano que les da de comer”. O las que, en TVE, por ejemplo, han de plegarse a las redacciones paralelas al servicio del PP. O, en otras televisiones públicas, para quien sea que ostente el gobierno. O, en televisiones privadas, a intereses comerciales y empresariales que son su razón de ser.

“Con Pablo Iglesias sí nos atrevemos”, firma Antonio Maestre en La Marea. Y así es. Periodistas que se comieron varias veces el Plasma con Rajoy en una de las imágenes más patéticas para la profesión que se hayan dado se ponen ahora estupendos, porque el periodismo es, al parecer, la única profesión exenta de esa práctica. Los que se han comido también los soliloquios de políticos en lo que llamaron “ruedas de prensa sin preguntas”. Los que admiten como inevitable la manipulación, exclusión de noticias, y desmesuras de sus medios. Los que llegan a suscribirlos con su trabajo. Los que contemplan expulsiones y purgas, mirando para otro lado, mientras sus jefes mantienen impresionantes sueldos y bonus. Los que solo hacen piña corporativa cuando el presunto infractor es contrario a los intereses de su empresa. La comprensión confirma que las cosas no se hacen como debieran. Son tiempos difíciles, sí, pero si algo se puede aprender de la trayectoria seguida es que ceder nunca es una solución, ceder es siempre la antesala para ceder más. O tragar.

Está sucediendo aquella desproporción de la que hablaba Thomas de Quincey en el siglo XIX y que cita el científico Javier López Facal en un artículo que casualmente habla de mandamientos, sexo y pornografía: “Si un hombre se deja tentar por un asesinato, poco después piensa que el robo no tiene importancia, y del robo pasa a la bebida y a no respetar los sábados, y de esto pasa a la negligencia de los modales y al abandono de sus deberes”.

Pablo Iglesias volvió a centrar la atención mediática de forma desmedida en un país que empieza a descubrir el lodazal en el que vive. Estamos conociendo, menos mal, las tácticas mafiosas de Ausbanc y Manos Limpias, a las que durante años sucumbieron o en las que participaron estamentos esenciales del Estado. Bancos, jueces… ¿Qué está pasando aquí? ¿Por qué no dijeron nada los afectados por los chantajes y extorsiones? ¿Los medios lo ignoraron durante décadas? ¿Es todo o la punta de otro iceberg? El PP ha sido judicialmente acusado de ser una organización criminal, aunque los medios tengan mala memoria para recordarlo. Y hasta de homicidio, recientemente en Galicia.

La ley del embudo rige en el pago de impuestos, mientras lideramos las desigualdades en Europa. Nos están envenenando con las emisiones tóxicas de los automóviles trucados, y la decisión que adopta la UE (con España dentro y en cabeza) es aumentar el nivel permitido de gases nocivos. Todo por el lucro. O la codicia. La prensa española parece haber habilitado una corresponsalía en Caracas. No en Panamá. Tampoco en Arabia Saudí, por poner un caso, que es cliente principal en armas, con su querencia por el islamismo radical.

Y, así, El Mundo precisamente nos cuenta, este sábado 23 de abril, que “en Venezuela el 12% de la población no come tres veces al día”. Ellos mismos publicaron que 2,2 millones de personas sobreviven en España alimentándose en comedores sociales. Y no dan tres comidas al día. O sin encender la calefacción. O sin cocinar, comiendo latas o prefabricados. La pobreza energética ha aumentado en esta legislatura un 69%, en datos oficiales, como negó a Jordi Évole José Manuel Soria, el exministro hoy aclamado por los suyos como víctima caída de los Paraísos Fiscales. Afrontando, pese a los duros recortes de servicios, el pago de una Deuda Pública que Rajoy ha llevado a niveles históricos e impagables. Más de un billón de euros. El 100% del PIB, cuando la cogió en el 70%.

Callar es secundar todo esto, sin más eufemismos. Éste es el sistema que se quiere preservar. El que torpedea los cambios por el método que sea. Y hay pocas cosas que paguen esa adormidera para la conciencia.

¿Y el problema es Pablo Iglesias ironizando sobre el periodismo actual?

Vocabulario Fundamental. Literatura y Escritores (25) Gabo, la magia de lo real


¿Cómo pudo un niño de un pueblo perdido de Colombia ganar el corazón de millones de personas, desde las más pobres hasta las más poderosas? ¿Cómo hizo para que sus obras cambiaran nuestra percepción de la realidad? La respuesta es la increíble historia de Gabriel García Márquez, Premio Nobel de Literatura 1982, autor de la aclamada y mundialmente conocida obra maestra "Cien años de soledad", que se crió en la pobreza y la violencia en el norte de Colombia y que, impulsado por el amor a la vida y una sensibilidad mágica y sensual, siguió un camino que lo llevó no sólo hacia una literatura pionera que afirma la vida, sino a la vanguardia de las luchas políticas de las décadas de 1970 y 80 a través de su periodismo militante y de su amistad con líderes políticos como Fidel Castro y Bill Clinton.

Un filme sobre el increíble poder de la imaginación, que sigue los hilos entretejidos de la vida y la obra de Gabriel García Márquez -'Gabo' para toda América Latina- con la tensión narrativa de una investigación.

Vocabulario Fundamental. Literatura y Escritores (24) Muñoz Molina, el oficio del escritor

Antonio Muñoz Molina, el oficio del escritor


En el próximo estreno de TVE Somos Documental en Cineteca Madrid se proyectará 'Antonio Muñoz Molina, el oficio del escritor', un documental producido por Malvalanda y RTVE, con el apoyo de la Diputación de Jaén.

El documental es un retrato del escritor Antonio Muñoz Molina (Jaén, 1956), una de las grandes figuras de la literatura contemporánea en habla hispana. Aborda la trayectoria vital y literaria del autor de El invierno en Lisboa y El jinete polaco, ganador de premios tan prestigiosos como el Príncipe de Asturias de las Letras, el Nacional de Narrativa y el Premio Planeta y miembro de la Real Academia Española.

El prestigioso escritor reside desde hace muchos años entre Madrid y Nueva York. En España está su familia, su tierra, el lugar donde creció y que nunca abandonó; en Nueva York las ilusiones, el anonimato de sus calles y la vida pública sosegada. Allí ha trabajado en la Universidad de Nueva York como profesor de literatura y como director del Cervantes durante dos años . Es uno de los embajadores de nuestro idioma y nuestra literatura.

Rodado entre Madrid, Nueva York y Úbeda, el documental recoge tres extensas conversaciones entre Antonio Muñoz Molina y su esposa, la reputada escritora y articulista Elvira Lindo, su amigo y filólogo Pablo Valdivia, y su hijo y abogado de la propiedad intelectual, Antonio Muñoz Vico. El escritor repasa su infancia en Úbeda, su paso universitario por Madrid, sus veinte años en Granada, y su itinerante vida actual a medio camino entre la capital española y Nueva York.

Cincuenta y seis minutos en los que Muñoz Molina nos explica los motores que impulsan sus proyectos, el proceso creativo y su predisposición a seguir investigando en géneros tan variados como la novela, la poesía y el ensayo. Por último, y no por ello menos importante, el documental realiza una aproximación al pensamiento político y social de un escritor comprometido y contestatario, siempre dispuesto a alzar la voz ante las múltiples injusticias que asolan nuestro día a día.

Esta aproximación al universo personal y literario de un escritor indómito, fascinante y plagado de interesantes recovecos, ha sido el último trabajo del director Álvaro Giménez Sarmiento, después de los premiados 'Elena Asins - Génesis' (2014), 'Pulse' (2013), 'Luminaria' (2005) y 'Pernocta' (2004).



Vocabulario Fundamental. Periodismo y Periodistas (35) Cartier-Bresson, biografía de una mirada única


Dirigido en 2003 por el alemán Heinz Butler, 'Henri-Cartier Bresson, Biografía de una mirada' (Biographie eines Blicks, 2003) es una de las últimas películas realizadas con total complicidad del genial fotógrafo francés. Henri Cartier-Bresson fue una de las figuras más emblemáticas de la historia del periodismo (fue co-fundador de la Agencia Magnum) y la fotografía. Considerado como el 'padre del fotoperiodismo' y uno de los grandes cronistas del siglo XX, este francés nacido en 1908 llegó a la fotografía desde el dibujo y la pintura, pero cuando descubrió que una Leica era la mejor prolongación de su mirada ya nunca la abandonó. Pero esa formación componiendo los planos de cuadros indefectiblemente impregnaría su personalidad como perseguidor y retratista de 'instantes decisivos', buscando imágenes callejeras sacadas a hurtadillas, escenas cotidianas que condensaran en un segundo de clímax perfecto distintas manifestaciones de la condición humana.

A lo largo de su carrera, tuvo la oportunidad de retratar a personajes como Pablo Picasso, Henri Matisse, Marie Curie, Édith Piaf, Fidel Castro y el 'Che' Guevara. También cubrió importantes momentos históricos, como la muerte de Gandhi o nuestra guerra civil, donde filmaría un documental sobre el bando republicano; también la IIGM donde estuvo en la Unidad de Cine y Fotografía del ejército francés libre o, ya en la post-guerra, la entrada triunfal de Mao Zedong en Pekín. Además, Cartier-Bresson fue el primer periodista occidental que pudo visitar la Unión Soviética tras la muerte de Iósif Stalin.

Muchos de estos momentos son rememorados en este documental rodado en su casa, mientras Cartier-Bresson ojea su álbum de fotos y comenta distendidamente y con humor algunas de las imágenes que tomó. En un momento, mientras se las muestra a la cámara se oculta detrás comenta: 'acaba siendo la memoria en trozos de papel, una acumulación de muchas cosas…”. 

Después de este documental publicamos otro, "Cartier-Bresslon: l'amour tout court" (en francés subtitulado en inglés), que podría traducirse como 'simplemente amor'. Realizado en 2001 por Raphael O’Bryne, Cartier-Bresson comparte en la hora y diez minutos sus pensamientos sobre la fotografía, además de confesar detalles sobre cómo fueron tomadas algunas de sus obras más famosas. Otra buena manera de acercarse a las ideas de este maestro sobre la fotografía, así como una reflexión sobre el mismo trabajo del fotoperiodista.


'Cartier-Bresson, l'amour tout court'




Estupor y Temblores (47) 'Ucrania: el año del caos', de Ricardo Marquina



"Este es mi primer largo documental, un trabajo totalmente independiente, donde se recogen testimonios de periodistas que han trabajado sobre el terreno, de actores del conflicto, de gente anónima.... para contar la historia de lo que ha pasado en Ucrania durante este último año. Un conflicto todavía abierto que ha cambiado para siempre a este país. Pretendo contar la historia con el tiempo necesario, sin estándares de televisión, dedicarle los minutos necesarios para explicar algo tan complejo. Pretendo también alejarme de los dogmas propagandísticos de ambos bandos. Espero haberlo conseguido.

La idea de realizar este trabajo surge tras comprobar la impresionante intoxicación informativa de los medios de comunicación rusos, ucranianos y occidentales, sumidos en una guerra de propaganda tan violenta como la real. Convencido de que sólo la palabra de quienes han vivido el conflicto en primera persona es fiable, decidí que estas personas en las que confío y cuya palabra merece mi respeto, contasen su experiencia en la crisis ucraniana. En este documental van muchas, muchas horas de trabajo desinteresado, utilizando sólo las imágenes que yo he tomado, por eso pueden faltar capítulos que alguien considere importantes, pero he intentado hacer el trabajo más honesto posible, por ello decidí sólo hablar y mostrar de lo que vi a través de mi cámara. Esta película está dedicada a TODAS las víctimas de este conflicto." 

Así introduce Ricardo Marquina, corresponsal free-lance español afincado en Moscú, su documental 'Ucrania: el año del caos'. Marquina viajó durante meses por Rusia y Ucrania y estuvo en Kiev durante las revueltas en la plaza Maidán (hechos que narramos en uno de nuestros posts) que provocaron la caída del corrupto ex-presidente Víktor Yanukóvich y resultaron ser el comienzo de las grandes crisis, económica (bueno, en esta ya estaban metidos antes), territorial, política y bélica que sacuden el país ucraniano. También estuvo en Crimea durante la anexión de facto de la península por los soldados rusos de la flota del Mar Negro y tras ello, presenció el levantamiento de las regiones del este, cuando surgieron los enfrentamientos entre las fuerzas policiales del gobierno de Kiev y las milicias pro-rusas surgidas en la cuenca del Donbas. Y finalmente cubrió ya la guerra abierta entre las tropas ucranias y los rebeldes separatistas, apoyados sin fisuras por soldados profesionales rusos con potente armamento que se filtraron por la porosa frontera este.

Así, a lo largo de dos horas y media, periodistas españoles, rusos e ucranianos, miembros de ONG y gente de la calle explican su visión de los acontecimientos. Todas las imágenes que utiliza son suyas y es él mismo es el encargado de las entrevistas, para con todo ello realizar un excelente producto periodístico con el que intentar explicar el conflicto ucraniano, sin ataduras ni buscar culpables. De hecho, Marquina dice no empatizar con ninguno de los bandos: "Los prorrusos son ultranacionalistas, supremacistas blancos, abiertamente homófobos, te dicen que quieren todo el este de Ucrania y Polonia y los países bálticos. Y cuando estás en el otro lado, los ucranianos también son racistas, visceralmente antirrusos, sin un discurso, Rusia es mala y punto". 

Los testimonios se van alternando con las imágenes grabadas por el reportero a lo largo de los meses que viajó por Ucrania. "Si quería hacer un documental honesto, debía utilizar sólo lo que yo he visto. Faltan cosas muy importantes, pero si hubiera tomado imágenes de youtube o de televisiones caería en el riesgo de tergiversar", señala Ricardo. Por eso hay dos huecos en negro, uno de ellos la matanza de Odessa, nunca aclarada del todo, en la que murieron quemados cerca de 50 personas, prorrusos en su mayoría. El segundo momento es la supuesta crucifixión de un niño ruso en el este de Ucrania, una historia falsa lanzada por la televisión rusa que ilustra a la perfección la furiosa guerra de propaganda que ha acompañado el conflicto, un conflicto que finalizó con un débil armisticio que exigía la retirada de armamento pesado y que es roto de vez en cuando por alguno de los bandos. 

Marquina decidió desde el primer momento que su documental lo colgaría gratuitamente en su canal de youtube (http://ukraineyearofchaos.com/) como una forma de asegurarse la independencia y la ausencia de limitaciones. "No quería hacer esto por dinero, no quería comerciar con la gente que ha muerto. Si intentara colocarlo en algún canal de televisión me hubieran puesto, para empezar, límites de tiempo. He cubierto el conflicto de Ucrania para muchas televisiones y radios y siempre tienes muy poco espacio, entre 30 y 40 segundos. Yo quería contar algo sin límite temporal". Puros hechos, puro periodismo, pura realidad, puta guerra. 'Ucrania, el año del Caos'. 




Ucrania a garrotazos: el documental

Xavier Colás - Blog Putinistán 22.15.2015

Le das al play y la pantalla está en negro, pero se oyen las voces de un griterío que nos resultará familiar a todos los que vivimos en Kiev el alucinante invierno de 2013-2014. Hay sonidos que no significan nada para una persona, y a otra le colorean el cerebro por dentro. Recuerdo la nieve sucia, las hogueras, las banderas y los curas bendiciendo la madrugada. Las bufandas que se convirtieron en pasamontañas, después en máscaras y después en cascos. La progresión es muy simbólica y significativa. La policía agarrándose a cada palmo de acera, los niños con los ojos abiertos de par en par subidos a hombros de sus padres, escuchando discursos primero, consignas después.


En los primeros días de las revueltas de Maidán compartí habitación en un modestísimo hostal con Ricardo Marquina, compañero, amigo, hermano de fatigas y autor del documental 'Ucrania, el año del caos'. Una ventana de nuestro mini-cuarto en Kiev daba a otra habitación y la otra a la sala de la lavadora. Parecíamos dos pringados. Pero estábamos en el ojo del huracán: Maidán. La policía de Yanukovich había desalojado la plaza con violencia, y miles de ucranianos descontentos la habían ocupado. No se moverían de ahí hasta hacer caer, también con violencia, al presidente Victor Yankovich.



Este documental que acaba de salir era necesario. Y Ricardo tiene una predisposición especial para lo que hace falta. Es sencillamente, el hombre que el consumidor de información necesita. Cuando los intermediarios del periodismo lo sacan a bailar, obra la magia. Tiene el mismo resorte que has visto de pequeño en tu padre: "A ver esa puerta, que se escapa el gato..." O en tu madre: "Abróchate la rebequita". Ricardo se echa la cámara al hombro y se pone a grabar, como si fuese lo que está mandado en todas las casas, y cuando se hace de noche ya vuelve a la habitación y se queja, o elucubra, o bromea, o negocia como hacen el resto de los freelance. Pero lo primero es grabar, contar, ver, preguntar. Cerrar la puerta que se escapa el gato. No hay tiempo que perder. Ricardo es un periodismo necesario que rebaña el plato y se acuesta pronto porque sabe que las historias madrugan.

Podría decir más cosas sobre el documental, para que algunos viesen todo lo que sé de Ucrania y otros lo poco que sé de documentales. Soltaría un dato frío: no creo que haya mucha gente con tanto material grabado sobre la crisis ucraniana: desde el principio, mes a mes, ciudad a ciudad. De las pancartas congeladas a los muertos putrefactos.

La historia de los que nos metimos en ese torbellino ucraniano en diciembre de 2013 con una libreta, una cámara o un micro es una versión de andar por casa de la tragedia que han protagonizado los ucranianos: empezamos escribiendo crónicas al pie del bar, con gente gritando delante y a su espalda un Zara que estaba abierto de par en par. Había antidisturbios pero wifi, gas lacrimógeno pero pasta a la carbonara. Para mi fue una vuelta al periodismo local, porque las tres noticias del día estaban en tres calles contiguas. Pero después un día vimos lo rápido que mueren cien personas. Y al mes siguiente nos fuimos a Crimea y una tarde la frontera rusa nos pasó por encima como una estrella fugaz: la geografía sonaba a guitarra eléctrica, los cajeros se atragantaban y nos volvimos a Moscú sabiendo que Donetsk y Lugansk serían el siguiente ring. Y fue el más sangriento.

Recordarán a los enviados especiales Leticia Álvarez, Carlos Franganillo, Bricio Segovia, Francisco Guaita, Alberto Sicilia, Gonzalo Wancha, Natalia Boronat, Virginia Hebrero y todos los que me dejo. Empezamos una especie de viaje de fin de curso que nos escupió funerales y perros comiendo perro. La historia vengándose del hombre de la calle y dando dinero a los de siempre. El ambiente cada vez más viciado: en el este Ricardo se cuadraba delante de la cámara entre un baile de zombis desdentados que le repetían 'gavarí pravda' mientras él trataba de hilvanar una crónica para la tele. Ahí están sus entrevistas en los sótanos mientras volaba la artillería, las cunetas, la gente hablándole en pleno llanto ante sus hogares destruidos.

Simferopol, Donetsk, Kramatorsk... En los taxis, mientras buscábamos alguna tanqueta en el horizonte, nos dimos cuenta del tobogán en el que estábamos. Ricardo lo dijo entre baches con su llaneza habitual: "Cada sitio al que vamos es más puto que el anterior".

En Kramatorsk nos colamos en la comisaría tomada por los separatistas diciendo que éramos de la tele rusa. En Donetsk tuvo que esconder el cubilete de Tele5 para que no le tomasen por "esbirro del canal 5 de Poroshenko". Las abuelas le gritaban al oído cosas contra Obama. Los vecinos rodeaban tanques para quitárselos al ejército ucraniano: recuerdo a Ricardo corriendo tras la tanqueta, los separatistas pegando tiros al aire, las mozas del pueblo grabando la escena con el teléfono y los borrachos frotándose los ojos.

Goya lo hubiese pintado, pero esta vez había que grabarlo y ahí estaba otro aragonés universal. Con los dedos congelados o los calzoncillos de ayer, con la ropa a remojo en la habitación por el olor a cadáver en la zona donde cayó el MH17, con los ojos rojos de editar por la noche lo visto por el día. Lo que contiene el reportaje, Ricardo lo ha parido con dolor por los muertos y amor al arte. Porque tiene un mal bicho dentro que no nos deja en paz pero le dice lo que hay que hacer, que casi siempre es tirar para adelante y grabar.

Y ustedes son los mayores beneficiados de ese episodio infeccioso.